Robots contra la soledad, el miedo y otras dolencias

El futuro ha llegado. Los robots, que han mirado añosn con hidee y parecían lejanos, se incorporan a este más por las piezas como ayuda y la tecnología está sube al tren de los cuidados. Y eso que los mayores han sido históricamente reticentes a unos aparatos que se combinan ahora en los mejores aliados para écharles una mano en su día a día, en sus rehabilitaciones e, incluso, en combatir el miedo o la soledad no deseada, una ‘dolencia ‘invisible pero muy extendido entre este colectivo.

Las últimas novedades en este sector se dan cita estos días en la I Feria Internacional de la Tecnología al servicio de los Cuidados (Fitecu) en el pequeño municipio zamorano de Villardeciervos. Allí ha aterrizado ‘Furhat’, el robot humanoide cuya misión es la interacción social con sus usuarios. Se trata de un busto que es capaz de mantener una conversación -también con varias personas-, pero trata de superar, además, las barreras que tienen otros dispositivos porque, a través de un rostro que se puede personalizar, puede comunicarse con sus expresiones faciales .

Gafas de realidad virtual para que los mayores pierdan el miedo a la tecnología

Gafas de realidad virtual para que los mayores pierdan el miedo a la tecnología M. ÁLVAREZ

La idea es que puedas ser un “compañero” de aquellas personas que se han quedado solas y establecer con ellas un “vínculo afectivo” que no derecen otras máquinas. Puede recoger información del entorno, de los gustos del propietario y así interactuar con un usuario en el que fija la mirada a través de su cámara. Por el momento, se ha probado en hospitales y residencias, pero “podrían buscarse modelos más económicos y sencillos” para los domicilios, destaca Jorgina Díaz, la directora de desarrollo de negocio de robótica de Alisys.

telepresencia

‘Furhat’ no tiene lado el único robot que ‘guest’ estos días entre los 400 habitantes de Villardeciervos, una localidad que posee además una de las viviendas adaptadas con sensores anticaídas, de humo y otras herramientas del modelo atención en red de la Junta.

‘Nao’, diseñado inicialmente para reducir la ansiedad en niños que acudían al hospital, pero que puede adaptarse a geriatría, y ‘Copito’ también presentan estado. Este es el último Castilla y León bien diseñado por el software que se ha diseñado para Cartif en Valladolid y que formaba parte del proyecto piloto iniciado por la Junta en la residencia de Los Royales en Soria.

Música, juegos, información puntual y noticias. De todo ello puede hablar ‘Copito’, además de ayudar a realizar ejercicios cognitivos para intentar las capacidades de unos compañeros humanos que tan solo tienen que dar órdenes para empezar a interactuar con el robot.

Una vez que se ha probado en residencias, Cartif trabaja en la posibilidad de la telepresencia para domicilios. Algo así como “meterse dentro” del robot a través de un ordenador desde un punto remoto para que actúe en otro lugar. Por ejemplo, que un hijo pueda programarlo para ayudar a sus padres en algunas tareas.

La asistencia, pero en este caso para la rehabilitación de personas con daño cerebral, es el trabajo de ‘Alma’, el robot diseñado para el ‘spin off’ Inrobics, de la Universidad Carlos III de Madrid, para «mejorar la motivación» a la hora de realizar los ejercicios. Se trata de que la persona repita sus movimientos, pero también de hacer un seguimiento a través de su cámara para que la práctica se la correcta.

Miedo a la novedad

Contra el “miedo” a lo desconocido y lo tecnológico lucha el sistema Enclave ‘made in’ Castilla y León presentado por Tecopy. Instaladas en Zamora y Valladolid, existen búsquedas virtuales que los mayores pueden aprender y practicar, por ejemplo, para realizar una compra a través de internet, hacer un ‘bizum’ o simplemente sacar dinero de un cajero.

“Muchos de ellos no quieren hacerlo porque tienen miedo a que se les trague la tarjeta” y de esta forma podrían entrenar hasta que lo pongan en práctica con un instrumento cuya característica más novedosa es que “no necesita una consola en las manos, sino que estos están libres”, indica uno de sus impulsores, Manuel Vidal.

Oyentes inteligentes que acuden ha sabido llevar solos sobre la marcha, aplicaciones que funcionan como ‘cerrados virtuales’ y permiten mediar las constantes para que sean enviadas al médico son otras de las novedades presentadas en Fitecu que tendrán que luchar con las barreras de la conectividad del medio rural y las reticencias de unos mayores con los que, al parecer, están condenados a voyerse.