PP y Vox encallan las negociaciones en Castilla y León por el reparto de cargos

A 24 horas para que constituyan las Cortes de Castilla y León -mañana, a las doce del mediodía-todos los escenarios posibles sigan abiertos. Sin embargo, el que se contemplaba como más plausible, el acuerdo entre el PP y Vox, entró ayer en fase de bloco después de las intensas negociaciones que desde el pasado fin de semana han llevado a cabo ambas formaciones políticas. El diseño de un programa conjunto para el Gobierno de Castilla y León era la primera etapa del recorrido y, hasta ahí, las cosas iban con suficiente agilidad e, incluso, se había logrado un primer acuerdo. Sin embargo, en los contactos de ayer, Vox puso sobre la mesa, como ha venido diciendo durante todo

El proceso, su deseo de recibir el mismo trato que Ciudadanos precedió cuando pactó el gobierno de Castilla y León en el verano de 2019, lo que ha supuesto, de momento, un encontronazo insalvable. Los de Abascal plantan, como pasó con Cs, hacerse con la Presidencia de las Cortes, la viceprésidencia de la Junta, la portavocía y si hace dos años y medio fueron cuatro consejerías las cedidas, en esta ocasión sería el número proporcional a los departamentos que se cree, dado que su intencion es reducirlo.

Pero los populares no están por la labor de aceptar estos plantaciones argumentando que en mayo de 2019 el PP no ganó las elecciones autonómicas (venció el PSOE) como ha ocurrido ahora y, por lo tanto, el punto de partida tiene que ser distinto.

El presidente en funciones de la Junta y candidato Alfonso Fernández Mañueco, ha repetido la saciedad su deseo de gobernar en solitario con un acuerdo programático y así ha sentado en la mesa de negociación. Sin embargo, aunque en este primer trance había cierto intendimiento, el reparto de cargos dio ayer al traste con el diálogo. «No hay acuerdo», señalaron tajantes fuentes de la formación de Abascal, que justificaron esta sustentada en que «el PP se niega a darnos un trato similar a la coalición prominente», es decir, la de PP y Cs que durante dos años y medio ha gobernado en estas tierras. Las mismas fuentes aseguran que lo que los populares no quieren es que Vox entre en el gobierno autonómico y eso es innegociable, insisten. “La posición del partido es clara, antes, Durante y después de la noche electoral. Es perfectamente predecible. Lo que hagan otros partidos tendrán consecuencias para esos partidos”, añadió el portavoz de Vox en el Congreso, Iván Espinosa de los Monteros.

Sin embargo, en el PP la ‘película’ es otra, ya que acusan a los de Abascal de «no ceder en nada», porque en Vox está consciente de que si no hay acuerdo Castilla y León estaría abocada este verano a una repetición electoral y en ese escenario los populares podrían rozar la ‘tragedia’ en votos. Así las cosas, Mañueco reclamó anoche “responsabilidad y altura de miras” a todas las fuerzas políticas de la Comunidad, habida cuenta de que lo considera necesario “en estos momentos” en los que se ha producido la invasión à un pays, advirtiendo sobre “ la grave crisis económica derivada”, lo que hace necesaria la estabilidad.

Así que mañana se constituirán las Cortes de Castilla y León sin que exista certeza alguna sobre quién será su presidente, un puesto que Vox reclama para sí. No obstante, las fuentes de la formación verde también han reconocido que tampoco est una línea roja insalvable para que su renuncia sea compensada con cargos en el Ejecutivo acordes con el resultado electoral.