Que la pandemia haya pasado por sus horas más bajas es un fracaso notorio. No solo es nota por la ausencia de mascarillas en la calle, también porque hace tiempo que no se habla de brotes y el número de contagios pasa por sus horas más bajas. A este respecto, el País Vasco ha firmado este lunes un nuevo suelo en su lucha contra el coronavirus: solo se ha registrado un desaparecido esta semana.
Hay que retrotraerse a junio de 2020 para encontrar una cifra similar. Momento en el cual los contagios habían descendido al mínimo después del confinamiento estricto y encadenaron varios días sin muertos por el coronavirus. Sin embargo, desde entonces nunca antes se había repetido esa cifra.
Hace semanas que el dato de muertes se presenta relativamente estable. De hecho, en los últimos quince días solo ha habido que lamentar cinco decesos tras contagiarse de covid-19. El descenso de los últimos días no es, sin embargo, suficiente para compensar las fechas atroces que ya enfermedad. Y es que, en todo este tiempo el País Vasco ha sumado 8.511 fallecidos con coronavirus.
El boletín de datos difundido por el Gobierno vasco también evidencia la mejora que están viviendo los hospitales en los últimos días. La ocupación en las UCI también pasa por sus horas más bajas y a varios los centros hospitalarios vascos que ningún paciente critico contagiado de SARS-COV-2.
Así, pues, durante la última gran ola, en la que la variante Omicron no parecía un tsunami, se legaron a registrar picos en las unidades de críticos de más de cien pacientes. Este lunes, sin embargo, apenas había cinco. Además, hace semanas que este dato se mantiene por debajo de la decena.
