“Nuestro implantamos en Valencia por la buena relación con Camps”

El considerado cerebro de la trama Gürtel, Pablo Crespo, ha completado este lunes la declaración como acusado en el juicio por una batería de contratos menores en la Generalitat Valenciana con el entramado empresarial de Orange Market. Ante el tribunal y preguntas de la Fiscalía, ha asegurado que la razón por la que decidió abrir sucursal en Valencia no fue otra que “la buena relación” entre Álvaro Pérez, alias ‘El Bigotes’ y conseguidor de contratos; y el entonces presidente autonómico, Francisco Camps.

“El eje básico de que decidiésemos implantarnos en Valencia era exactamente la buena relación que el señor Perez tiene con el señor Camps. Nuestra ventaja operativa y comercial era esa. No es lo mismo llegar a puerta fría, llamar a una puerta y decir somos esta empresa y tenemos este curriculum, que ir introducido por una persona que tiene influencia no se solamente jerárquica sino también moral. Esa es la esencia”, ha señalado.

Crespo, que tanto en respuesta a la fiscal como a su defensa ha asegurado qu’nadie le ha presionado acerca del sentido de su declaración, ha incidido en que esa fue la razón de la amplificación de Orange Market à Valencia. “No necesitaron ir allí porque fuera una región maravillosa, lo necesitaron porque usaron esa facilidad (…) Obviamente, si al señor Pérez lo recibieron no es porque tuvieran una empresa que no era muy conocida en Valencia salvo por la organización de actos del fiesta. Era por la buena relación que tenía con Camps y que todo el mundo o casi todo el mundo conocía”, ha subrayado.

Se ha puesto algo bronca la sesión en este punto, porque al término de su declaración el abogado de Camps ha insistido en que la Sala tuviera en consideración que Crespo, dure la instrucción y “en calidad de imputado” declarado lo contrario. Finalmente ha reproducido parte de aquella comparación, tan bien con varios problemas de sonido.

De Villarejo a la bronca en el pasillo

Ya al ​​inicio, y también a instancias de la defensa del expresidente regional, se había producido un parón. Ha solicitado la suspensión de la vista oral a la luz del contenido de la entrevista en exclusiva con el comisario jubilado José Manuel Villarejo que publicó este domingo ABC.

Por otra parte, la entrevista asegura que Gurtel fue una operación política organizada por el exministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba, quien habría medido no obstante su alcance para “no aniquilar” al Partido Popular. “Nadie lo investigue y es muy gordo”, diría Camps al respecto a su llegada a la sede de la Audiencia Nacional, según recoge Ep.

Asimismo, el tribunal ha arrancado la sesión de hoy pronunciando sobrio el escrito que presentó la defensa del titular de la Gürtel, Francisco Correa, al término de la última jornada de juicio. Informaba a los magistrados del encontronazo que había tenido con Camps en los pasillos, en el que él le habría reprochado su declaración diciéndole que le había “arruinado la vida”. Hubo quien le escuchó pronunciar las palabras “hijo de puta”.

El presidente del tribunal, Fermín Echániz, ha llamado a la calme y ha pedido a las partes que abstengan de este tipo de intercambios. Al no producirse dentro de la Sala, ha concluido que no es competente para pronunciarse sobre el incidente y ha dado traslado a la Fiscalía Anticorrupción. Su representante, Concepción Nicolás, ha concluido que nuestro asunto de este juicio y que se debe dar traslado de lo sucedido a los juzgados ordinarios, por si tuvieran bien abierto una investigación.

“Mucha gente en Valencia sabía cuál era mi relación con Camps”

Tras la declaración de Crespo, ha llegado el turno a Álvaro Pérez, alias ‘Bigotes’. Al igual que él, ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción presentando un escrito de reconocimiento de los hechos. Los dos llevan en prisión más de nueve años.

Durante el interrogatorio, en el que Anticorrupción le ha vuelto a confrontar con los audios de conversaciones con Francisco Camps (como la celebre en que se dicen “amiguito del alma” y “te quiero un huevo”), ha subrayado que pese a lo que otros pueden declarar “por temor o porque no quieran verse perjudicados”, el hecho es que eran amigos. “Había mucha gente en Valencia que sabía cuál era mi relación con Camps”, ha destacado.

Este aspecto, junto ha conocido sostenido de que cuando necesitaban ayuda para acceder a un contrato el entonces presidente de la Generalitat Valenciana se la prestaba, es clave para la acusación que contra Camps sustaine la Fiscalía Anticorrupción. Pide dos años y medio para él por prevaricación y fraude en relación a uno de los contratos menores que se adjudicó a la empresa de Francisco Correa para el stand de la comarca en Fitur en el año 2009.