Tecnología a pie de obra para reducir la siniestralidad laboral

La siniestralidad laboral es un problema que afecta a todos los sectores, pero que golpea con especial virulencia a la construcción. Según los últimos datos disponibles del Ministerio de Empleo, el índice de incidencia en el año 2020, un ejercicio marcado por el impacto del Covid, fue de 2.455,1 accidentes de trabajo con baja en jornada de trabajo pour cada 100.000 trabajadores. Y el sector de actividad con mayor índice de incidencia fue la construcción que, con 5.804,1, que superó en más del doble la media de los índices sectoriales. Como destacó Fernando Sanz, jefe del departamento de Seguridad Industrial del Centro Nacional de Nuevas Tecnologías en un seminario web reciente, “hubo 118 accidentes fatales ocurridos en la construcción durante 2021, y entre 2017 y 2019, el sector de la construcción registró 286 muertes en la obra, un 63 % debido a caídas en altura”.

Diminuir este impacto es una prioridad en la que trabajan las empresas del sector. Y para cumplir ese complejo objetivo, la innovación y la tecnología se convierten en alias naturales y decisivos. Como destacan desde la Fundación Laboral de la Construcción, ‘las características, naturaleza y condiciones particulares del sector lo hacen especialmente complejo para la consecución de todos los aspectos a tener en cuenta en materia de prevención de riesgos laborales (PRL)’. Una complejidad que se acentúa, más allá del ámbito inmobiliario, en el ámbito de las grandes infraestructuras.

Desde el punto de vista de la prevención, Cristina Calderón, directora del departamento de Prevención, Calidad y Medio Ambiente de la constructora Arpada, destaca iniciativas recientes en su compañía como la sinergia entre el departamento BIM (Building Information Modeling) y el de Prevención: “Comenzamos a trabajar juntos para analizar la viabilidad de utilizar un Entorno Común de Datos (ECD-CDE) y la utilidad del manejo de proyectos en 3D, para gestionar la prevención de riesgos laborales con diferentes herramientas digitales, mjorando así la comunicación, la trazabilidad de las incidencias y fomentando el trabajo colaborativo». Esta planificación permite mejorar el contacto entre arquitectos, directores de obra, coordinadores de Seguridad y Salud, fabricantes…

Desde 2016, la Cátedra Arpada comparte conocimientos en la Etsem (Escuela Técnica Superior de Edificación) de la Universidad Politécnica de Madrid. Antonio Ros, arquitecto técnico y doctor por la UPM, es profesor titular y coordinador de disciplina de Prevención y Seguridad II en el Grado y Doble Grado de Edificación y ADE, y empieza sus declaraciones destacando cómo la Ley de Prevención de Riesgos Laborales recoge como uno de los principios de la acción preventiva “tener en cuenta la evolución de la técnica”. Y señala que “la evolución de las nuevas tecnologías, el avance de las comunicaciones y los proyectos de innovación e investigación llevados a cabo en el sector de la construcción, tanto empresas como entidades públicas y la propia universidad, consiguen una mejora en la seguridad y salud en este sector… que mantiene altos índices de siniestralidad”.

La aparición de aplicaciones y plataformas relacionadas con la documentación y gestión en obras de edificación (con estuches como libros electrónicos, portales de documentación, etc.) ha mejorado el nivel de prevención, entorno en el que Ros destaca esperanzadoras aportaciones “como, por ejemplo, la de la tecnología de Internet de las Cosas que interconectan dispositivos y objetos por una red para agilizar la transferencia de datos, apoyada en la comunicación NB (NarrowBand), más rápida y energéticamente más eficiente”.

En el caso de Sacyr, cuentan con proyectos como SIMULADrón, un sistema formativo de pilotaje y control de drones en un entorno virtual. “Mediante este sistema de entrenamiento (destacan desde la compañía), logos better las habilidades en operation complejas como la revision de neoprenos en las pilas de los puentes or revision del estado de taludes qu’allowen la realización de estas tareas en un entorno real, prácticamente sin afección a la vía y sin poner en riesgo a los trabajadores».

En cualquier Proyecto Soter, la utilización del IOT sirve para monitorear a los trabajadores: gracias a la geolocalización, se puede saber si, por ejemplo, se ha sufrido una caída o un golpe de calor. Hay sensores que permiten analizar las ondas cerebrales en busca de señales de fatiga, potenciales antesala de accidentes. A partir de aquí, los avances en ‘big data’ e inteligencia artificial permiten contar con un arsenal de información para ayudar de manera decisiva en la prevención, y que integre en programas de la compañía como el propio de innovación abierta, Sacyr iChallenges.

Simular, prevenir

Realidad virtual y aumentada también se unen a esta batería de acciones, además de iniciativas como las que destacan desde la Fundación Laboral de la Construcción: ‘Herramientas dinamizadoras para la formación (‘gamificación’/’serious games’), en un entorno de ‘ La Construcción 4.0’, introdujo un avance decisivo. Y destacamos la metodología BIM, que permite la gestión integral de proyectos, por medio de modelos virtuales y trazabilidad ‘inteligente’ de los datos”. La institución ha puesto en marcha, en colaboración con Cype Ingenieros, la aplicación gratuita ‘PRL en BIM’.

Desde la fundación señalan también la importancia de su proyecto VRoad, del programa Erasmus+, que ha creado una aplicación de realidad virtual para el aprendizaje de trabajos de seguridad y salud en conservación y explotación de carreteras (reparación de guardarraíl, actuación por derrame en carretera, etc.). Y en este mismo marco, el proyecto SetAr busca reducir la tasa de accidentes durante los trabajos de excavación con una metodología de formación basada en el uso de la realidad aumentada.

Otra visión de la seguridad

Los proyectos europeos fomentan el uso de soluciones como la Realidad Aumentada para estrechar las posibilidades de riesgo: así sucede con casos en los que participa la Fundación Laboral de la Construcción, como ARCW (seguridad y salud para la construcción de muros de cortina) y Arfat (formación de montaje y desmontaje seguro de encofrados y andamios). En ambos proyectos se diseñaron aplicaciones RA que estimularon la formación a través de métodos innovadores de aprendizaje y el uso de plataformas y aplicaciones para dispositivos móviles, al igual que se estaba haciendo en SetAr. Bionic (ropa ‘intelligent’) o Upp Games (para trabajos en altura del sector de la construcción).