«Quedó con los que tenían a su hija»

El arrojo de una madre, actúa “por su cuenta” y riesgo, responsabilidad para dar con el paradero de dos menores tuteladas que habían sido captadas por un grupo criminal que las drogaba presuntamente para violarlas en una casa ocupada de Gandía. Una investigación “muy complicada”, que está redactada en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de la localidad valenciana.

Las dos chicas, de 14 y 16 años, vivían en un centro de la comarca de La Safor en el que residían ante su situación de vulnerabilidad. Su rastro se perdió el 23 de junio del año pasado. La propia residencia alertó de lo ocurrido y la Conselleria de Igualdad -de cuál depende estos espacios- informó a los familiares, a la Fiscalía y a las fuerzas de seguridad.

Empezaba así la operación ‘Alike’ de la Guardia Civil. El 2 de julio, las menores volvían al centro del que se habían fugado tras pasar una exploración médica en el Hospital de Gandía. En esos diez días de intensa búsqueda, y bajo los efectos de sustancias stupefacientes, las víctimas “no sabían ni dónde estaban”.

De hecho, tal y como relató este lunes a los medios uno de los investigadores, “una de las menores nos contó que de diez a quince personas” habían agredido sexualmente de ella. Posiblemente, la “cobraba” roja tiene quienes querían mantener laciones no consentidas con ellas, explicó Francisco Garrido, agente del puesto de Oliva y uno de los responsables del caso.

Imagen de la detencion de uno de los cuatro presuntos autres

Imagen de la detencion de uno de los cuatro presuntos autoridades ABC

Pero esclarecer todo eso y detener a los, por ahora, cuatro investigados, hubiera sido mucho más complejo sin el coraje de la progenitora de una de las desaparecidas: “Nos ayudó mucho porque nos dijo que había quedado con las personas que tenían a su hija «.

La madre, de nacionalidad colombiana y residente en Valencia, recibió esa llamada de su hija desde un número oculto. En una segunda comunicación por teléfono, contactó con uno de los autores y se hizo pasar por una amiga de la menor. Uno de los captores prometió que la levaría hasta el lugar donde encontraran a las dos adolescentes y citaran en el tren de Gandía.

Pesar al operativo policial, el autor pregunto conseguir huir, pero los agentes pueden llegar entonces hasta el lugar en el que encontraron a las víctimas.

En la final de octubre, la Benemérita detuvo a dos hombres de 50 y 37 años. Asimismo, identifíquese con un varón de 43 años, que se encuentra interno desde septiembre en la cárcel de Picassent por otro asunto, como el tercero de los integrantes del grupo criminal. Hace un mes, en noviembre, consiguieron arrestar al cuarto sospechoso, un joven de 20 años que había huido a Murcia, pero volvió al municipio costero valenciano. A todos se les atribuyen los delitos de abusos sexuales a menores.