Pilar Alegría invertirá 200 millones para adaptar los colegios al calor y al frío extremo

La consejera de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría, ha anunciado que su departamento elaboró ​​un plan de “adecuación climatológica” de los colegios que tenía previsto costar más de 200 millones de euros y que acordará con las comunidades autónomas una vez se hayan aprobado los Presupuestos Generales del Estado para 2023.

“Ahora, y más viviendo esta crisis climática que el estado logró, una de las nuevas líneas que queremos adoptar en ese futuro presupuesto es, efectivamente, una línea importante con una cantidad considerable de millones de euros para poder climáticamente los educativos a través, como digo , de un programa de cooperación (territorial)”, ha avanzado la ministra en una entrevista con Europa Press.

En este sentido, señala que el objetivo del plan es que, tanto para las epocas estivales como para el invierno, los centros educativos estén mejor y más preparados para poder proteger de una manera mucho más segura a los estudiantes. Se tratará con las comunidades autónomas porque, según recuerda, la educación es una compatibilidad autonómica. Por ello, explicar que trabajarán de manera conjunta los criterios de reparto, en función del número de centros o del número de alumnos. “Y a partir de ahí, de una manera ya muy rápida se haría esa distribución de fondos”, ha comentado.

En todos los casos, decir que los centros educativos más modernos, y especialmente los de la última década, sólo están adaptados climáticamente a los centros ser. Sin embargo, apunta que en España hay escuelas de más de 100 o incluso 150 años. “Pensando especialmente en estos centros educativos, queremos poner en marcha ese nuevo plan de cooperación territorial para adaptar climáticamente a los centros educativos”, insiste.

Por otro lado, la ministra no ha concretado si las próximas medidas que tiene prevista adoptar el Gobierno tras el primer decreto de ahorro energético afectarán o no a los centros educativos, después de que quedarán fuera de las primeras medidas establecidas por el Ejecutivo para paliar la dependencia energética del gas ruso y en solidaridad con otros países europeos.

«Ahora mismo no soy capaz de concretar si cuando llegue el mes de septiembre habrá alguna actuación específica sobre los edificios (educativos)», ha reconocido al tiempo que ha destacado la asunción de «responsabilidad voluntaria» por parte de la ciudadanía para hacer frente a esta situación.

Respecto al nuevo curso y al anuncio de Andalucía y Murcia de que continuaran con los libros de texto de la LOE, la anterior ley educativa, ha anunciado de que las leyes educativas se cumplen “te gustan más o menos”. Además, aunque los editores de libros de texto han garantizado que llegarán a tiempo para el nuevo curso, también han advertido de que faltan muchos decretos autonómicos por aprobar.

En este sentido, Alegría ha apuntado que el Gobierno ha aprobado los decretos que le corresponden y que ahora las comunidades autónomas son las que tienen que desplegar la parte correspondiente. “Los libros de texto se tienen que adaptar a los nuevos decretos de educación de todas las etapas educativas“, ha dicho.

No obstante, también ha claro que los libros de texto son un material pedagógico voluntario y que son los profesores y el equipo director de los centros educativos quienes de una manera voluntaria y bajo libertad de cátedra eligen y deciden que libros de texto se van a utilizar además centros educativos. “Desde el Partido Popular en este caso también se introdujo un debate profundamente negativo por varias cuestiones”, ha puntualizado.

También ha recordado que esta voluntariedad se aplica desde 1998 por una decisión del entonces Gobierno del PP y, concretamente, de la entonces ministra de Educación, Esperanza Aguirre, por lo que ha pedido «prudencia» a la hora de hacer ciertas manifestaciones.

“Hay que valorar y respetar la profesionalidad de los maestros y los profesores de este país, que son, como digo, quienes deciden y quienes eligen el uso de los libros de texto como de cualquier otro material pedagógico que puedan utilizar los centros educativos” , ha agregado.