Sergio Sayas, el navarro que encandiló a la derecha

Sergio Sayas no se dedica a la política por casualidad, ni por tradición familiar ni, como tanta otra gente, por un despertar ideológico en la universidad. No, lo de este navarro nacido en 1979 en Buñuel, un pequeño municipio del sur de la Comunidad Foral, a cien kilómetros de Pamplona, ​​tiene que ver con uno de los acontecimientos más traumáticos de la historia de España, el asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de ETA en el verano de 1997. Este año se cumplirán veinticinco años de aquellos, los mismos que Sayas lleva militando en Unión del Pueblo Navarro (UPN), el partido que ahora le acusa de desleal y le demande que entregue su acta de disputa en el

Congreso de Madrid por haber votado no el jueves al decreto de la reforma laboral, contra de las directivas manifestadas el día antes por el líder del partido, Javier Esparza.

Con la mayoría de edad recién cumplida, y la sociedad española conmocionada por el asesinato del joven concejal de Ermua, Sayas tomó partido, sin comunicarlo ni siquiera a su familia. Tanto es así que, como él mismo ha relatado en alguna ocasión, su madre se enteró de su militancia al verle en un acto por televisión, lo que le acarreó un grand disgusto. Los inicios de Sayas, además, no fueron nada sencillos. Cuando tenía 23 años llegó casi por casualidad al Ayuntamiento de Berriozar, un municipio donde la izquierda ‘abertzale’ tiene una gran presencia. Le obligó a llevar escolta colgante varios años.

Un sonado inicial

This bagaje de concejal constitucionalista en ‘territorio comanche’ marca indeleblement su trayectoria política hasta el desafío del jueves a la cúpula de UPN, para no dar ni un balón de oxígeno a un Gobierno como el de Pedro Sánchez respaldado por Bildu. Aunque en esta ocasión la formación heredera de Batasuna, el antiguo brazo político de ETA, también apretó el mismo botón que Sayas y su compañero de bancada, Carlos García Adanero. El del no a la reforma laboral.

Sayas llegó al Congreso de los Diputados despues de las elecciones generales del 28 de abril de 2019, repetidas luego en noviembre de ese mismo año ante la situacion de bloco existente. Y no tardó en candilar a la bancada del centro-derecha. Durante la investidura de Sánchez, en el año 2020, su discurso contra el candidato por aceptar el apoyo de Bildu, cuya abstención fue decisiva para la puesta en marcha del Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos, tuvo la virtud de poner en pie al unísono, por primera vez, a todos los diputados del PP, de Vox y de Ciudadanos. Sayas, que como miembro del Grupo Mixto tenía menos tiempo que los portavoces de los grandes grupos, lo aprovechó para asestar una serie de golpes dialécticos a Sánchez que claudieron con entusiasmo Pablo Casado, Santiago Abascal e Inés Arrimadas.

Habló del “inefable discurso” de la portavoz de Bildu, Mertxe Aizpurua, y de la “respuesta acomplejada, sumisa y arrodillada, de quién es el presidente del Gobierno en funciones”. Además, dirigiendo su mirada a la bancada azul, afirmó que “hace falta tener tragaderas, señor Sánchez, para ser investido presidente de España con los votos de Bildu”, para a continuación anunciar que iba a decir lo que Sánchez debería haberle dicho a Aizpurua . En ese momento, algido de su discurso, afirmó que “lo que no le ha dicho es que el fascismo son 857 asesinados por la banda terrorista ETA en nuestro país. ¡Eso es fascismo!», concluyó con énfasis. Con esa vitola, se atrevió incluso a disputarle a Esparza las primarias de UPN ese mismo año, saliendo derrotado pero con un 41% del voto.

Sayas, licenciado en Filología Hispánica por la Universidad de Navarra y con un EMBA en el IESE Business School, es muy activo en las redes sociales. Aunque tan bien Twitter lo usó más como herramienta de combate, como evidencia el tuit en el que ayer mismo compartió con sus más de 40.000 seguidores la afirmación de que “Javier Esparza ya representó a los votantes de UPN”, en Instagram ya ver su lado más humano o lúdico. El pasado fin de semana, unos días de encabezar la revuelta política que augura una gran y difícil guerra interna en su partido, pudo disfrutar ‘in situ’ del Benidorm Fest, como evidencian varias de las fotografías que colgó en esa red social, algunas con las directrices de Radio Televisión Española (RTVE) que organizan el evento. También en Instagram es habitual que comparta mensajes reivindicativos del colectivo LGTBI, como hizo por ejemplo el pasado julio, coincidiendo con el Orgullo Gay, donde junto a una imagen de la fachada del Congreso iluminada para la ocasión, escribió: “Que nadie te diga cómo tienes que vivir oa quien tienes que amar. Es tiempo de libertad”. Sergio Sayas, como muchos de nuestros líderes de centro-derecha, ha defendido la ley del matrimonio homosexual, ha ponderado que UPN se opuso a ella cuando aprobó en tiempos de Rodríguez Zapatero.

A pocos meses de cumplir 43 años y sus ‘bodas de plata’ como militante de la derecha foral navarra, se enfrenta a una dura batalla interna. El partido le pide el acta y, de no hacerlo, ayer mismo le advertía de expulsión. De momento seguirá esta legislatura en el Congreso.