Retroceso histórico de Macron, muy lejos de la mayoría absoluta en la Asamblea Nacional

Según las primeras oficiosas estimaciones de los principales candados de radio y tv, Renacimiento, el partido de Macron, y Juntos, la coalición de partidos amigos, tendrán la mayoría relativa en la nueva Asamblea Nacional (AN), primera cámara del Parlamento nacional. Según las estimaciones de BFMTV, primera cadena de información permanente, Renacimiento y Juntos podrán tener una mayoría de entre 205 y 235 escaños en una AN de 577 diputados. En la Asamblea Saliente, la coalición macroniana tenía 359 escaños. Pierde más de centenario, aproximadamente. Macron gana, pero menos. Macron podrá gobernar con negociaciones a geometría variable entre su coalición y la derecha tradicional, minoritaria: El presidente tendrá que negociar todos sus proyectos con una coalición que integra un abanico de sensibilidades muy diversas del conservadurismo tradicional a la socialdemocracia rosa pálida, pasado por el centro, la derecha moderada, los liberales y los independientes. La Nueva Unión Popular, Ecológica y Social (Nupes), coalición dominada por La Francia Insumisa (LFI, extrema izquierda populista), liderada por Jean-Luc Mélenchon, había obtenido entre 170 y 190 diputados, haciendo una espectacular en la vida parlamentaria. En el AN destacado, no existían las Nupes y los partidos que hoy la integran solo tenían 72 diputados. Esta excepcional entrada de coalición de izquierdas en la Asamblea dará un rumbo impredecible a la política nacional. Según las primeras estimaciones, Agrupación Nacional (AN, extrema derecha), el partido de Marine Le Pen podrá conseguir entre 75 y 95 diputados. Un resultado menos espectacular de lo esperado, pero suficiente para ser un evento. El PS quedará provisionalmente “desaparecido” en la coalición Nupes. Los Republicanos (LR, derecha tradicional) puede costar entre 60 y 75 escaños. Resultado modesto, menos catastrófico de lo temido para la gran familia política que construyó la V República. Entre 2017 y 2022, Macron pudo gobernar en solitario. Aún así, no conseguiremos pasar grandes proyectos, como la reforma del sistema nacional de pensiones. Con una mayoría relativa, el presidente tendrá que negociar a toda hora, con los distintos miembros de su propia mayoría, aspirando a repartirse distintas cuotas de poder e influencia.