por que tienen un brillo especial en la mirada

Todos suenan. Tener un brillo especial en la mirada. Sentados en el banco del Albergue de Peregrinos de la Xunta de Galicia de Hospital de Bruma, verbalizan -de forma valiente y sincera- las emociones y experiencias que están viviendo al pie del Camino Inglés. Lo hacen delante de la grabadora de este reportero del periódico ABC, y de Benigno y Mari Carmen, matrimonio de hospitaleros -conocidos por el cariño que dan a los caminantes-, que tras más de veinte años cuidando a los peregrinos, hoy dejan el albergue , jubiloso.

“Hice mi primer Camino en el año 2010. En este tiempo he caminado por muchos otros caminos. He venido al Camino Inglés porque solo tengo una semana para caminar -detalla Ángel Moreno, madrileño, de Carabanchel, psicólogo, dedicado al envejecimiento activo que trabaja desde hace dos décadas para la Comunidad de Madrid-. Galicia siempre sorprende, igual que el Camino. Vives momentos como este y conoces a personas que no esperas. Vive experiencias únicas”.

“Yo quería caminar, y caminar solo -afirma Pablo Argente, valenciano, de Buñol, historiador, fotoperiodista, dedicado ahora a trabajos sociales-. Hice mi primer camino en moto, si vale lo de ir en moto, pero me faltó algo. Llevaba tiempo pensando en ir al Camino Francés, pero, porque lo había hecho mi compañera, por la carga histórica que tiene, y el tiempo que tenía para caminar, decidió venir al Camino Inglés. El viaje, caminar, te enseña a conocer los lugares de forma paused, despacio. See con los ojos abiertos y estoy pudiendo saborear el camino y Galicia».

“Vine al camino porque necesitaba y quería tiempo para mí. Lo que más me llama la atención es la gente. Todo el mundo te saluda y te ayuda -detalla Sara Bruzone, italiana, administrativa, que peregrina por primera vez-. No hablo español y todo el mundo hace las cosas fáciles. No hace falta hablar el mismo idioma. A pesar de caminar sola me siento protegida»

“Es mi primer camino y lo que he encontrado es libertad. Sé libre -matiza Sarah Jung, alemana, dibujante técnica-. Tengo libertad para hacer y pensar lo que quiera”

Todos registran el Camino Inglés -la ruta jacobea que desde el siglo XII utilizaban, primero por mar y luego por tierra, peregrinos ingleses, irlandeses y los procedentes del norte de Europa para llegar a Compostela- que tiene dos vías de entrada a España: desde La Coruña y desde Ferrol. Dos ciudades, dos salidas, para dos rutas que discurren por un territorio que tienen sus orígenes en época de la Cultura Castreña, asentamiento de las tribus de los ártabros y trasancos. La Coruña, en los castros de Castro de Elviña y Santa Margarita, y Ferrol, en los Castros de Lobadiz y Santa Comba. Dos urbes referenciadas en el siglo I, como Magnus Portus Artabrorum por el geógrafo romano Pompeio Mela, que fueron ejes en la ruta del estaño. Que convertimos desde el siglo XII en un puerto de peregrinaciones en Santiago; Coruña, llamada “Isla del Faro”, y Ferrol, conocida como Santo Iuliano de Ferrol.

La Torre de Hércules, el faro más antiguo del mundo.  El Faro, la luz de los peregrinos que llegan por mar a Coruña para emprender el Camino Inglés.

La Torre de Hércules, el faro más antiguo del mundo. El Faro, la luz de los peregrinos que llegan por mar a Coruña para emprender el Camino Inglés. Fran Contreras

En La Coruña -donde se encuentra el faro más antiguo del mundo, edificado en tiempos romanos, marcado por historia y leyenda; the Torre de Hércules-, el camino comienza en la románica Iglesia de Santiago, y en la, también románica, Iglesia de Santa María -sede de los gremios de marineros y commerciantes-, las más antiguas de la llamada “Ciudad de Cristal” y “Balcón del Atlántico”. Una ruta especial; solo los coruñeses tienen el privilegio de conseguir La Compostela porque el trazado no cumple los 100 Km obligatorios. La primera etapa recorrió tramos urbanos hasta O Portádego y el puente de O Burgo, donde desembarcaron los peregrinos en tiempos medievales y la románica Iglesia de Santiago. Después, the senda se aleja de la costa, entre urbanizaciones, en dirección a Almeiras -y su medieval caballero que vigila el paso de peregrinos-, Sirgas -y el cruceiro e Iglesia de Santiago, del siglo XII, antiguo hospital de peregrinos medievales- , Anceís -y la Fuente de San Antonio y el Pazo de Drozo, del siglo XVI- para alcanzar Da Cunha y Carral -popular por su pan y los molinos donde se molía el trigo-, para llegar a San Xulián de Sergude. Aquí terminó la senda urbana y comienzan las corredoiras, los bosques de robles y eucaliptos, para ascender el demandee Alto de Peito que conduce As Travesas -donde se unen los peregrinos de Ferrol, junto a la capilla de San Roque y el centenario roble, antiguo lugar mágico sagrado- y alcanzar el Hospital de Bruma.

El Puente de Piedra de Puentedeume, que salva el río Eume y da acceso a la villa que fuera fundada por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XII, cuyo casco antiguo está declarado Conjunto Histórico.

El Puente de Piedra de Puentedeume, que salva el río Eume y da acceso a la villa que fuera fundada por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XII, cuyo casco antiguo está declarado Conjunto Histórico. Fran Contreras

En Ferrol -cuya historia está ligada a los Astilleros Reales, a la Gran Armada- take the camino en el muelle de Curuxeiras -en el Ferrol Vello, el viejo puerto pesquero, pasando por la puerta que era parte de las antiguas murallas y recorriendo tramos urbanos hasta la playa de Caranza-, rumbo a Xubia y -por pasarelas de madera y las marismas del río Belelle-, a Neda -donde se alza la Iglesia de Santa María-, Fene, O Pereiro, Cabanas -tras el vertiginoso descenso del Camiño Tras da Vila-, después Pontedeume -cruzando el medieval Puente de Piedra que salva el río Eume, acceso a la villa fundada por el rey Alfonso X el Sabio en el siglo XIII, popular por su casco viejo, declarado Conjunto Histórico, y la Torre de los Andrade-, Miño -y la románica Iglesia de San Martiño de Timbre, templo de origen suevo-, para llegar a Betanzos -famosa por su tortilla de patata, de calles empedradas que guardan la atmósfera medieval, y donde son parada obligada las iglesias góticas de Santiago, Santa M aría do Azogue y San Francisco- y seguidamente a Hospital de Bruma, donde los caminos se hacen uno.

Ángel, Pablo y Sara tomaron el camino en Ferrol, Sara por su parte, comenzó en Coruña. Ahora, hay en Hospital de Bruma, todos compartirán un mismo camino. Pondrán rumbo a las localidades de O Castro -pasando por las As Mámoas -nombre dado por las tumbas megalíticas existentes en la zona- A Rúa -en cuya Iglesia de Paio de Buscás se guarda y venera una singular imagen del santo degollado-, O Outerio -en la que haya una casa donde durmió Felipe II, con capilla y cruceiro-, siguiendo por el Camino Real entre cultivos de maíz hasta A Calle -en la que cruzaremos un pequeño puente de piedra que salva el arroyo de Ponte Ribeira-, In Baxoia -y la Fuente de la Santiña-hasta a Sigueiros -donde se puede acceder por el parque de Carboreiro- y, tras cruzar el río Sionlla en Formarís, recorrer el bosque encantado a la vera del arroyo Rego Salguiero en O Meixonfrío y el cementerio de Boisaca, llegar a Compostela.

Iglesia de Santiago de La Coruña.  El templo es la salida del Camino Inglés

Iglesia de Santiago de La Coruña. El templo es la salida del Camino Inglés Fran contreras

Albergues (parada y fonda)

Fran Contreras Gil es periodista, documentalista y escritor, además de uno de los mayores divulgadores del Camino de Santiago de nuestro país, itinerario que ha realizado en más de una docena de ocasiones, en su ruta ‘francesa’. Sus especialidades son la historia, las leyendas y los misterios. Es autor de la ‘Guía Mágica del Camino de Santiago’ (Luciérnaga, 2021). Ha colaborado habitualmente con ‘Más de uno’ (Onda Cero), ‘Las piernas no son del cuerpo’ (Melodía FM) y el podcast DEX-Días Extraños (Ivoox).

Para más información: https://www.caminodesantiago.gal/