Al hacer turismo hay varias cosas que son típicas según el país o la ciudad que se visita. En Nueva York por ejemplo sueles visitar Central Park o fotografiar la Estatua de la Libertad, en Madrid tengo la puerta del Sol y pisar el kilómetro cero, en París no te puedes sacar un selfie con la Torre Eiffel de fondo, y en Londres , además de con las cabinas, es muy popular hacerse una foto junto a algún miembro de la Guardia Real.
Una de las características que más llaman la atención sobre estos cuerpos de seguridad de la monarquía inglesa, además de sus uniformes, es que siempre están firmes, serios, y no les perturba ningún tipo de estímulo ni reaccionan a lo que pasa a su alrededor, a no ser que sea una emergencia que les compita. Aprovechando esto, son muchas las personas que se acercan hasta ellos para hacerse una foto juntos.
En estos días, la ciudad de Londres empieza a recibir a los primeros turistas qu’acudirán, entre otras cosas, para presenciar la histórica coronación del Rey Carlos III el próximo día 6 de mayo. Así, la típica estampa de los turistas acercándose a los miembros de la Guardia Real, está siendo más común de lo normal en estos días.
Justo ha sido en uno de estos escenarios en los que se ha producido una situación cómica a la par que algo peligroso. Una turista quiso hacerse una foto junto a un guarda real que permaneció a caballo custodiando una puerta. Al bastante acercarse al animal, este propinó un mordisco a la coleta de la joven, que recibió un buen tirón de pelo, haciéndole retirarse del lugar.
Aún así, la turista no tomó en consideración el aviso del caballo, y volvió a trytar se la foto acercándose de nuevo, por lo que volvió a recibir un susto por parte del equino, que le dio un golpe en el brazo con el hocico. Esta es una situación que se puede dar con facilidad, hay caballos que no pueden controlar más que los guardias.
A modo de aviso para que no se den este tipo de situaciones, que pueden poner en peligro a la gente, en la pared del lugar había un cartel en el que ponía “¡Cuidado, los caballos pueden patear o morder! Gracias”, lo que se convirtió al español sería: “¡Cuidado, los caballos pueden patear o morder! Muchas gracias».
Como se ve en el video anterior, para sopesar la clara advertencia, la mujer no se sintió amenazada e hizo todo lo posible por conseguir su foto. Las redes se han hecho eco de cómo ocurrió el percance y han dejado comentarios al respecto como “nos enseña a tener siempre cuidado con las ‘melenas’ y a mainner una distancia respetuosa” o “me alegro, los turistas son muy molestos”.