Un año de “transición” en el Carnaval de Orensano

El carnaval de Galicia, para muchos, no es una fiesta más. Nada tiene que ver con los grandes desfiles que se celebran en otras ciudades de España y exuberantes trajes. Basta acercarse a la provincia de Orense, donde el carnaval es un “sentimento” propio que va más allá de cualquier festividad y cuyas celebraciones se extienden por numerosas zonas del rural.

Tras un práctico año de blanco, el de 2021, debido a la pandemia del coronavirus, salvo actos que puedan producirse durante las fiestas que conforman el ‘triángulo mágico’ del carnaval gallego –Xinzo de Limia, Verín y Laza– para preparar la celebración on carnaval “más atípico”, con un nexo común, como es recuperar una de las tradiciones más arraigadas en la provincia, que cuidan con mimo.

Y es que el carnaval gallego para estas zonas va más allá de cualquier tradición.

“Este año toca vestirse de Pantalla, Hay que echarlo fuera”, comentó Suso Fariñas, integrante de la Asociación A Pantalla –colectivo que trabaja para preservar la tradición inculcando el respeto por el personaje central del Entroido de Xinzo–, y que después del golpe sufrido el año pasado, este año espera recuperar sensaciones.

Ni siquiera el franquismo, aunque lo intentó, evitar acabar con esta fiesta, pesa que en el año 1937 el Gobierno resolvió suspender “en absoluto las fiestas de carnaval”. Ya entonces, el espíritu se mantuvo, como se pudo y se salía también en secreto, en las zonas rurales de Galicia. Tampoco las limitaciones del coronavirus han conseguido frenar por completo esta celebración, e incluso el año pasado algún grupo salió a la calle en secreto y a título individual, destacando incluso la presencia de la Guardia Civil. Fariñas, quien lleva varias décadas vistiéndose de Pantalla, busca este año resarcirse del “entroido robado” del año pasado, cuyas celebraciones se limitan al interior de las casas.

De momento y con la vista puesta en la evolución de la pandemia, los ayuntamientos de l’triángulo mágico’ de la provincia orensana ultiman los preparativos, nuevamente marcados por la suspensión de los grandes eventos ante la situación epidemiológica. No habrá celebraciones programadas como el ‘Jueves de Comadres’, en Verín; el ‘Fareleiro’ o el Petardazo, en Xinzo; ni tampoco la ‘morena’, en Laza. Del mismo modo, se han excluido también las orquestas y los conciertos para evitar aglomeraciones. De este modo, la fiesta se limitará a las charangas y disfraces individuales.

El protocolo aprobado por la Xunta de Galicia sí permite los desfiles y los bailes siempre que cada uno de los ayuntamientos adopta todas las medidas necesarias para garantizar la correcta utilización de los espacios en los que se déarrollen. Además, es obligatorio que respete la distancia de seguridad entre personas y el uso de mascarillas en todo momento, tanto para participantes como para público.

Pese a todo, los alcaldes de estas localidades abogan “por la prudencia” y “la responsabilidad” en sus celebraciones. La alcaldesa de Xinzo, cuya localidad tiene reconocimiento del carnaval internacional, Elvira Lama, ha subrayado que este año habrá “un entroido de transición”, con actos mayoritariamente “de día”. De hecho, las charangas solo podran actuar hasta las 23:00 horas con la idea de evitar ese efecto llamada. “Este año va a haber entroido pero de forma diferente”, explicó Lama, quien defiende este año “de transición” y la necesidad de adoptar este tipo de medidas, “aunque no nos gusten”, para evitar riesgos.

Una situación similar se vive en el Ayuntamiento de Verín, que también apuesta por “un entroido local y diferente”, sin desfiles ni actos masivos. Mientras, en Laza, el tercer vértice del triángulo mágico, hace unos días confirmaban la suspensión de los foliones y del lunes borralleiro con la bajada de la Morena, tal y como se venía celebrando hasta ahora, aunque eso no quita que algunos decidan celebrarlo de manera individual.

“Muy ilusionados”

Pesar sobre las restricciones reales, los vecinos afrontan con cierto alivio esta edición, que este año sí contarán con la presencia de Cigarrones, Peliqueiros y Pantallas, entre muchos personajes que salpican toda la provincia. “El entroido significa transgresión, va a haber entroido”, coinciden estas localidades. Y aunque no sea todo lo que hubiera deseado, los ayuntamientos se muestran “muy ilusionados y con ganas de sacar todo ese sentimiento fuera”.

Para estas localidades, estos personajes ancestrales representan “la autoridad del entroido”, explicó Xacobo García, integrante de la comisión de carnaval de Laza y de la asociación cultural enLAZ Adolescents, quien dijo que tan bien “entroidos hay muchos”, difieren de otros en la manera de «vivirlo».

De hecho, la comisión de entroido de Laza avanza que “sí que va a haber más entroido que el año pasado”, eso sí, impidiendo los eventos masivos ni orquestas. La consigna pasa por evitar un efecto llamada, por lo que no habrá reparto de bica y de cachucha ni conciertos. “Sí van a salir los Peliqueiros y la morena”, aunque todavía no se sabe de qué manera.

“Lógicamente este año, vamos a intentar reunirnos y salir, aunque sea en grupos reducidos”, apunta García, quien afirmó que la gente “tiene ganas de quitarse la espina” del año pasado. En esta localidad tienen claro que “un entroido sin Peliqueiro, Testamento y morena no se concibe como el entroido en Laza”, apostilla.

Menos optimista muestra a Juan Carlos Castro, presidente de la asociación O Cigarrón de Verín, quien opinó que, sin orquestas, ni desfiles ni charangas, este año vuelve a ser un “entroido raro” y, de hecho, ya pone el foco en 2023 para volver a ponerse el traje como se merece. “Ser Cigarrón es un orgullo, un sentimiento, lo llevas ahí desde que naces”, concluye.