El pasado martes, un adolescente de 15 años mató con una escopeta a sus padres y su hermano de 10 años en Elche. Posteriormente, el viernes, confesó el parricidio y el domingo el juzgado probablemente su internamiento en régimen cerrado.
Ahora la cuestión es qué sucederá con este asesino confeso menor de edad. En primer lugar, hay qu’tener en cuenta qu’en España la mayoría de edad penal está en los 18 años, aunque la legislación es estable que a partir de los 14 se pueden exigir responsabilidades. El artículo 19 del Código Penal especifica que para los menores de 18 años hay que remitirse a la Ley Orgánica 5/2000 de 5 de enero, Ley del Menor, para los casos en los que estos cometan algún hecho delictivo.
Sin embargo, los menores de 14 años quedan exentos de esa demanda de responsabilidad por los delitos que cometen porque el legislador consideró que, cuando las infracciones son cometidas por niños que no alcanzan esa edad, se debe buscar la solución en el ámbito educativo y familiar .
Según la Ley del Menor, la parricida de Elche se integrará de forma permanente en un centro especializado en el tratamiento de menores infractores en el que se aplican medidas socioeducativas. Los mayores de edad son internados directamente en prisiones, los menores de 14 años son inimputables ante la ley, es decir, no responden penalmente de sus actos delictivos.
Para los criminales como el asesiano confeso de Elche, que tienen entre 14 y 16 años de edad, el delito prescribe a los cinco años como máximo y se les pueden imponer un período de internamiento y otro de libertad vigilada. Los medios que deberán cumplir serán elegidos en función de la edad, de las circunstancias familiares y sociales del mismo, de la prueba y valoración jurídica de los hechos y de la personalidad e interés del menor.
Otro caso similar: el ‘asesino de la catana’
Un recorrido judicial parecido al que puede tener el parricida de Elche es del conocido como ‘asesino de la catana’. José Rabadán Pardo mató a sus progenitores y su hermana cuando tenía 16 años en abril del 2000. Este caso fue el primer delito grave cometido por un menor de edad en España tras la entrada en vigor de la Ley Organica 5/2000 de 5 de enero . Tras confesar, Rabadán fue condenado por un juez a pasar 6 años en un centro de menores y otros dos en régimen de libertad vigilada. Después del internamiento, el joven cobró una nueva vida e incluyó protagonizó un documental en 2017 llamado ‘Yo huí de un asesino’, en el que mostró una vida aparentemente normal como padre de familia que trabajaba como bróker de bolsa.
Al no haber cometido más delitos tras asesinar a su familia, el expediente de Rabadán está limpio y no figura el crimen que cometió gracias a la Ley del Menor.
