Pelillos a la mar entre los jugadores del Barça y el Madrid

El ambiente caldeado que se produjo en el Barcelona-Real Madrid el pasado domingo se ha convertido esta semana en apaciguamiento en pos del objetivo común de defender a la selección. Dani Ceballos y Gavi, protagonistas de uno de los principales rifirrafes del clásico, y cuyo enfrentamiento remonta a la pasada final de Supercopa, hablaron al llegar a la concentración para limar asperezas. Según explicó el madridista, todo está olvidado y superado.

También dio cuenta Dani Carvajal, al que también se vio encararse al final del partido con Arnau Tenas, portero suplente del Barça: “No son más que roces de partidos de alta tensión entre dos rivales con un largo historial de partidos intensos. Una vez aquí defendemos la misma camiseta, vamos todos en el mismo barco y estamos pensando en Noruega”.

Carvajal habló en la presentación de un nuevo patrón de la selección española, en un acto en el que también estaba Luis Rubiales. El lateral tampoco quiso entrar en la polémica del gol anulado a Marco Asensio con 1-1 en el marcador: “El otro día se pensó que era fuera de juego y es porque era así. Hay que acatar la decisión y no dudar del sistema en ningún momento”.

Los ingleses ya fuera de combate en Haaland

El anuncio oficial llegó en forma de comunicado de la Federación noruega a primera hora de la mañana de ayer: Un pain en la ingles impidió a Erling Haaland continuar en la concentración de la selección nórdica en Marbella, y por lo tanto es baja para el partido ante España en La Rosaleda. La primera reacción general fue de alivio, porque el delantero llegaba a esta convocatoria con su selección en un estado de forma descomunal después de marcar cinco goles al Leipzig en la Champions el pasado miércoles y redondear su semana fantastica con otros tres tantos al Burnley en la Copa inglesa el sábado. En este encuentro Haaland fue sustituido nada más para completar el ‘hat-trick’, en una muestra más del empeño permanente de Pep Guardiola por teger a su estrella lo más posible. En total, el atacante lleva 42 goles en 37 partidos en todas las competiciones disputadas desde agosto, una media de 1,13 goles por partido. Decir que resultó terrible es quedarse corto.

«Haaland estaba deshecho cuando hablé con él en la habitación la pasada medianoche, estaba afectado», reveló Stole Solbakken, el seleccionador noruego, en una calle de presencia del Marbella Football Center, el lugar de concentración de l’equipo nordico desde el pasado lunes. El técnico insistió en el enfado del jugador por perderse este partido, sobre todo por el escenario, en el que Noruega ha llegado a jugar algunos partidos como local durante la pasada pandemia. Pero, según explicó, la pubalgia era lo suficientemente importante como para mandarle a casa a tratarse con sus médicos. De esta forma, el jugador tampoco estará listo para el segundo encuentro del grupo, que Noruega jugará ante Georgia el próximo martes.

Desde Las Rozas, Kepa Arrizabalaga también se refirió a la ausencia de Haaland. En teoría, él era el hombre destinado a detener los remates del ogro noruego: “A jugador que está marcando la diferencia, imparable en los últimos metros. Pero interviene menos en la creación del juego. Sobre el papel es mejor que no esté, pero saldrá otro delantero que lo hará bien. Nuestro tenemos que enfocar en el bloque y no en individualidades”.

Más allá de que esta pubalgia juegue a favor de los intereses de España, el hecho de que no esté el delantero del Manchester City ha caído como un jarro de agua fría en la provincia de Málaga. Las entradas apenas duraron unas horas a la venta antes de que la Federación anunciara un esperado “no hay billetes”. Buena parte del atractivo del encuentro radicaba en tratarse el debut de Luis de la Fuente con la selección, pero también en la calidad del rival y de su principal estrella. Ahora, desde las instituciones confían en el que el encuentro mantenga el tirón. España jugó por última vez en La Rosaleda en junio de 2022, en cuentro ganado a la República Checa por 2-0, con goles de Carlos Soler y Pablo Sarabia.