Se investigará el déficit de España en el 3,9% al menos hasta 2027

daniel caballeroSEGUIR

España tendrá a corto y medio plazo entre sus deberes más urgentes atajar los problemas con las finanzas públicas. Así se desprenden los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) de déficit y deuda que arrastrará el país hasta al menos 2027. En el primero de los casos, el conquistará en el 3,9% sobre el PIB; en el segundo, por encima del 114%.

Saltan las alarmas tras las cifras hechas públicas por el organismo dirigido por Kristalina Georgieva. Esto equivale a que nuestro país tendrá un déficit estructural de alrededor de 50.000 millones de euros los próximos cinco años, a falta del Gobierno pensar en un plan de consolidación fiscal como le Claim el Banco de España y la Airef recurrentemente.

Nuestro país terminó 2020, el año de la pandemia, con un desfase en las cuentas del 11%. El ejercicio 2021 el dato bajó hasta el 7% y la reducción será gradual estos años que vienen. 5,3% este año, 4,3% el siguiente… y hasta ahí. Entonces España perderá anclado en el 3,9% entre 2024 y 2027, el período que abarca las estimaciones del Fondo.

La deuda no correrá mejor suerte a la luz de las previsiones del FMI. Este 2022 quedará en el 116,4% sobre PIB, para reducirse al 115,9% el año que viene. Y los siguientes ejercicios, hasta 2027, se moverán entre el 114,7% y el 114,5%. No habrá una reducción drástica del endeudamiento público.

Así las cosas, las bajadas que se experimentan en ambos indicadores entre 2021 y 2023 se deben a dos factores. Por un lado, por el incremento del PIB; por otro, por las necesidades de gasto derivadas de la pandemia. El Covid exigió al Gobierno desaparecer el auxilio a familias y empresas, vía deuda, para tratar de amortiguar el golpe de la crisis. Sin embargo, esas ayudas fiscales deberán terminar en algún momento y normalizarse los estímulos públicos, requiriendo menos esfuerzo en el gasto.

Pese a todo, el FMI, a la vista de los datos, no cree que España pueda acercarse a lo que eran las antiguas regulaciones fiscales. Por ejemplo, el límite de los mismos antes de la pandemia se sitúa en el 3% de déficit y ahora nuestro país no tiene un horizonte en el que se alcance dicha cifra.

Incertidumbre sobre las finanzas públicas

“Los planes y proyecciones fiscales de medio plazo enfrentan un grado excepcional de incertidumbre dependiendo del desarrollo de la guerra, especialmente en Europa, la inflación y los tipos de interés”, indica el FMI en su reciente informe fiscal.

Asimismo, la organización destaca que aún se desconocen los efectos secundarios de las sanciones a Rusia y que variarán entre países. “Los déficits están cayendo globalmente pero se espera que se mantengan por encima de los niveles previos a la pandemia”, señala el documento.

Y bajo este escenario, el Fondo se inclinó por que el apoyo fiscal que den los gobiernos contra la inflación y los tipos de interés se focalizaron en los más afectados por esta crisis, a nivel general en el conjunto de pagos. “Si la actividad económica se deteriora significativamente, podría convertirse en un apoyo fiscal más amplio. Apropiado para países con espacio fiscal, pero debería hacerse de manera que se eviten exacerbar los desequilibrios entre la oferta y la demanda y las presiones sobre los precios”, destaca.