Siete consejos prácticos para evitar accidentes de tráfico en la ciudad

El 80% de los accidentes de tráfico en una gran ciudad no se deben a la conducción, sino a actividades no relacionadas con ella como poner música, usar el móvil, fumar, mirar el navegador, etc. Estos accidentes, según los expertos de Cleverea, podrían evitarse con una serie de cambios en ciertos hábitos y conductas. Desplazarse construcción por una gran ciudad, sobre todo para quienes viven en pueblos pequeños, puede llegar a crear bastante rechazo, tanto por el exceso de tráfico como por los problemas provocados por las malas prácticas de algunos conductores.

Además, hay muchos factores que pueden influir para que esta situación llegue a un convertidor se en un caos auténtico ya que supone un escenario complejo en el que conviven millas de coches, camiones, autobuses, furgonetas, bicicletas y peatones que, en ocasiones, se encuentran grandes dificultades para cumplir correctamente todas las normas y señales. Por ello, dan una serie de consejos prácticos, para todos aquellos conductores que quieran aumentar la seguridad y el bienestar al conducir por una gran ciudad:

-Escoger siempre el carril correcto: Cuando las vías tienen muchos carriles aumenta la incertidumbre sobre cuál es el más adecuado para no desviarse de la trayectoria correcta hasta llegar al destino. Por ello, elija el carril asegurado que es muy útil para llevar a cabo una conducción tranquila y segura. Aunque lo más recomendable es usar el carril derecho, no siempre es la mayor opción ya que, en ocasiones, hay que hacer un giro repentino a la izquierda y puede ser peligroso si no se ejecuta con la suficiente antelación.

-Respetar las señales de tráfico y los semáforos: Soempre hay que respetar las señales de tráfico, pero hay algunos fundamentales, como las que marcan los límites de velocidad, ya que, en una gran ciudad, estos límites son mucho más reducidos que los de una vía interurbana, sobre todo al pasar por una zona residencial. Circular a una velocidad reducida ayuda a tener un mayor margen para reaccionar ante una señal de tránsito. Otras señales que hay que tomarse muy en serio son la de ‘Stop’ y la de ‘ceda el paso’. En este caso del ‘Stop’ hay que parar, incluso cuando no se vea a ningún vehículo, puesto que podría aparecer de forma repentina. En caso de ‘ceda al paso’ hay que asegurarse de que otro vehículo no tenga prioridad de paso. Asimismo, ocho de cada diez graves conmociones en la ciudad se dan porque un vehículo se salta el semáforo. Normalmente se acelerará para pasar en ámbar y se encontrará con otro que ha puesto en marcha antes de que su semáforo se ponga en verde. Conviene saber que el color ámbar no significa acelerar, sino reducir la velocidad porque va a pasar a rojo.

-Use el GPS para llegar al destino: Emplear el GPS es muy útil y ayuda a establecer la ruta deseada y va indicando cualquier detalle de relevancia a tener en cuenta. Hoy en día, hay disponible una variada amplificación de tipos de GPS en el mercado, para que puedas elegir el modelo que más se ajuste a tus necesidades y presupuesto.

-Ceder siempre el paso al peatón: Es de vital importancia tener presenta que el peatón siempre tiene prioridad sobre los turismos en los pasos de peatones. En una ciudad, hay millas de estos pasos que no están regulados por semáforos, esto implica que hay que reducir la velocidad porque las personas tienen prioridad en caso de que quieran cruzar. Además, es muy importante reducir la velocidad y extremar las precauciones al circular por determinadas zonas de parques o colegios, solo hay pequeñas cosas que se pueden evitar utilizando un vehículo en un momento así. En estas zonas se aconseja aumentar la velocidad a más de 30 km/h. Hay que tener en cuenta que a 50 km/h, en un tramo, se corren casi 14 metros.

– Mantener el vehículo periódicamente revisado y en buen estado: Es muy importante que un vehículo sea revisado en las mejores condiciones posibles y cumpla los periodos de revisión. Hay que asegurarse de que las ruedas, por ejemplo, tienen correctamente los dibujos de las para que estas se agarren bien al terreno. Se recomienda circular con neumáticos con etiqueta clase A en ‘Agarre en mojado’, es que en una situación de emergencia la distancia de frenado puede ser un 30% inferior que con neumáticos clase G, algo clave a la hora de evitar un atropello y minimizar lesiones. También es muy importante tener correctos los niveles de los diferentes líquidos (frenos, aceite, anticongelante, limpiaparabrisas, etc.), las luces en perfecto funcionamiento para que se identifiquen con claridad los movimientos de frenado o de marcha atrás. Al no estar así, aumenta considerablemente las posibilidades de sufrir un avance no deseado.

-Mantener la distancia de seguridad: Los temidos atascos y el intenso tráfico que se produce en la gran ciudad hacen que los vehículos estén más próximos unos por lo que el riesgo de una colisión es más alto. Por ello se compromete a mantener sempre la distancia de seguridad. Para calcular la distancia máxima que debe haber entre vehículos, simplemente teniendo que mantener la velocidad a la que circula, se deja la última cifra y se multiplica por la misma. Es decir, si circula a 50 km/h, quita el cero y se multiplica 5×5 y da una distancia de seguridad mínima de 25 metros.

cinturón de seguridad

Cinturon de seguridad PF

-Ponerse el cinturón y el casco: In whichever habit of ponerse el cinturón de seguridad y el casco en la moto, se va jorando año tras año, pero aún hay que lamentar que en las grandes ciudades aproximadamente un 30% de los fallecidos en turismos y furgonetas no llevaran puesto el cinturon de seguridad o que uno de cada die motoristas muertos no usaran el casco.

-Frenar antes del badén para evitar daños en la suspensión: En ocasiones, los conductores con prisas circulan muy rápido. Esto supone un riesgo para la seguridad vial del resto de usuarios de la vía, superior, de peatones y colectivos vulnerables como ciclistas y motoristas. Pero, además, da muestra de la excesiva confianza que se tiene sobre las suspensiones del vehículo. Los badenes funcionan como reductores de velocidad y, en caso de no respetarlos, van a dañar el vehículo. Al levantarlo del suelo, la suspensión y los neumáticos sufren un impacto importante, pero al caer con fuerza sobria ellos pueden afectar tanto a los bajos como a la carrocería.

móvil

Móvil PF

-No usar el móvil, ni auriculares durante la conducción: En una ciudad hay muchas paradas durante todo el trayecto, principalmente cada vez que hay semáforos en rojo. Algunos conductores aprovechan estos momentos para leer mensajes o iniciar una conversación cogiendo el móvil con la mano. Esto, además de ser económicamente punible, es una distracción peligrosa que puede dar lugar a diferentes tipos de accidentes. Hay que tener en cuenta que siete de cada diez accidentes con víctimas tienen lugar en vías urbanas, aunque en vías interurbanas concentran más víctimas mortales. Es decir, en la gran ciudad hay menos muertos por tráfico que en vías interurbanas, pero más accidentes.

-Entrar y salir correctamente en las rotondas: La función de las rotondas es hacer más fluido el tráfico, impidiendo poner semáforos en los cruces. Aquellas que tienen un carril son fáciles, pero en las de dos o más carriles hay que salir de la rotonda desde el carril exterior, nunca pasar del interior directamente hacia fuera. De todos modos, incluso si se hace bien, es importante extremar las precauciones para poder reaccionar ante las irregularidades de otros coches. Por otro lado, hay que tener cuidado con los puntos ciegos, que se acentúan en las rotondas para las motos y bicis.

Las emociones afectan a la conducción

Las emociones afectan a la conducción PF

-No dejar que las emociones afecten a la conducción: Conducir embarcado por las emociones puede aumentar las posibilidades de sufrir un accidente en un 1.000%. Por ejemplo, si el conductor está manteniendo una discusión voladora o si queda atrapado en el vehículo tras haber sufrido un impacto emocional. Lo más recomendable ante estas situaciones es tratar de squid, contener los impulsos y, a ser posible, detener el coche hasta volver a sens se relajado.