Visitas en Falcón a los lugares del mitin para justificar el viaje oficial

Nada más empezar a detener las críticas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a utilizar los medios oficiales, singularmente el avión Falcon, en desplazamientos ajenos a la actividad del Gobierno, como los mítines del PSOE, Moncloa ideó una treta para justificarlos que se ha repetido invariablemente.

Tan sencilla como agendar en la misma ciudad del mitin, en ocasiones casi en las mediaciones del mismo, algún breve acto o visita que Sánchez realiza, antes o después del acto del partido, en calidad de presidente.

Generalmente se trata de empresas o fábricas. Así ocurrió el pasado viernes en Elche (Alicante), donde dentro de la gira por el Levante del secretario general de los socialistas, culminó el sábado por la mañana con un mitin en Murcia, tras haber estado en Alicante, Sánchez visitó una empresa dedicada a la fabricación de bicicletas.

Allí hablaron con los trabajadores, se fotografió con ellos e, incluso, se animó a probar una de las bicicletas, en el reducido espacio de la planta, lo que le obligó a dar varias vueltas en un pequeño círculo.

Fue hace casi cinco años, en julio de 2018, recién llegado a la Presidencia del Gobierno tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, cuando el líder del PSOE adquirió esos medios destinados a viajes oficiales para une visit de recreo a Castellón, en concreto para asistir, junto a su esposa, a uno de los conciertos musicales de l’afamado Festival Internacional de Benicasim (FIB).