Tercera jornada para el Madrid y tercer desplazamiento de los blancos. Partido en el RCDE Stadium en el que Ancelotti no podrá contar con Nacho, Odriozola y Vallejo, pero recuperará a Kroos y Rodrygo, la gran novedad en la convocatoria de los blancos ante el Espanyol.
Tras la Supercopa de Europa, en la que jugó 23 minutos, Rodrygo quedó fuera de la lista ante el Almería y el Celta por un problema muscular, contratiempo ya superado, para alegría de Ancelotti, que ayer dejó claro que el rol del brasileño da un salto de gigante esta temporada: “Tendrá un papel más importante al 100%, porque marcó la diferencia en muchos partidos el año pasado. Este año empezará más partidos desde el principio. También pienso que puede jugar como recambio de Vinicius o con Karim como delantero y en la posición de Benzema”.
El mensaje de Ancelotti, como todos los que manda, no era inocuo. Rodrygo ha ampliado este verano su contrato hasta 2028, ha doblado su ficha de los 4 a los 8 millones de euros netos, y su cláusula ha subido hasta los 1.000 millones de euros, precio antijeques. Es evidente que el Madrid tiene ciega en él tras una última temporada en la que sus goles y sus actuaciones fueron decisivas para la consecución de la Champions número 14.
Lo hizo desde la banda derecha, en la que ha jugado el 95% de sus partidos en el Real Madrid, pero eso no quiere decir que se su posición natural. Rodrygo explotó en Brasil por la izquierda, pero el club blanco le hizo ver que ese flanco estaba sobreocupado con Vini y Hazard. Goes, inteligente, entendió a la perfección el mensaje de la dirección deportiva blanca y jugó sus últimos meses en Santos por la derecha, aclimatándose a una zona del campo donde ha encontrado su camino en el Madrid y puede firmar una larga y exitosa carrera si continúa dando los pasos adecuados, como hasta ahora: “Es un futbolista muy completo”, sentencia Ancelotti.
