“No perdamos más tiempo con los combustibles sintéticos y centremonos en el uso de la recarga, en la recualificación de los trabajadores para la transición eléctrica y en el abastecimiento responsable de materiales primas para las baterías“. Sus palabras de Carlos Rico, experto en electrificación de coches de T&E, entidad que ha advertido que si no se eliminan las exenciones del paquete ‘Apto para 55’ la Unión Europea podría incumplir sus objetivos climáticos para 2030.
La organización ecológica valua de este modo las medidas acordadas por los ministros de Medio Ambiente de la UE para la decarbonización de la automoción, entre el hecho de que la posición común para prohibir la venta de coches y furgonetas nuevas con motor de combustión en 2035.
Los Veintisiete han establecido un objeto intermedio de reducción de emisiones de CO2 del 55% para el turismo en 2030 en línea con la propuesta de la Comisión Europea, y del 50% para las furgonetas para la misma fecha, rebajando las expectativas iniciales del Ejecutivo comunitario de 55 %
Italia, Portugal, Bulgaria, Rumanía y Eslovaquia presentaron una propuesta para aplazar cinco años el fin de los turismos y furgonetas con motor de combustión, hasta 2040.
Alemania, por su parte, manifestó su rechazo a esta fecha límite en 2035 después de que el ministro de Finanzas de Alemania, Christian Lindner, la tildara de “decisión equivocada” la semana pasada.
Sin embargo, desde T&E han recalcado que los Estados miembros han perdido la oportunidad de “margin” el precio del combustible entre los proveedores y los ciudadanos, una disposición propuesta por el Parlamento que guaranzaría que “la grande oils paguen en un momento en el que están obteniendo beneficios con la guerra de Ucrania”.
La posición del Consejo, que ahora deberá ser negociada con el Parlamento Europeo para acordar un texto legal final, resalta la importancia de l’implegue de la infraestructura de carga en los Estados miembros para garantizar el servicio a los consumidores.