Ximo Puig suma a las bajadas de impuestos días después de criticarlas

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado una reforma fiscal para “la mayoría de la sociedad” valenciana, que beneficiará a todos los ciudadanos que cobrarán menos de 60.000 euros al año. Tendrá efectos “desde ya”, en la declaración de la renta de este año, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2022.

Se reformó que era difícil para el líder socialista llevar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que penalizaba a las comunidades que bajaban con menos impuestos del Estado. De hecho, durante la intervención este martes en el Debate de Política General en las Cortes Valencianas, se ha vuelto un defensor de que “el esfuerzo fiscal de las autonomías tiene que computar en el reparto de los recursos”. “Por tanto, pediremos formalmente que este criterio forme parte del nuevo modelo. Es una vía más para acabar con un solidario e injusto dumping”, ha reivindicado.

“Si unos impuestos bajan a los más ricos, aquí se ayuda a llegar a fin de mes”, ha justificado Puig. “Esa es la diferencia”, ha argumentado, con las rebajas en homenajes anunciados por barones autonómicos del PP que él mismo criticó el pasado viernes.

En términos concretos, el presidente de la Generalitat ha anunciado que la cuantía del tributo se incrementará un 10%, “el máximo que permite la norma”. También establecerá una nueva tarifa autonómica del IRPF para 2022, con nuevos tramos adaptados a la inflación: las rentas de 10.000 euros se reducirán un 21% (94,5 euros); cansado de 20.000, el 7,3% (117); y menos de 30.000, y 2,2% (67). En la práctica, esto supone la misma deflactación del impuesto que el Gobierno central de PSOE y Unidas Podemos rechazan.

Del mismo modo, aumentar todas las deducciones y bonificaciones fiscales en un 10%, como lo establecido por cada hijo; para viviendas; por familia numerosa o monoparental; por conciliación del trabajo con la vida familiar; o la deducción por gastos en guardería o colegio de hijos menores de 3 años. Del mismo modo, pasarán de 25.000 a 30.000 euros las rentas que pueden mejorar esas rebajas.

El jefe del Consell ha señalado que estas medidas van dirigidas a los contribuyentes que cobran menos de 60.000 euros: 1.344.000 valencianos, el 97,4% del total. En ese sentido, ha grabado el ahorro medio por persona en 111 euros y el global, en 149 millones.

“Nuestra perspectiva es clara: no al populismo fiscal”, ha apuntado. “Las rentas más -desde 60.000- pagarán igual altas que hasta ahora”, ha aclarado. Además, ha puesto el foco en que la Comunidad Valenciana mantendrá el impuesto de patrimonio porque “solo tributan el 0,5% de valencianos” por él, aquellos que tienen un patrimonio superior a medio millón de euros.“Aquí ni inmovilismo ni tax regalos a las fortunas”, ha insistido.

En la misma línea, Puig ha avanzado que la Generalitat aprobará una deducción fiscal de 100 euros para los hipotéticos de rentas individuales de hasta 30.000 euros y para el tributo conjunto de 47.000. El Gobierno valenciano también dará luz verde a otra deducción fiscal para los tratamientos de fertilidad de las mujeres que no pueden ser atendidas en la sanidad pública por motivos de edad o de baja probabilidad de embarazo.

Asimismo, el transporte público autonómico -metro, tranvía y autobuses- será gratuito para todos los menores de 30 años -millón y medio de valencianos-, con un ahorro de 135 euros por joven, desde el 9 de octubre hasta el 31 de diciembre de 2022.

El PP pide coherencia al PSOE

Tras el anuncio de Ximo Puig, el presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo, ha pedido “coherencia” al PSOE: “Que no digan una cosa y a 100 kilómetros la contraria”. Feijóo ha citado también la bajada del IRPF en País Vasco, con un gobierno de PNV con los socialistas, pidiendo que desde el Ejecutivo de Pedro Sánchez “no descalifiquen al PP por cosas que están haciendo los gobiernos autonómicos del PSOE”.

Del mismo modo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido a los socialistas que aclaren que política fiscal defienden las comunidades autónomas y en el Gobierno de España.

Durante respondió a Puig en el debate parlamentario, la síndica popular en las Cortes Valencianas, María José Catalá, ha puesto en evidencia la propuesta del jefe del Ejecutivo autonómico: “Ha deflactado la propuesta del PP”. Un plan que suponía “ahorrar 1.530 millones de euros, que el 80% de los ciudadanos tengan los impuestos más bajos y generar 70.000 puestos de trabajo frente a los escasos 150 millones de euros que ha presentado”.

Para ello los populares contemplan bajar a las rentas bajas el IRPF un 31%; que las personas con diversidad funcional tendrán un horro de entre 300 a 900 euros; los jóvenes de menos de 35 años pasen de pagar el 10% al 3% (en ITP) cuando se compre una vivienda; reducir la presión fiscal sobre las clases bajas y media; eliminar el impuesto de sucesiones y donaciones; y bonificar al máximo el Impuesto de Patrimonio.

Al mismo tiempo, Catalá ha instaurado a Puig a tomar “acciones judiciales por la infrafinanciación que sufren los valencianos”. “Nadie ha contado con tanto consenso como usted en este tema y nadie nos ha generado tanta frustración”, ha espetado.