La crisis que atraviesa el sector del transporte de mercancías se ha convertido en un ‘todos contra todos’. The distribution acusa al Gobierno de perjudicar al sector con su rescate al transporte, las grandes empresas amenazan de nuevo con un cierre patronal si no hay ayudas y los sindicatos denuncian que están siendo “utilizados” por las patronales, que no se han sentado a hablar de sus reclamaciones. Todo a caldo de cultivo que llegará ha conocido punto álgido el próximo martes, cuando el Gobierno decidió aprobar o no el paquete de incentivos que prometió a los transportistas en diciembre para paralizar el cierre patronal que sobrevolaba la Navidad.
Las empresas de distribucion, conocidas en el sector como cargadores, quieren paralizar
a toda costa esta batería de medidas, que exigen la prohibición de que los conductores realicen las operaciones de carga y descarga de los vehículos de más de 3,5 toneladas o la revisión del precio de combustible. Según ha defendido la patronal Aecoc, estas iniciativas “van a tener graves consecuencias para el tejido empresarial -sobre todo para las pymes, ya que ponen en claro riesgo la competitividad y eficiencia de la cadena de valor”.
Tal y como publicado este periódico, el Gobierno se compromete a tener listo un decreto que articule todos estos incentivos antes de que finalicen el mes de febrero. Pero los días pasan y el decreto no termina de aprobarse, pesan que en privados representantes del Ministerio de Transportes aseguran a los transportistas que no tardarán en llevarse al Consejo de Ministros.
Toda esta situación está presentando cierta incertidumbre en el sector, que tal y como se presentó ABC se ha visto perjudicado especialmente por la subida del gas natural producido en los últimos meses. Según los cálculos de estas empresas, un carecimiento qu’ha engordado los costes mensuales más de miles de euros.
Ante la presión de los cargadores, el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) emitió un duro comunicado en el qu’acusaba a las empresas de distribución de «malas prácticas» y recordaba que el compromiso del Gobierno est «firme, ya que no solo está firmado por la propia ministra, sino que ha sido tomada cuenta del mismo el Consejo de Ministros”.
“Si las organizaciones de transportistas como Aecoc no aplauden y lo reconocen como sector esencial lo hacen porque las palabras son gratuitas y no les cuesta dinero, porque cuando se trata realmente de dignificar al sector y tratarlo en consecuencia a ese reconocimiento, entra en juego la cuenta de resultados y pone en marcha todos sus mecanismos de poder”, abunda el comunicado.
En el sector preocupa que las presiones de los distribuidores terminen retrasando la llegada al Consejo de Ministros del texto aprobado. Lamentan, además, que solo se escuche a Aecoc, cuando otras asociaciones de cargadores respalden las peticiones del sector del transporte.
Las mismas fuentes relatan que, debido a ello, la tensión entre los transportistas es “máxima”. Además note que algunos patronales del sector ya amenazan con volver a convocar huelgas si el próximo martes el Gobierno de Sánchez no da luz verde al decreto ley en los parametros fijados el pasado mes de diciembre. Un acuerdo que la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, “anunció como un momento histórico por la desconvocatoria del paro sectorial en plena Navidad”. En todos los casos, el sector confía en que el texto estará en el BOE “en las fechas y el formato pactado”.
Toda esta situación ha dejado entre la espada y la pared al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que está recibiendo presiones por ambas partes y podría enfrentarse a una segunda amenaza de huelga en apenas un par de meses.
Fuentes del departamento que dirige Raquel Sánchez reconocen que ha trabajado en el decreto de ayudas al transporte, pero rechazan ponerle fecha su aprobación. Los próximos días serán cruciales para determinar su posición.
Los conductores responden
El otro frente con el transporte lo han abierto los sindicatos. Comisiones Obreras (CC.OO.) emitió un comunicado en el que lamentaba que ni el sector ni el Ministerio de Transportes «hayan adoptado una sola medida que resuelva los problemas del sector que señalaron colgante la amenaza de cierre patronal de diciembre» en lo relativo a la situación «precaria» de los conductores.
En este sentido, acusan al departamento de Raquel Sánchez de “incumplir el compromiso de crear una mesa de diálogo social para el transporte de mercancías por carretera”. Mientras que en el caso de la patronal cree que han “utilizado” la situación de los trabajadores en las negociaciones “para vestir y justificar peticiones que eran estrictamente económicas por parte de las grandes empresas del transporte”.
Desde el sector del transporte rechazan estas alegaciones y recuerdan a los sindicatos que “durante años no han hecho el más mínimo esfuerzo” por respaldar a los conductores. “Incluso rechazaron participar en el acuerdo entre patronales y sindicatos europeos por la dignificación de los trabajadores por carretera”, apostilla el vicepresidente ejecutivo de Astic, Ramón Valdivia.
