La escalada de casos de Covid empieza a hacer saltar las alarmas en el Sergas. El conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, reconoció “cierta preocupación” ante el incremento. Aún así dije que espera que no reflejen “una mayor gravedad” de las infecciones. Por el momento, aseveró, no se está notando que los pacientes vulnerables presentan un cuadro más complicado.
Comesaña visitó esta mañana la nueva UCI del Hospital Clínico de Santiago, junto al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. El titular de Sanidade aseveró que la situación del coronavirus se mantiene “en un nivel estable”. “Mantenemos más de 600 pacientes ingresados en planta y entre 20, 25 y 30 en las UCI”, explicó. El conselleiro señaló que Sanidade está “pendiente” ante el aumento del número de casos declarados, ya que en estos momentos se realiza un seguimiento más concreto en las personas vulnerables. Un grupo en el que, según detalló, “afortunadamente no se ha visto reflejado en una gravedad de los casos”. García Comesaña reconoció que están “preocupados y expectantes” esperando que, “como dicen los datos de otros países”, los incrementos de casos “no producirán mayor gravedad”.
Durante la visita, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció que las UCIS de los hospitales gallegos incrementaron los boxes individualizados para garantizar la seguridad y la intimidad de los pacientes. La pandemia mostró que el sistema de cajas abiertas en las UCIS no resultó operativo porque los pacientes corrían el riesgo de infectarse. En los meses peores del coronavirus hubo incluso que dejar camas no utilizadas para garantizar las distancias de seguridad. Para evitar en el futuro este tipo de situaciones, la Xunta está implantando un nuevo sistema, “significativamente una política de humanización que, en la práctica, consiste en la transformación de los boxes en cubículos individualizados que, además de prevenir este tipo de infecciones, garantizar la intimidad del paciente al tiempo que elimina la contaminación ambiental y luminosa”.
El nuevo modelo ya es una realidad en el Hospital Clínico de Santiago, en el que se invirtieron 1,1 millones de euros, lo que permitió que el número de cajas individualizadas pasase de 2 a 10. Según el jefe de la UCI del hospital, Pedro Rascado, su apertura está pendiente de finalizar “algunos detalles de infraestructura y de organización”. Se espera que a lo largo de este mes se pueda abrir. Hasta el momento, los pacientes entraron aislados de su familia y las visitas que se pudieron realizar eran cortas. Ahora, explicó Rascado, según recoge Ep, las familias podrán estar más tiempo dentro de las unidades y “con más intimidad y tranquilidad”.
La política de humanización de las UCIS, ya estaba implantada en los nuevos hospitales de Lugo y Vigo y ahora también en el compostelano. Rueda anunció que se extenderá a los de La Coruña, Ferrol, Orense y Pontevedra además de las respectivas obras de ampliación.
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