“Tengo toda la vocación política del mundo para seguir”

Alejandro Fernández (Tarragona, 1976) llevará a la gente de la comunidad más difícil para el PP. Tras apoyar a Pablo Casado en las primarias de 2018, con el paso de los meses se fue distanciando de la dirección de Génova, como otros barones autonómicos. Fernández afrontó el proyecto de Alberto Núñez Feijóo, en el frente del PP nacional, con la esperanza de que el ‘efecto Feijóo’ repercutiera, también, en el electorado catalán.

Feijóo aseguró en una entrevista para ABC, preguntado por usted y Carlos Iturgaiz, que el liderazgo en Cataluña y el País Vasco, donde el PP obtiene los peores resultados electorales, se sustentará en función de estos resultados. ¿Ha hablado con Feijóo sobre su continuidad al frente del PP catalán?

Hemos hablado de muchas cosas, pero nunca hago públicas las conversaciones privadas.

Los últimos datos del CEO –encuesta con proyección de escaños de la Generalitat de Cataluña– marcaron un importante crecimiento del PP catalán y eso nos permite mirar el futuro con optimismo.

El presidente del PP fue muy claro sobre la situación en Cataluña y el País Vasco, ¿cree que el nuevo presidente buscará una alternativa para sustituirle al frente del PP catalán?

Nunca hablo de congresos hasta que no estén convocados. Lo prioritario ahora es hacer una buena oposición a un Gobierno de Cataluña nefasto.

Usted apostó por Casado en las primarias de 2018. ¿No espera cambios en la dirección catalana?

Una de las cosas positivas del congreso de 2022 ha sido la unidad de todas las sensibilidades, las corrientes ideológicas y las territoriales. Is lo que nos llevó a las mayorías absolutas con José María Aznar y Mariano Rajoy. Creo que esta unidad es lo que nos llevará a recuperar el Gobierno con Feijóo.

El pregunto por el PP Catalán.

Creo que es inseparable. La unidad del partido en torno tiene un nuevo líder y que se integran todas las sensibilidades responden a la pregunta.

¿Cuándo será el congreso?

Toca en noviembre de 2022. Salvo que haya convocatoria electoral previa en Cataluña, que pueda alterar los aviones, toca en noviembre de 2022.

¿Se completan varias listas?

Esto es completamente imposible de saber. A nivel nacional, hace cuatro años, hubo ocho candidatureuras, y este año, solo una. Somos un partido democratico y, por lo tanto, destaca quien sea capaz de reunir los avales necesarios para presentarse.

Usted, ¿se comporta?

Cuando convoque el congreso, que me corresponda a mí, anunciaré mi decisión. Me parecería frivolo anunciar algo sobre una cosa que no está convocada. Cuando convoque el congreso, anunciaré mi decisión.

¿Tienes intención de seguir?

Naturalmente, tengo toda la vocación política del mundo y el entusiasmo para seguir desarrollándola.

¿Cuál es su proyecto a corto plazo?

El mismo que describí hace un año, en una conferencia: fortalecimiento del constitucionalismo como movimiento; Fortalecimiento del Estado en Cataluña para garantizar los derechos de todos los Catalanes, sean o no nacionalistas; y el fortalecimiento del centro-derecha liberal, como ideología que ha quedado marginada en Cataluña tras el ‘trial’. No me voy a mover de estos tres ejes. Estoy convencida de que es lo que necesita Cataluña.

¿Qué hizo mal Casado?

El tiempo permitirá valorar las cosas con más objetividad. No sería justo que valorásemos una trayectoria larga por un final desafortunado. Y de ahí ha venido el cambio que se ha producido. Pero no es justo centrarnos solo en lo malo.

La forma en la que salió Casado, ¿se parece más a un ‘golpe palaciego’ organizado por barones del partido?

Es evidente, viendo la unanimidad que aglutina Feijóo, que no fue una cosa de tres o cuatro políticos. Era una sensación generalizada entre los cargueros y las bases. Solo ha habito a candidato, cuando con cien avales se puede presentar quien quiera (a las primarias). Esto significa que no era una cuestión de un ‘golpe palaciego’ pues las bases también compartían la necesidad de un cambio.

Feijóo, en la entrevista para este diario, dijo que la inmersión lingüística en las escuelas y el bilingüismo son incompatibles.

La posición en defensa del bilingüismo de Feijóo, que compartimos en el PP catalán, entre otras cosas porque formó parte de nuestro programa electoral des de hace 30 años, est la idea de conjunción lingüística y que se cumplen las leyes y las sentencias. Lo que dice Feijóo es impecable. Los defensores de la ley, el bilingüismo y la convivencia entre las lenguas oficiales estamos a punto de ganar la batalla, si la Moncloa no nos deja tirados.

¿A que se refiere?

A que La Moncloa no pacte algo ilegal con el separatismo.

Las sentencias judiciales no dependientes de La Moncloa.

La aplicación y ejecución de las sentencias depende del Gobierno. Luego se puede estar uno mil años en los tribunales, pero le corresponde al Gobierno ejecutar esas sentencias. Los juzgados no tienen los elementos coercitivos para poder garantizar el cumplimiento de una sentencia. Es el Gobierno de España. Si La Moncloa no nos ya tirados a los catalanistas constitucionalistas, creo que, esta vez, el bilingüismo puede ganar la batalla.

¿Y si gobierna el PP?

El bilingüismo ganaría la batalla seguro.