Vecinos de Valdebebas: “El intercambiador bien, pero ¿y lo demás, qué?”

Los vecinos de Valdebebas , el desarrollo del norte de Madrid, están de enhorabuena: a final de agoston las obras del intercambiador de transports s, que se situará junto a la actual estación de Cercanías. Los residentes, que llevan años reclamando servicios que ahora empiezan a materializarse, mostraron su satisfacción por la noticia, aunque siguen reclamando equipamientos muy urgentes y necesarios, como instituto de Secundaria o un centro de salud: “Estamos encantados de que venga, pero ¿y lo demás, ¿qué?», señalaba en ABC la presidenta de la asociación de vecinos, Mirta Veiga. El desarrollo de Valdebebas comenzó hace más de diez años, pero como suele ocurrir, primero llegaron las viviendas y los vecinos, y sólo después los servicios públicos, que caían casi con cuentagotas. Los residentes se han quejado en repetidas ocasiones Durante estos años de estar pagando muy altos precios por vivir en una zona que carecía de servicios esenciales. Ahora son unos 30.000 vecinos, que cuentan con “un solo colegio terminado, y un segundo, el centro Nuria Espert, a mitad de camino”, explicó Veiga. “Ahora nos han comunicado que va avenir un colegio concertado, pero yo me pregunto por qué no terminan primero el público”, denuncia. Por eso, el anuncio que hizo este miércoles el consejero de Transportes, David Pérez, del inminente inicio, a finales de agosto, de las obras de construcción del intercambiador de Valdebebas, que dar servicio también a la Ciudad de la Justicia y el Hospital Isabel Zendal, les alegra porque supone sumar al proyecto global de barrio, que está perdiendo progresivamente en cuanto a su oferta de servicios a los residentes. No obstante, reclaman que “hay obras más importantes que otras” aún pendientes de hacerse. Código Desktop Imagen para móvil, amp y app Código móvil Código AMP 1090 Código APP Valdebebas ya está pácticamente consolidado” y el intercambiador va a ser “un dinamizador para el suelo terciario queda” en el desarrollo. Será un foco de atracción, de esperanza, para la construcción de todas las oficinas y hoteles, por ejemplo. Respecto a la llegada de los servicios al nuevo barrio, consideró que “ese es un mal del urbanismo español, siempre sucede lo mismo”. “Pero eso, con paciencia y políticos que sepan verlo, irá cambiando”, concluye. MÁS INFORMACIÓN noticia No A finales de agosto comienzan las obras del intercambiador de Valdebebas Desde el ángulo político, el anuncio del inicio de obras del intercambiador de Valdebebas fue criticado por el secretario general del PSOE de la Comunidad y portavoz de este partido en la Asamblea madrileña , Juan Lobato, por los retrasos: “No es serio y es una falta de respeto que en 2021 presentó una maqueta del nuevo intercambiador de Valdebebas y ahora en pleno agosto de 2022 visitó una parcela vacía, dónde no se ha movido ni un gramo de tierra”. Espacio recreativo El edificio del intercambiador se extenderá en una superficie de 6.835 metros cuadrados, distribuidos en plantas posteriores, incluyendo áreas de espera para autobuses y taxis, un área de información y un vestíbulo, con aseos, en la zona de Cercanías , además de locales para uso comercial. El solar donde se ubica la instalación es lo suficientemente grande como para permitir una gran plaza anexa y un espacio recreativo de 17.000 metros cuadrados, informa la Consejería de Transportes. También tendrá un aparcamiento con casi 900 metros cuadrados. “Me parece muy bien, pero primero que pongan líneas más de autobús, y con mejor distribución, que no vayan todos por la misma avenida”, aseguró, ante el anuncio, el portavoz vecinal de Valdebebas. Aunque reciba con agrado la nueva infraestructura, la ocasión es ideal para poner el foco en otros usos: “Si me dicen que elija si el intercambiador o el centro de salud y el instituto, no lo pienso dos veces, prefiero los últimos”, señala Mirta Vega. Soluciones En el caso del centro médico, donde la correspondencia está en la calle Mar Báltico, en Hortaleza, por favor y no muy bien comunicado. En cuanto al instituto, “en el barrio no hay, y tampoco hay un autobús para que podamos mandar a los chavales al de Sanchinarro”. En los últimos tiempos, las deficiencias de este barrio de nueva creación están siendo cubiertas de forma progresiva por parte de las administraciones, aunque aún quede camino por recorrer. Por ejemplo, a finales de julio, la concejala de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, visitó el barrio con varios anuncios bajo el brazo. El Ayuntamiento tiene en marcha pistas deportivas y un rocódromo, y se va a licitar el polideportivo. “Y van a hacer también un centro cultural”, añade la representante vecinal, para la que el Gobierno municipal “está funcionando bastante bien”. El Ejecutivo regional, por su parte, anunció nuevas aulas de infantil en la zona. Valdebebas, insiste el vecino, “comenzó con mucha gente que llegó en 2015 y en los años siguientes a viviendas que eran de cooperativas. Ahora están carísimas, a 700.000 euros, pero esas familias primeras pagan hipotecas, y ven que les faltan servicios”.