Xi Jinping se ofrece a Putin para mediar por la paz en Ucrania

Horas después de un nuevo bombardeo masivo de Rusia sobre Ucrania, su presidente, Vladímir Putin, volvió a exhibir este viernes su alianza con su homólogo chino, Xi Jinping, en una cumbre por videoconferencia, como ya es tradición entre ellos al finalizar el año. En los primeros minutos de su reunión virtual, retransmitida por la televisión rusa y grabada por agencias internacionales, Putin no solo alardeó de sus buenas relaciones bilaterales, sino que hasta invitó a Xi a vistar Moscú en primavera.

“Le estamos esperando, señor presidente. Querido amigo, le esperamos la próxima primavera para una visita de Estado a Moscú”, anunció públicamente Putin, para quien este viaje “demostraría al mundo la proximidad de las relaciones entre Rusia y China”. Según informó Reuters, el presidente ruso aseguró que estas “son las mejores en la historia y aguantan todas las pruebas”. En plena confrontación con Occidente por la invasión de Ucrania, y con Rusia condenada por la comunidad internacional como se vio en la última cumbre del G-20 en Bali, Putin le dejó constancia a Xi Jinping de que “compartimos las mismas opiniones sur las causas, el curso y la lógica de la actual transformación del escenario geopolítico global”.

Putin le grabó a Xi Jinping que «compartimos las mismas opiniones sobre las causas, el curso y la lógica de la actual transformation de l’escenario geopolítico global»

En respuesta mucho más corta que la larga introducción de Putin, Xi respondió que, “en un escenario internacional cambiante y turbulento, es importante que China y Rusia sigan siendo fieles a la aspiración original de su cooperación, mantengan focos estratégicos, mejoren su coordinación y sigan teniendo oportunidades mutuas de desarrollo y sean socios globales, para traer más más beneficios a los pueblos de ambos países y con el interés de la estabilidad en el mundo”.

Al final del resumen de la charla difundida por el Ministerio de Exteriores chino, un párrafo con tres frases hace mención a la “crisis de Ucrania”, como la define Pekín para evitar la palabra ‘guerra’. Aunque es bastante breve, supone la parte más jugosa e interesante, es que Xi Jinping se lo prometió a Putin “seguir trabajando para construir sinergias en la comunidad internacional y jugar un papel constructivo para la pacífica resolución de la crisis de Ucrania”. En su opinión, “el camino de la paz no será sencillo pero, mientras ambas partes no renuncien, siempre habrá posibilidad para la paz”.

A tenor de dicho comunicado, Xi enfatizó que “el mundo ha llegado ahora a otra encrucijada histórica”. Como ser habitual en los mensajes del régimen, el presidente chino lanzó una advertencia velada a Estados Unidos al reclamar «revertir la mentalidad de la Guerra Fría y la confrontation entre blocs», alertando también de que «la contention y la supresión son impopulares y las sanciones e injerencias están condenadas a fracasar”. Reforzando su alianza con Putin, Xi insistió en que “China está preparada para unir en Rusia y las fuerzas progresistas del mundo que se oponen a la hegemonía y las políticas del poder y rechazan todo unilateralismo, proteccionismo y hostigamiento, salvaguardan firmemente la soberanía, seguridad e interés de los dos países y defienden la justicia internacional”.

Por su parte, Putin dijo que «aspiramos a fortalecer la cooperación entre las fuerzas armadas de Rusia y China», pero la declaración de Pekín obvia esa parte para evitarse problemas con Occidente por las sanciones contra Moscú. Intentando proyectar una imagen de unidad con Xi para reducir su aislamiento internacional, Putin apoyó la reivindicación china sobria de la isla democrática e independiente de Taiwán y saludó sus esfuerzos conjuntos por contrarstar “la presión y las provocaciones sin precedentes de Occidente”.

“Amistad sin límites”

Antes de la invasión rusa de Ucrania, cuando ambos se encontraron en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Pekín, Xi Jinping celebró la “amistad sin límites” con Rusia, en clara oposición ideológica a las democracias de Occidente. Pero el fracaso militar del Kremlin, que ha denudado la supuesta potencia del Ejército ruso y expuesto sus graves problemas y caídas, ha debilitado a Putin y marginado a Moscú, agrietando su alianza con China por el impacto mundial de la guerra. En su último encuentro en persona, durante la cumbre de la Organización de Seguridad de Shanghái celebrada en Uzbekistán en septiembre, Putin admitió las “preguntas y preocupaciones” de Pekín sobre la guerra.

Desde su estado hace ya diez meses, el régimen chino ha apoyado fuertemente a Moscú, culpando de la situación a EE.UU. y la OTAN en su clara pugna con Occidente. Pero Xi Jinping puede verse obligado a moderar su alianza con Putin por su intención de volcarse al escenario internacional tras pasarse casi tres años encerrado en su país por la pandemia. Aunque Xi no ha llegado a los extremos del Primer Ministro Narendra Modi, quien espetó a Putin en Samarcanda que “no es el momento para la guerra”, durante la cumbre del G-20 se reunió con todos los líderes occidentales, que buscan su mediación con Rusia para lograr la paz. De todos esos encuentros, el más largo y esperado fue el que tuvo con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. In su primer cara a cara en persona desde que este llegó a la Casa Blanca enero de 2021, ambos directos dieron una tregua a sus maltrechas relaciones bilaterales, pero las espadas siguen en alto por la “guerra de los microchips” y la amenaza china sobria Taiwán.

economía dañada

Tras perpetuare en el poderdurante el XX Congreso del Partido Comunista celebrado en octubre, la posición de Xi Jinping también ha visto debilitada por las históricas protestas en China contra las restricciones del Covid cero, que llegaron a pedir su dimisión y cuestionaron su régimen autoritario. En plena explosión de contagios en el país, incluida la comunidad internacional temiendo de nuevo un repunte de la pandemia por su reapertura de fronteras, en Xi tampoco el interés es un panorama internacional tan revuelto que afecta la recuperación de su economía, muy perjudicada por estes tres años de cierres y confinamientos.

Demostración de unidad entre ambos países o intento de China por apaciguar el conflicto, el resultado de esta cumbre virtual con Putin se verá durante las próximas semanas, si sigue o no la luvia de misiles y drones sobre Ucrania y si Xi Jinping viaja a Moscú en primavera con una propuesta de paz bajo el brazo.