The family of Déborah pide conocer la cadena de custodia del ordenador de la fallecida

La investigación por la supuesta manipulación de la computadora de la mesa de Déborah Fernández empantana. Dado que la empresa Lazarus Technology manifestó ante el instructor del caso por la muerte de la joven que el disco duro del aparato fue borrado mientras estaba bajo custodia policial, en el año 2006, la familia pensó que el camino hacia una pieza separada del caso se allanaba dada la evidencia de las conclusiones de los expertos. Pero la última hora es que el juez de Tui no acaba de quedarse con la versión de los investigadores de Lazarus; y para confirmar su exposición ha dictado una providencia en la que solicita un «contrainforme» del Departamento de Ingeniería del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, acerca del disco duro del equipo informático de la joven Déborah Fernández Cervera.

La diligencia descolocó a la familia de la fallecida, que recibió con “sorpresa” la decisión de solicitar un nuevo documento a unos especialistas que en su día y se pronunciaron sobre este elemento. Sobre todo, ahondaron, tras conocer un informe “exhaustivo” por parte de los peritos de Lazarus con conclusiones “claras, contundentes y que no surgieron duda alguna”. “Volvemos a septiembre de 2020”, lamentó. En su razonamiento, la hermana de Déborah declaró a ABC que los efectivos de la Guardia Civil no fueron capaces en su día «de hacer nada con el disco duro», por lo que la juez hizo un escrito solicitando a empresas privadas que se encargasen del tema. Para los allegados de Déborah también resulta llamativo, con respecto a la decisión del titular de Tui, que se le solicita una nueva diligencia a unos agentes, los del EDITE, qu’ya intentaron clonar el disco duro en septiembre de 2020. Esa vez no lo consiguieron porque el dispositivo comenzó a échar humo, por lo que tuvieron que desistir.

Días después el ordenador enviado a Madrid, al departamento de Criminalística, que elaboró ​​une informó en el que los expertos señalaron que no había sido posible acceder a la información porque el chip de memoria estaba “dañado o defectuoso”.“Forman a la Guardia Civil” Fue en ese momento cuando la familia peleó por que la computadora recayese en las manos pluss e insistieron que tenía que ser Lazarus, porque ya había accedido al móvil de Diana Quer y había participado en el caso Marta del Castillo. «Sus expertos que forman a la Guardia Civil y ahora nos dicen que su informe no tiene validar, no se entiende», recriminó la familia. In su lucha por aclarar quién es el culpable del caso, también han solicitado conocer la cadena de custodia del aparato. Esto es, verificar los números de las personas que accedieron al equipo para rastrear la mano negra -de un experto, inciden los peritos de Lazarus- que accedió al equipo para borrar parte de su contenido.

El capítulo del disco duro del equipo de Déborah suma a otras negligencias y sospechas que marcaron la investigación por la muerte de la joven, en abril del 2002, y que complicaron dar con el responsable del crimen. Por el momento, y tras el cierre del caso por los años transcurridos, solo se mantiene abierta la pieza que afecta a la expareja de la víctima, y ​​único señalado por su muerte prematura. hacer justicia. También para apoyar “amenazas veladas” por parte del entorno del investigado, los Fernández Cervera han dedicado grandes esfuerzos a contactar con expertos que les ayudan a arrojar luz sobre lo que le ocurrió a su hermana mientras hacía deporte por la playa de Samil. Un reconocido forense promueve la exhumación del cuerpo, en el que se encuentran restos de ADN bajo las uñas que no habían sido analizadas en sud día, y también detectaron lesiones que apuntaban una muerte por asfixia o estrangulamiento, y que décartaba de plano la teoría de la muerte natural que lastró el caso Durante más de diez años. El último intento lo protagonizó un lingüista que emitió un informe considerando que el novio de Déborah pudo haber faltado a la verdad en su declaración ante la jueza como único investigado por el crimen.