Verle color al campo en el siglo XXI

María Sánchez PalomoSeguir

“Pepe, recuerda que las lechugas hay que empezar a plantarlas hoy ya que en apenas 20 días abre Tragabuches”. Paco García volvió a un cuaderno con Pepe Álvarez el calendario que tienen que seguir para suministrar al equipo de Dani García el producto que aguantará en la cocina de su nuevo restaurante en Marbella. Son apenas las 11 de la mañana y en la finca de Pepe en Coin llevan horas en el campo, recogiendo tomates y pimientos, echando un ojo a las berenjenas y calabacines que, entre otras verduras y hortalizas, cultivan en las alrededor de cuatro hectáreas de tierra con las que cuenta el agricultor.

Algunas verduras y hortalizas se están cultivando por encargo para hostelería.Algunas verduras y hortalizas se están cultivando por encargo para hostelería. -EM

La inauguración de Tragabuches tuvo lugar hace unos días y en su propuesta no solo están sus lechugas –las de Pepe.

También aparecen cebolletas y tomates de aquí o pimiento cornicabra de la plantación de Mariló Sánchez en Campanillas. Todas estas referencias que llegan a manos de Óscar Amores –al frente de los fogones de lo nuevo de García– se comercializan bajo la marca Calma Eladio, un proyecto del que les hemos hablado anteriormente y que está ayudando a personas como Pepe o Mariló a seguir “viendo color al campo”.

Pepe, Paco García y Tania en los terrenos de la esquina de la familia Álvarez Ulianich.Pepe, Paco García y Tania en los terrenos de la esquina de la familia Álvarez Ulianich. -EM

El día a día es complicado y hace unos años Pepe y su mujer Tania Ulianich vieron a punto de tirar la toalla. Es un pensamiento que los redondea, no los abandona, y los motivos son fáciles de entender. Trabajan de sol a sol para finalmente no verle un rendimiento económico que merezca la pena. Este es uno de los caballos de batalla, los números. Cuando no salen las cuentas, la situación se torna gris… “Gracias a la iniciativa de Paco García es cierto que las cosas han cambiado, es innegable. Sino no seguiríamos aquí. Pero al final, en el día a día, vas viendo que sigue siendo complicado continuar con un trabajo por el que no se paga lo que es justo. Hay parte que se lleva Calma y eso está muy bien, pero la otra, la que seguimos llevando al mercado, se compra a cifras muy bajas”, nos dice Álvarez. Los costes de producción superan a los ingresos, por lo que no ve la rentabilidad: “Se tiene que pagar al somillero, al de los productos fitosanitarios que podemos seguir utilizando, que son mínimos, porque se trata de agricultura ecológica. Eso hace que sea especialmente importante la mano de obra para controlar las plagas, el trato de la materia prima, etc. Con lo cual, hasta se necesita un extra de mano de obra. ¿Y cómo pagar un diario si apenas sacamos para nosotros”.

Asiste Tania. Viene además del mundo de la gestión empresarial y oye perfectamente lo que explica su pareja. Otro aspecto a tener en cuenta que ella resalta es el encontrar personas que aceptan la vida del campo, una jornada laboral como la que ella y su marido manejan. “Sabes cuando empiezas pero no cuando acabas. Empezamos al amanecer, sobre todo ahora en verano para evitar las principales horas de calor, y por las tardes alargamos lo que podemos hasta que cae el sol. Le commentes eso a la gente, sobre todo a los jóvenes, y no son capaces de aceptar esta situación”, sentencia. Pepe crea que entre ciertos círculos, “la palabra campo es como tabú. Go aparejada a rebajarse, bajar un escalalón”. Al estar tan cerca de la costa hay otras alternativas que suelen atraer más a los demandees de empleo. “El turismo, los hoteles y los restaurants, la construcción”, reseña el labriego coineño.

Encontrar personal para trabajar en el campo es dificil.Encontrar personal para trabajar en el campo es dificil. -EM

A este panorama hay que sumar el cambio climático y la actual coyuntura económica. De un lado, la sequía, la falta de lluvias, afecta de manera muy específica al sector primario. “O no cae una gota o viene un chaparrón y acaba con todo. Se lleva por delante el trabajo de meses y meses”, dice Pepe. Por otro, en casos como este, de pymes y micro pymes, pequeños autónomos que luchan por salir adelante, la subida de la energía es algo insostenible. “¿Sabes lo que estamos pagando de luz? Es algo imposible de mantener”, añade.

“Verle color al campo”

En tal contexto, ¿cómo vislumbran el futuro pequeños agricultores como Pepe Álvarez? Hay varios factores que contribuyen a mejorar las perspectivas familiares como Pepe y Tania. Una de las claves es el apoyo real y efectivo, que se traduzca en medidas e incentivos, de las administraciones. De esto mismo nos comenta sobre un tiempo los hermanos Hevilla, resaltando cómo el discurso oficial sí versa sobre apoyar en invertir en lo local. Sin embargo, “desde hace mucho tiempo se va hacia las grandes producciones, a todo lo que tenga que ver con estandarización, digitalización, mecanización. etc. Los minifundios no están alcanzando el protagonismo que habría que esperar”, decía Sebastián. “El sistema cojea”, sentenciaba.

Los hermanos Hevilla confían en los mercados de cercanía.Los hermanos Hevilla confían en los mercados de cercanía. -EM

Paco García hace unas semanas reflexionaba en su dirección comentando que el “único apoyo” que sentían hacia un proyecto como Calma era “de la opinión pública, de la prensa especializada”. Según García, es como si “no interest lo que estamos haciendo”. Él, que había reunido con Fernando Fernández Tapia-Ruano para hacerle llegar la idea que tenían entre manos, no observó una respuesta clara. “La actividad que realizan personas como Mariló, Pepe o Andrés –otro de los productores que suministran a Calma– está abocada a la desaparición”, designó y responsable de esta línea de negociación de Eladio.

Cuidar el producto de principio a fin.Cuidar el producto de principio a fin. -EM

Pepe y Tania echan cuentas y hacen números. Con veces se plantan “coger una furgoneta y vender directamente”, pero no es tan sencillo. Los alrededor de 15.000 kilos de tomates que se ‘colocan’ fácilmente en los mercados pero hay otras referencias que cultivan que son claves para estabilizar. Los mercados ecológicos, las acciones de Sabor a Málaga, por ejemplo, podrían echar un cable a productores tan modestos como ellos. Los hermanos Hevilla destacan siempre que pueden el valor de estos. “Se reconoce así el papel de los agricultores. En ese ‘tú a tú’ hay reconocimiento al trabajo que se realiza. Paralelamente, se impulsa la promoción de nuevos productos” y “como canal corto de venta directa es fundamental, pues sirve de escaparate para la producción”, explican.

En España, más del 85% de los alimentos se producen en pequeñas y medianas explotaciones gestionadas por familias como Álvarez y Ulianich o Sebastián y Cristóbal Hevilla. La actividad agrícola en parajes como el Valle del Guadalhorce, el Genial o la Axarquía es clave para generar riqueza en el medio rural, además de contribuir a formar una rotonda al cuidado de la biodiversidad y el medio ambiente. Es por ello que las autoridades competentes escuchen y den respuesta a los productores que necesiten ayuda para seguir desarrollando una función que se antoja clave en economías comme la de la provincia de Málaga. Y al consumidor, siempre, incentivarles para consumir y comprar productos locales, kilómetro cero que es sinónimo tanto de calidad y que permite a personas como los citados en este reportaje seguir adelante por un sueldo digno.

Más del 85% de los alimentos que se producen en España proceden de explotaciones pequeñas y medianas gestionadas por personas como Pepe.Más del 85% de los alimentos que se producen en España proceden de explotaciones pequeñas y medianas gestionadas por personas como Pepe. -EM