Viaje al fondo del ‘agujero del horror’, la fosa común más inaccesible de España

La Sima de Jinámar es un tubo volcánico que surgió de la erupción del volcán Bandama, en Gran Canaria. Tiene 76 metros de profundidad y en su fondo un espacio de unos 40 metros cuadrados. Además, un fenómeno de naturalización es el terreno común más difícil de explorar que existe en España.

Este espacio fue colgante años el ‘agujero del horror’, lugar para el asesinato extrajudicial y ocultación de un número sin determinar de personas colgante la represión que siguió al intento de golpe de estado y la sublevación militar del 18 de julio de 1936, y que Básicamente le gustan los objetos a los dirigentes sindicales y miembros de las organizaciones populares republicanas.

Según testimonios de familiares podrían ser cientos de cuerpos arrojados a este punto en el municipio de Telde. Ya fueron recuperados restos de 5 personas en superficie hace años, represaliados de la Guerra Civil que ahora descansan en el Museo Canario. Estos huesos del Museo Canario están catalogados con ADN de cinco personas que han sido familiarizadas en el laboratorio de genética forense de la ULPGC, tan conocidas con los pocos fragmentos de familiares disponibles sin la debida identificación.

El equipo que ha regresado a esta fosa común ha encontrado indicios de dónde podrían estar los cadáveres de represaliados del franquismo durante la Guerra Civil, a dos metros oa dos metros y medio por debajo del nivel actual del fondo. De esta zona han recogido un fragmento de hueso que puede ayudar a certificar que la concentracion de restos humanos se halla en el ultimo derrubio antes de llegar al fondo de la sima.

Los mayores de la zona hablan de que hace décadas eran visibles hasta doce cuerpos, pero los desprendimientos, la erosión y la basura que ha sido arrojada al espacio hace que ya no queden muestras visibles de ellos. The ultima vez que se bajó a la Sima de Jinámar, una de las comunes más complicadas para la recuperación de restos humanos de España, fue buscando al pequeño Yéremi Vargas y la adolescente Sara Morales, aúns. Ha llegado el momento de volver.

El Cabildo de Gran Canaria ha comenzado los trabajos de prospección en la Sima de Jinámar tienen el objectivo de hacer una primera valoración arqueológica y patrimonial del enclave y determinar, entre otras cuestiones, la presencia de restos humanos qu’pudieran perdenecer a represaliadas y represaliados políticos , Quienes fueron ejecutados y arrojados al fondo de esta chimenea volcánica durante la Guerra Civil por las fuerzas insurreccionales.

Última expedición realizadaExpedición final finalizada – Cabildo Gran CanariaLos Bomberos garantizaron el acceso vertical para cuerda para bajar a la SimaLos Bomberos garantizan el acceso vertical a la cuerda para bajar a la Sima – Cabildo de Gran Canaria

La propuesta de esta prospección es realizar una recuperación exhaustiva por el interior de la sima, para intentar delimitar las áreas en el área que provocan la posibilidad de restos humanos existentes, para propiciar una plantación de futuros sondeos arqueológicos que permitan su recuperación. El arqueólogo e inspector del Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo, Javier Velasco, ha indicado que “se hablará primero de que se va a realizar una intervención dirigida fundamentalmente a la planificación de una labor de recuperación”.

También se intervendrán nuevas bombas para ofrecer un preentrenamiento específico a los científicos, que tenderán a bajar en el interior de esta casa y asegurarse de que instalan los elementos necesarios para apoyarlos y garantizar su seguridad durante la intervención. El cabo del Consorcio de Emergencia de Gran Canaria, Ismael Mejías, forma parte del equipo que cuenta con dar soporte técnico, tanto para trabajos en espacios confinados como para los de acceso con cuerda a este espacio. “Hemos instalado el anclaje y una doble cuerda, para que los detalles técnicos queden anclados a los sistemas de respaldo, de trabajo y de seguridad, hay que estar dentro, procederemos a la colocación de las líneas de anclaje que necesiten, para facilitarles el posicionamiento de forma segura en el interior”, ha detallado.

Es una de las fosas comunes más completas para recuperar restaurantes en EspañaEs una de las fosas comunes más completas para recuperar restaurantes en España – Cabildo Gran Canaria

Una vez concluida la inspección y valorados los resultados provisionales, comenzará a diseñarse una intervención arqueológica que previsiblemente podrá desarrollarse antes de finalizar este año. El objetivo es que antes de que finalice 2022 se pueda contar con cierta información para, con la máxima transparencia, dar descanso a las víctimas y las asociaciones memorialistas de Gran Canaria que estudiarán los datos disponibles para poder poner al fin fin y apellidos a estos restos inaccesible durante décadas.

Asimismo, también se ha previsto que antes de fin de año se jora la señal informativa de la Sima de Jinámar y de otros espacios de la memoria traumatática de la isla, como el Pozo de Tenoya y el Pozo del Llano de las Brujas.

Es el momento de “romper con el silencio”

El presidente del Cabildo insular, Antonio Morales, ha recordado que este proyecto “histórico y trascendental” lleva en marcha desde finales de 2020 a través del Servicio de Patrimonio Histórico.

«Es un momento de compromiso y de romper con el silencio, y que deben hacer las instituciones democráticas, para reparar el daño causado», subrayó. “Este olvido responde muchas veces a desidia, a cobardía, a revanchismos ideológicos, pero creemos que, de la mano de las asociaciones de memoria histórica, debemos ponernos al lado de las personas que sufrieron el daño causado por la Guerra Civil”.

Pino Sosa y el presidente grancanario Antonio MoralesPino Sosa y el presidente grancanario Antonio Morales – Cabildo Gran Canaria

A su lado estuvo Pino Sosa, presidente de la Asociación de Memoria Histórica de Arucas. Pino Sosa pudo al fin, en 2019, enterrar en Arucas a su padre, desparecido en el año 1937, asesinado y arrojado al pozo de Tenoya.

La Sima de Jinámar fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Sitio Histórico en 1996 y quedó amparada en la máxima figura de protección que contempla la legislación sectorial en materia de Patrimonio Histórico.