Rudy marca el camino de España

Horas antes de medirse a Islandia, Scariolo reconocía sin rubor que apenas habían preparado el partido. Con la clasificación para el Mundial 2023 casi en el bolsillo y teniendo en cuenta la bisonez del rival, el Italiano había preferido la mayor parte del tiempo de los entrenamientos de los últimos días a pensar en el Eurobasket que está a la vuelta de la esquina . Una cita a la que la selección llegó en vuelta en dudas, aunque algunas de ellas quedaron disipadas tras la victoria ante Islandia.

Una de ellas, que venía martilleando al colectivo de la canasta, era la presencia de Lorenzo Brown en el vestuario. Dejando tiene un lado la conveniencia o no de su nacionalización exprés, lo que ha dejado claro la base en los dos últimos chocques es que ha adaptado a la perfección a lo que le pide Scariolo y que su importancia en el equipo va a más con el paso de los dias. Todas sus virtudes quedaron reflejadas en el inicio del partido ante Islandia. Dos pases mágicos, de espaldas a la canasta, dibujaron dos canastas sencillas para Pradilla y Saiz; un robo en anticipación regaló el mate a Willy Hernangómez; y una canasta propia cerró su recital antes de irse al banquillo. En total, 5 asistencias en apenas cuatro minutos, que fueron 9 en 17 minutos al final del partido. Suyo es ya el timón de este equipo que busca identidad y que continúa en construcción una semana de iniciación del Europeo.

Entre Willy y Rudy Fernández construirían un parcial de 11-2 que quebró la débil resistencia de los islandeses (24-13, min. 9). El pívot, que sigue siendo el principal sustento ofensivo de la selección (ayer terminó con 19 puntos), campó a sus anchas cerca del aro, aunque la auténtica exhibición fue la del capitán. Un Rudy Fernández (13 puntos) al que solo se le notan los años cuando va camino del banquillo. En pista, el Balear es un ejemplo de derroche y puntería. Omnipresente en defensa y certero en el lanzamiento. El camino a seguir para los nuevos. El que marca la senda de España. En su partido 237 con la selección actuó con la misma intensidad que en el primero. Ya solo quedan por delante de él dos leyendas como Epi (239) y Navarro (253).

Uno de los que mejor ha escuchado ese ejemplo es Jaime Pradilla, recien aterrizado en la selección, pero uno de los que más están gustando a Scariolo. Se le ve centrado al joven del Valencia, que volvió a exhibirse y no debería tener problemas para entrar en la lista final de elegidos para el Eurobasket. Tomó el relevo anotador de Rudy y, con seis puntos consecutivos, amplió la diferencia de España, que al descanso ya había dejado sentenciado el duelo (51-28).

Por eso, la segunda mitad le corresponde a Scariolo para ampliar su banco de pruebas y terminar de sofinar esa lista a la que solo le faltan dos descartes. Parra, que ni siquiera se vistió ayer, parece uno de ellos; el otro, está más complicado. Brizuela se encargó de llamar la atención del técnico con una actuación notable que dejó chispazos de su calidad ofensiva. Talento e imaginación que no pueden faltar en un equipo al que no le sobran los puntos. No irá por ahí el último adiós del vestuario, que tendrá que esperar al duelo del sábado ante Países Bajos para conocerse. Otra prueba, menos demandee aún, para que Scariolo acabe por disipar sus dudas.