La desnuda deportiva de cilindrada media de la firma británica, la Street Triple, está enormemente optimizada. Tras 15 años desde el inicio de su comercialización, se han vendido más de 125.000 unidades en todo el mundo. Frente a las tres versiones, R, RS y Moto2, equipan el mismo propulsor de tres cilindros que actualmente se utilizan en la categoría del mundial de Moto2. Este es el último en tener características superiores y en ser diferente por la decoración, el equipamiento y las características del propulsor. Las mejoras se notan en la optimización del motor con una relación superior de compresión gracias a una nueva culata y árboles de levas así como a las nuevas relaciones de la caja de cambios y el embrague.
La imagen que traía también ha sido mejorada para ofrecer un aspecto más agresivo si cabe. En el apartado de los manillares, las dos primeras lo llevan más ancho, mientras que en la Moto2 es más cerrado e ideal para una conducción en circuito.
La versión R es la primera de la gama con un motor que entra en una pequeña potencia (120 CV), es la más básica así como el nuevo puesto de conducción ofrece mayor confortabilidad. Las suspensiones son de la prestigiosa y eficaz marca Showa regulables tanto en la horquilla delantera como en la amortiguación trasera para adaptarla a nuestro gusto.
Los frenos son también nuevos con variación en el antibloqueo de frenos ABS además del control de tracción. Cuenta con cuatro modos de conducción y un cuadro de instrumentos que ofrecen la información a través de una pantalla TFT con exión al móvil por bluetooth y la iluminación está encargada a la tecnología LED. El precio final es de 10.645 euros.
La versión RS se adapta más a una conducción más deportiva. Con 7 CV más respecto a la R, gracias a la optimización de la electrónica y con un modo de conducción más exclusivo para la conducción en circuito cerrado. En este los frenos también son diferentes con pinzas de Brembo con bomba radial para ofrecer un mordiente superior en las frenadas y en el cuadro de instrumentos se ofrece la opción de cronómetro de vuelta para medir los tiempos por vuelta en el circuito. El manillar también es un poco más cerrado que en la R. El precio final de esta versión intermedia es de 13.195 euros.
En definitiva, la versión denominada Moto2, básicamente es una RS con el mismo propulsor y el manillar pero también el cerrado con elementos de fibra de carbono para los guardabarros o la carcasa del cubo.
Las suspensiones también varían adoptando una horquilla Öhlins y como detalle de la marca están todas las unidades numeradas y el precio final asciende a los 15.895 euros.
El fabricante no se podía olvidar de su Trail por excelencia, el Tiger. Aparte de las novedades que aporta, hay una que llama realmente la atención. Se trata de la garantía sin limitación de kilometraje de cuatro años, muy valorado por los futuros clientes. Además, el nuevo propulsor de tres cilindros con 1.160 cc. de cilindrada y una potencia final de 150 CV -más nueva que la generación anterior- sigue ofreciendo una respuesta y prestaciones de primer nivel. A este se le ha apoyado con nuevos radiadores y una renovada IMU para la dosificación del antibloqueo de frenos ABS y el control de tracción. En estos modos de conducción son cinco para adaptarse al terreno o servicios que queramos pedir.
El basculante y el chasis también han sufrido modificaciones positivas, incluso se ha rebajado el peso, para obtener una mejor respuesta tanto en la conducción en asfalto como fuera del mismo que para ello colaboran las suspensiones semiactivas.
Los frenos con discos flotantes en el eje delantero llevan pinzas radiales de Brembo en ambos ejes. Las llantas en este modelo son de 19 pulgadas en la rueda delantera, y de una menos en la rueda trasera.
La gama Tiger se amplía, convertida más asfálticas (GT) o para circular fuera del asfalto, las Rally con suspensiones de recorrido superior y llantas delanteras de 21 pulgadas. En ambas versiones hay disponibles depósitos de combustible de 20 o 30 litros.
Más detalles a tener en cuenta en esta motocicleta es que ofrece ayudas electrónicas como el asistente en cuestas o el crucero control; Y de comodidad como el dispositivo sin llave, los huecos y asiento calefactables, así como un quadro de instrumentos a través de una pantalla TFT de siete pulgadas con conectividad al teléfono móvil a través de bluetooth. Los precios parten de los 19.650 euros.
