Si los inversores no cuentan con la plantilla vendrán a especular

Natalia SequeiroSEGUIR

Dos años y medio desde que Alcoa sale al mercado de sus fábricas de aluminio de La Coruña y Avilés, su futuro es cada vez más incierto. En Asturias el administrador concursal de la planta ya ha activado un proceso de ERE para despedir a la plantilla y en Galicia podría ocurrir lo mismo. Dos inversores han mostrado interés por las instalaciones de Alu Ibérica, pero el temor es que no quieran a la plantilla. El presidente del comité de empresa, Juan Carlos López Corbacho lanzó esta mañana una nueva advertencia: “Cualquier proyecto industrial que venga a la empresa y que no cuente con el cuadro de personal actual es un proyecto que viene a especular con los activos de la planta » señalo.

López Corbacho protagonizó sus declaraciones durante el encuentro con el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, según informó ayer la formación nacionalista en un comunicado. El comité explicó que la planta está valorada en 200 millones de euros y en realidad tiene una deuda de 20 millones que la ha llevado tiene un concurso de acreedores. La jueza de la Audiencia Nacional, María Tardón, mantiene una investigación abierta en torno al traspaso de las fábricas al fondo suizo Parter y su posterior venta al Grupo Riesgo, a los que desalojó de la gestión.

Los trabajadores piden que la fábrica pase a ser gestionada de forma pública por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), una medida que también reclama el BNG. “Sería una irresponsabilidad por parte del Gobierno central y del Gobierno gallego abandonar a este sector”, subrayó Rego. Pero la intervención pública parece complicada tras la negativa del Ejecutivo de Sánchez hacerse cargo de manera temporal de la fábrica de Alcoa en San Cibrao. “Creemos que tenemos todos los condimentos para que aquí se cocine una entrada de la SEPI puntual para rescatar la planta y preparar esa salida industrial”, insistió el presidente del comité.

Además del encuentro con el BNG, los trabajadores mantuvieron también una reunión con el secretario general del PSdeG, Valentín González Formoso. En la nota de prensa de los socialistas no se hace ninguna referencia a la posible nacionalización de la planta. Formoso sí insta a «soluciones» para garantizar la viabilidad de la fábrica tanto a la Xunta como al Gobierno central. Reclama que se abaraten los precios eléctricos y aboga por la búsqueda de un inversor serio y solvente”. Sobre todo, “después de haber pasado todo tipo de personajes y sociedades que menos intentar reflotar Alu Ibérica en pensaron en obtener otro tipo de beneficios”, recalcó el líder del PSdeG.