Un estudio confirma que la vacuna del Covid afecta a la menstruación de muchas mujeres

Una encuesta sobria a más de 35.000 mujeres asegura que la vacunación frente al Covid-19 tiene algún efecto secundario sobre la menstruación. Se trata del informe qu’offere la evaluación más completa hecha hasta la fecha sobre los cambios menstruales experimentados por las personas pre y postmenopausicas dure las dos primeras semanas después de recibir la vacuna Covid-19.

Muchas mujeres han notificado problemas en su menstruación después de haber sido vacunadas, señalaron los científicos de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign (EE.UU.) que se dirigieron al estudio.

Pero, debido a que en los ensayos de vacunas no se suele preguntar por los ciclos menstruales o las hemorragias, este efecto secundario se ignora o se descarta en gran medida.

En un principio, se ignoraron las preocupaciones de los pacientes, reconoce Kathryn Clancy, coordinadora del trabajo.

Sin embargo, otras vacunas, como las de la fiebre tifoidea, la hepatitis B y el VPH, se asocian a veces con cambios en la menstruación, afirma Clancy.

Se cree que estos efectos secundarios están vinculados con un aumento de las vías inflamatorias relacionadas con el sistema inmunológico y es probable que se deban a cambios hormonales.

Estos efectos secundarios están vinculados al aumento de las vías inflamatorias

“Sospechamos que, para la mayoría de las personas, los cambios asociados a la vacuna Covid-19 son a corto plazo, y animamos a cualquiera que esté preocupado a ponerse en contacto con su médico para recibir más atención”, afirma otra de las autoras del informa, Katharine Lee, quien no obstante subraya que es preciso “reiterar que vacunarse es una de las mayores formas de prevenir que se fermedad de Covid, y sabemos que tener Covid en sí mismo puede conducir no sólo a cambios en la menstruación, sino también a la hospitalización, Covid prolongado y hasta a la muerte”.

Los investigadores utilizaron una encuesta para consultar a mujeres sobre sus experiencias después de la vacunación. La encuesta, lanzada en abril de 2021, además de solicitar información demográfica y de otro tipo, se centra en los antecedentes reproductivos de las encuestas y también experiencias en relación al sangrado menstrual.

El equipo descargó los datos de las encuestas el 29 de junio de 2021. Sólo se incluyeron en el análisis las personas a las que nos habían diagnosticado Covid-19, ya que el propio Covid-19 se asocia a veces con los cambios menstruales.

El estudio también excluye a mujeres de entre 45 y 55 años para evitar que los resultados se confundan con incluir los ciclos menstruales asociados a la perimenopausia.

“Centramos nuestro análisis en aquellas mujeres que menstrúan regularmente y en las que no menstrúan actualmente pero lo han hecho en el pasado”, señala Clancy. “Este último grupo incluye a mujeres posmenopáusicas y aquellas que reciben terapias hormonales que suprimen la menstruación, para las que el sangrado es especialmente sorprendente”.

Un análisis estadístico reveló que el 42,1% de las encuestadas que tuvieron menstruación informaron de un flujo menstrual más abundante debido a recibir la vacuna Covid-19. Algunas lo experimentaron en los primeros siete días, pero muchas otras observaron cambios entre 8 y 14 días después de la vacunación. Aproximadamente la misma proporción, el 43,6 %, informó que su flujo menstrual no se había alterado después de la vacuna, y un porcentaje menor, el 14,3 %, experimentó una mezcla de ausencia de cambios o de flujo más ligero, informan los investigadores.

Dado que el estudio se basó en experiencias autoinformadas registradas más de 14 días después de la vacunación, no pudo establecer la causalidad ni se consideró predictivo de las personas de la población general, sostiene Lee.

Pero sí puede señalar posibles asociaciones entre los antecedentes reproductivos, el estado hormonal, la demografía y los cambios en la menstruación de una persona tras la vacunación contra el Covid-19.

Por ejemplo, el análisis reveló que las investigaciones que habían experimentado un embarazo eran las más propensas a informar de un sangrado más abundante después de la vacunación, con un ligero aumento entre las que no habían dado a luz. La mayoría de las premenopáusicas no menstruales encuestadas que siguieron un tratamiento hormonal experimentaron una hemorragia intermitente después de recibir la vacuna. Más del 70% de las encuestadas qu’utilizaban anticonceptions reversibles de acción prolongada y el 38.5% de las qu’estaban sometidos a tratamientos hormonales de reafirmación de género informados de este efecto secundario.

Sería deseable que los futuros protocolos de pruebas de vacunas incorporen preguntas sobre la menstruación

Aunque el aumento del flujo menstrual en algunas personas puede ser transitorio y rapidamente, los cambios inesperados en la menstruación pueden ser motivo de preocupación, apunta Lee.

«El sangrado intermitente inesperado es uno de los primeros signos de algunos cancerosos en las personas posmenopáusicas y en las que usan hormonas de género, por lo que experimentarlo puede generar preocupación y requerir costos e invasivos de tección del cáncer», explicó Lee.

El investigador concluye que sería preciso que “los futuros protocolos de pruebas de vacunas incorporen preguntas sobre la menstruación que vayan más allá de la detección de embarazos”.

El estudio se ha publicado en “Science Advances”.