“Salir de esta crisis no va a ser fácil y no va a ser inmediato”

Víctor Ruiz de AlmirónSEGUIR

La invasión rusa sobre Ucrania lo ha cambiado todo. Hasta hace unas semanas el Gobierno estaba enfocado en una segunda parte de la legislatura que consolida la recuperación pospandemia. Pero está convencido de que la legislatura dejaba atrás sus tiempos más fatalos ha saltado por los aires. Pedro Sánchez se ha reunido este domingo al Comité Federal del PSOE para elegir su formación con un claro mensaje: “Vienen tiempos duros, la guerra de Putin lo va a hacer todo más duro y más difícil”.

El presidente del Gobierno ha pintado un panorama de mucha incertidumbre -«nadie sabe cuánto va a durar la guerra de Putin»- cargando en Moscú la responsabilidad de la guerra y lanzó un mensaje también en clave interna ante las desavenencias dentro de su propio Ejecutivo: “No ha faltado diplomacia, lo que ha sobrado es agresión. Putin ha roto en Europa los tiempos de paz y de concordia. Sabemos distinguir a agresor de un agredido, sabemos distinguir cuál es el lado correcto de la historia y jamás nos moveremos de ese lado«, ha dicho Sánchez.

A la vez que ha pedido abandonar “cualquier entusiasmo belicista”, Sánchez ha defendido unas sanciones contre la oligarquía rusa y contre Putin “hasta que salga de toda Ucrania” y vuelva a las fronteras internacionalmente reconocidas por la Federación Rusa. El Gobierno está dibujando el ataque de Putin como una ofensiva cuyo objectivo es “debilitar a la UE”, que se siente como “una amenaza”. En este sentido Sánchez ha defendido que el conflicto, al igual que la pandemia, servirá para «revitalizar» la UE y que ofrecerá «la mejor versión de Europa» en respuesta a estos sucesos.

El plan más urgente en esa “solidaridad” que la UE ofrece a Ucrania tiene que ver con la acogida de los millones de refugiados que ven obligados a abandonar el país. Y que en primera instancia llegan a los paises fronterizos. En este sentido, Sánchez ha plantado la “disponibilidad” de nuevo país para colaborar entre su reubicación: “Aquí está España para ser el centro de acogida a los refugiados de Ucrania”.

“Ir a Ser Largo”

Más allá de la propia contienda bélica, el diagnóstico que hace el Gobierno es que esta guerra abre “un conflicto existencial” entre la Unión Europea y Rusia que “va a ser largo”. En este sentido, Sánchez ha defendido la necesidad de tomar medidas en el ámbito comunitario para que los países miembros no sean rehenes “del chantaje energético de Putin” tras unas décadas en las que “hemos vivido en una suerte de espejismo”.

Se abre ahora en el seno de la Unión Europea un sobrio debate sobre “transformaciones importantes” que Sánchez ha reconocido que “teníamos que haber hecho en Europa hace ya mucho tiempo”. El presidente del Gobierno se ha referido a varias de ellas al referirse a la necesidad de «advanzar en el pacto de migración y asilo», el pacto de seguridad europea o la revisión de las reglas fiscales.

El debate sobre la autonomía estratégica de la UE ha tomado forma en el último año a cuenta de la pandemia. Y que ahora se ve como una acuciante necesidad, particularmente en el plan energético: “No es posible que en un 40% aprovisione (la UE) de un pays que está poniendo en riesgo la seguridad en Europa”. Algo que pasa a juicio del Gobierno por la necesidad, defendida ya antes de esta invasión, por “reformar nuestro mercado energético”.

Sánchez asume que esta crisis va a “distraer a muchos esfuerzos políticos y económicos en la tarea de la recuperación” y que llega en un momento en que “empezábamos a consolidar la recuperación”, anticipando ya sin ninguna duda “un costo que habremos de afrontar entre todo”. En este punto ha defendido Sánchez ante los suyos la necesidad de “un Gobierno estable” que prosiga con su agenda reformista. La intervención de Sánchez ha tenido un marcado carácter pedagógico para seleccionar a toda la dirección de su partido: “Salir de esta crisis que ha provocado que Putin no va a ser fácil y no va a ser de manera inmediata”. El Gobierno trabajaba en un “Plan Nacional de Respuesta Económica a la Guerra” que iba a presentar a los sindicatos ya la patronal en una reunión en La Moncloa. Este plan también será objeto de debate en la próxima Conferencia de Presidentes autonómicos que se celebrará en La Palma el próximo fin de semana.

En clave más domésticas, Sánchez ha querido poner en valor, en mitad de la crisis del PP, que el PSOE “está devolviendo la estabilidad a España”. Y ha vuelto a comprometerse con la idea de no adelantar las elecciones y agotar el mandato al vindicar que se tienen que celebrar “cada cuatro años”. Los socialistas asisten expectantes ante los cambios que se van a producir en el PP. Pero por el momento su discurso hacia ellos es el mismo de siempre. Sánchez hoy ha acusado al PP de practicar “una oposición virulenta, faltona y crispada”. Pero a la vez ha apelado a que no lleguen a acuerdos con Vox: “Hay una amenaza que no podemos conjurar solos. Necesitamos que la derecha deje de una vez por todas de coquetear con la ultraderecha en este país”, plantando la necesidad de una “solución estructural para frenar las ideas antidemocráticas”, recuperando este plantamiento de que el PP rompe todos sus vínculos con Vox en Toda España.