Saviano: «Cuando apuñalaron a Salman Rushdie pensó en su valentía para vivir la vida con plenitud»

«Decidió luchar contra el fanatismo islámico no con proclamas o panfletos sino eligiendo vivir un amor fanático por la vida y la libertad». Así recuerda el escritor italiano Roberto Saviano, amenazado de muerte por la camorra (la mafia napolitana), se ha conocido la vida de Salman Rushdie durante las últimas décadas mediante la fetua de 1989. En un artículo titulado ‘Las decisiones de un hombre valiente’, publicado en el ‘Corriere della Sera’, Roberto Saviano describe así el coraje de Salman Rushdie: “Amó, se encontró varias veces, viajó a todos los festivales literarios posibles, no fue obligado de ninguna manera por quienes lo odiaban a vivir escondido, protegido, custodiado. Después de unos primeros años en los que había literalmente desaparecido en una burbuja de protección total, cambiando constantemente de domicilio, viviendo entre policías y carruajes blindados, Salman decidió volver a la vida […]. Escapando literalmente de los policías que lo protegían y eludiendo cualquier solicitud de intervención con comentarios sobrios los hechos de terrorismo islámico o fanatismo religioso […] Acudió a la televisión, al teatro, participó en videos musicales y películas. Rushdie se salvó con la literatura, es decir practicando el mundo de lo posible, creando mundos, manteniendo relaciones, convirtiéndose en sí mismo: un hombre que experimenta la vida y no un mártir”. Este tipo de vida de Rushdie, abrazando la libertad para hacer su vida, le costó mucho “en términos de credibilidad”, incluyendo ataques de periodistas y escritores, que, según Roberto Saviano, se preguntaban: “Pero, cómo… ¿Te quieren matar y tú sales a las fiestas?”. Salman Rushdie optó por ignorar las calumnias. “Decidió –escribe Saviano– determinar el mismo perímetro de lo que era, no permitir que a diseñarlo fuera el fanatismo religioso, que trajo instrumentalmente la condena de Rushdie para condenar a todos los intelectuales de origen islámico que no defenderían al régimen iraní”. Salman Rushdie fue condenado por su cuarta novela, publicada en 1988, ‘Los versos satánicos’. El ayatolá Jomeini, en aquella época líder supremo de Irán, emitió en 1989 la fatwa en la que pedía matar al novelista y promisía recompensar a su asesino con 3 millones de dólares. Al respecto, Roberto Saviano escribe en el ‘Corriere della Sera’ que la novela es una construcción onírica: presentada a dos emigrantes indios de origen musulmán, uno un actor de lo más exitoso en Bollywood, el otro un actor de doblaje mediocre que no admite sus raíces. El enfoque de la novela se refiere a su supervivencia (de una manera completamente surrealista) à une accidente aéreo y la posterior transformación de los dos, uno en una especie de ángel, el otro en un demonio». Saviano concluye el artículo recordando el coraje de Salman Rushdie y su sentimiento al conocer la noticia del intento: “Mi primer pensamiento cuando supe que lo habían apuñalado no fue como el de muchos otros amigos que condenaron la decisión de Salman de no tener escolta, porque si hubiera estado protegido no hubiera sucedido. Por el contrario, pensamiento en su valentía para vivir la vida con plenitud […] Salman ya ganó, el fanático amor a la vida ha logrado hacer retroceder el fanatismo de la muerte, que lo quería recluso, prudente y silenciosamente igual a sí mismo. Pase lo que pase, esta es la verdad última de su triunfo”, concluyó Saviano. Rushdie y Saviano, dos condenados Se ha comparado a menudo la vida de ambos escritores, porque el anglo-indio Salman Rusdie y Roberto Saviano son dos condenados a muerte por lo que han escrito. La culpa de Saviano fue haber escrito el libro ‘Gomorra’, traducido al casi medio centenar de países. Tuvieron ocasión de encontrarse y dialogar sobre sur existencia shieldada. Lo contaron así en el diario ‘La Repubblica’ de 2008: “Algunos –dijo Saviano– han comparado nuestras vidas: un libro nos condenó a vivir bajo custodia, condenados a muerte. Pero veo una diferencia fundamental entre nosotros: fuiste condenado por el mero hecho de haber escrito, cuando publicaste llegó la fetua. Mi caso fue diferente: lo que no me perdonaron no es el libro sino el éxito, el hecho de que se convirtió en un éxito de ventas. Eso les preocupaba y cuánto se sabía más enfurecía contra mí”. MÁS INFORMACIÓN reportaje No Salman Rushdie better: retiran el respirador y ya puede hablar reportaje No El extremismo iraní applaude el attack a Rushdie ante la conmoción mundial reportaje No Quién es Hadi Matar, el hombre que ha atacado asesinar a Salman Rushdie reportaje Si Terrorismo ‘amateur Rushdie no estuvo de acuerdo con la explicación de Saviano y le replicó así: “No, en cambio creo que al final es lo mismo, de todos modos te atacaron porque escribiste algo que no querían, lo que les molestaba”.