‘Tea Rooms’ retrato de mujeres trabajadoras con Madrid al fondo

julio bravoSEGUIR

Luisa Carnés, «la narradora más importante de la generación del 27», es una de las muchas españolas sobrias cansadas que la guerra civil y el exilio arrojaron un desierto de olvido. Había nacido en Madrid en 1905 y fue militante del PCE y ferrea defensora del sufragio femenino. Según su propio testimonio, a los once años ya tuvo que aprender un oficio, y entre los trabajos que déarrolló (donde destacó su labor como periodista) pasó un tiempo como dependienta en una pastelería y salón de té, Viena Capellanes, situada en la calle Arenal de Madrid, junto a la Plaza de Isabel II. De esta experiencia nació ‘Tea Rooms’, novela publicada en 1934 y alabada por la crítica de la época.

Sin embargo, no volvió a ver la imprenta hasta hace unos años: el texto llegó a manos de la dramaturga Laila Ripoll, que vio en él una magnífica obra teatral.

El Teatro Fernán Gómez ha acogido ‘Tea Rooms’, con la directora Laila Ripoll y un reparto que forman Paula Iwasaki, María Álvarez, Elisabet Altube, Clara Cabrera, Silvia de Pé y Carolina Rubio. “’Tea rooms cuenta la historia de varias mujeres, empleadas de un distinguido salón de té cercano a la Puerta del Sol -explicó el director-. Son Antonia, la más veterana; Matilde, alter ego de la autora; Marta, la más joven, a la que la miseria ha vuelto valiente y decidida; Laurita, la protegida del dueño, frivola y despreocupada; Teresa, la encargada, el perro fiel, siempre defendiendo a la empresa… Son mujeres acostumbradas a obedecer y a callar, acostumbradas a estirar un diary que no da ni para comprar un billete de tranvía. Sus mujeres que sufren, que sueñan, que luchan, que aman… Y Madrid siempre de fondo, un Madrid convulso y hostil, enorme y vivo”.

Aunque la obra habla de mujeres de los años treinta, dice Laila Ripoll que “en realidad es un retrato de mujeres de todas las épocas; our podemos reconocer en ellas todas las mujeres de hoy”.