La DOP Jumilla acaba de estar en el Salón de los Vinos Dulces, Generosos y Generosos de Madrid representada con 10 vinos dulces y de licor; “Una auténtica maravilla mundial del vino que representa la historia viva de una región”, resumieron fuentes de la entidad, a modo de balance.
Los vinos, en su mayoría tintos, mostraron la visión personal de cada bodega sobre la variedad de uva insignia de Jumilla, la monastrell. Los asistentes pudieron degustar diferentes vinos que mostraban la diversidad de la DOP Jumilla, encontrando diferentes estilos a la hora de catar vinos dulces y vinos de licor 100% Monastrell, Camelot de Bodegas Salzillo, Casa de la Ermita Dulce Monastrell, de Esencia Wines, Silvano García Dulce, de Bodegas Silvano García, Amatus, de Bodegas Bleda, Torrecastillo Dulce Monastrell, de Bodegas Torrecastillo, Alceño Dulce, de Bodegas Alceño se une al legendario Olivares Dulce Monastrell, y al vino dulce natural Lácrima Christi, de Bodegas BSI, que con sus Más de 20 años de tradición, no ha dejado indiferente a nadie, embriagando la estancia con aromas y densidad únicos.
Catadores Luis Leza, Mara Sánchez y María Jesús Proensa – ABC
La nota de color la aportaron dos nuevas elaboraciones, el vino blanco dulce Casa de la Ermita, que este año cambió su composición de la variedad de uva Macabeo a la variedad de uva Sauvignon Blanc, ganando en frescura, y Bodegas Luzón, que lanzó su nuevo Vino Luzón Dulce, un vino elaborado con uvas 100% Sauvignon Blanc y con una crianza de 8 meses en barrica, que hizo las delicias de los que pasaban por el stand multibodega de la DOP Jumilla.
Los asistentes a la feria se mostraron interesados y satisfechos con las novedades presentadas por la AOP Jumilla. Por la mañana, distribuidores y comerciales degustaron de la mano de reconocidos hoteleros y periodistas de la ciudad. Por la tarde, la feria abrió la convocatoria a estudiantes y visitantes profesionales, clubes de cata y amantes del vino. Sorprendió la visita de hoteleros y distribuidores de otras regiones de España como Murcia o Barcelona, que acudieron a la capital atraídos por el interés de esta feria.
Debido a las restricciones de Covid, se ha ofrecido un horario de recorrido escalonado, con franjas horarias para todos los participantes. Este sistema evitó aglomeraciones y permitió un flujo constante de visitantes interesados en los vinos DOP Jumilla.
Desde el CRDOP Jumilla se valora positivamente esta acción de promoción, que permite dar a conocer la DOP Jumilla en una perspectiva histórica, de la tierra y de su variedad de uva autóctona, Monastrell, dado que estas elaboraciones se realizan de forma artesanal desde hace varios siglos en la comarca, y permite sumergirse en los valores diferenciales de la DOP Jumilla.
“Promocionar nuestros vinos dulces es otra forma de acercarnos e interactuar con el consumidor”, afirma Silvano García, presidente de CRDOP Jumilla. “Y por eso, gracias al Covid, estaremos en la gran Feria Vinoble, en Jerez de la Frontera el próximo mes de mayo, mostrando la diversidad y riqueza del dulce y licor de Jumilla a los amantes de este tipo de vinos”, ha anunciado. . . “Un público que, según los últimos estudios, está recuperando a sus consumidores y cogiendo fuerza en el mercado nacional”, concluye.
La selección de vinos presentados en el evento – ABC
La Denominación de Origen Protegida Jumilla (DOP Jumilla) tiene una tradición vitivinícola que se remonta a los restos de vitis vinifera -con utensilios y restos arqueológicos- hallados en Jumilla que datan del año 3000 a.C., siendo los más antiguos de Europa.
La zona de producción, en altitudes que oscilan entre los 320 y los 980 metros y atravesada por montañas que pueden alcanzar los 1.380 metros, está delimitada, por un lado, por el extremo sureste de la provincia de Albacete, que incluye los municipios de Montealegre del Castillo , Fuente Álamo, Ontur, Hellín, Albatana y Tobarra; por otro, el norte de la provincia de Murcia, con el municipio de Jumilla.
Un total de 22.500 hectáreas de viñedo, en su mayoría de secano y arbusto, plantadas sobre suelos predominantemente calizos. Las escasas precipitaciones, que apenas alcanzan los 300 mm anuales, y las más de 3.000 horas de sol, favorecen la baja incidencia de plagas y enfermedades, lo que permite un alto porcentaje de cultivo ecológico.
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