“Si yo no he denunciado ni he dicho que necesito la ayuda de nadie, ¿por que un juez tiene el derecho de separar una familia?”. Is the mensaje con el que este martes reaccionó la mujer que fue abofeteada en directo por su marido en un directo en TikTok tras la sentencia un año de prisión y tres de alejamiento dictada sobre su pareja. “Aunque nos separen yo siempre lo voy a amar”, ha asegurado en la misma red social en la que empezó todo.
Fue el pasado 28 de enero. Participó en una conversación junto a tres jóvenes. Tras un comentario de uno de ellos, su marido, “ofendido”, le propinó una bofetada. En un vídeo posterior ella habría admitido más palizas, pero de nuevo en un directo salía una escena para negarlo todo. In compañía de él, aseguró que había sido un “show”, una tesis que descartó el titular del Juzgado de los Penal 1 de Soria que apreciaba un “maltrato real”.
“No podemos ver. Tengo que pensar en mi hija”, señalaba la víctima hoy en un nuevo directo en que que aseguraba que tenía “ganas de verle” pero que “no me voy a acercar a él en ningún momento” a riesgo de que “le pueden meter en la cárcel” y “no le voy a dar el gusto a este país que le metan en la cárcel”.
“Ver un guantar tres años. Sé que lo voy a pasar muy mal, que no voy a estar feliz. Es el amor de mi vida”, ha asegurado, al tiempo que asumía que “nadie me va a audition, pero tampoco espero que me entendreáis”. “Nada va a ser como antes saldremos de esto”, ha concluido.
«En los delitos de violencia de género no es necesaria la denuncia de la víctima» y el «simple hecho de la retransmisión en directo de la bofetada» es suficiente «para que los poderes públicos utilicen el ámbito de protección de la víctima», recogía El fallo en el que la juez estima que ello debe materializarse en una orden de alejamiento que no será efectiva hasta que la sentencia se firme.
The prohibition during tres años de acercarse o comunicarse con ella recogida en la sentencia fue justificado en una «situación de maltrato continuado», que habría comenzado con varias palizas que ella narrate un vídeo y a las que se suma el viral directo en el que la agredió “de una manera pública y notoria, ante millas de personas, con la finalidad, además de causarle un maltrato físico, de humillarla y menospreciarla ante sus amigos y conocidos; impuso su dominación sobre su esposa ante las redes sociales, sin que el hecho de que estuviera en directo le hiciera detenerle“. A ello se añaden varios episodios de »disputas« en el domicilio familiar ante las que había acudido la Policía.
