Nadie avisó el peligro a la maquinista que paró en medio del incendio de Bejís, que viajaba sin más personal

“El tren fue directo a las llamas. A los 15 minutos comencé a oír voces y ver a gente caminando por las vías. Diez minutos más tarde, retrocedía recogiendo a las personas que iban andando”. Es el informe de uno de los testigos del incidente ocurrido el martes por la tarde en el que varios viajeros de un tren que cubría el trayecto Valencia-Zaragoza resultaron heridos al salir de los vagones cuando el convoy se detuvo ante la proximidad del incendio de Bejís (Castellón). La maquinista, sin saberlo, metió en la boca del lobo, mientras el panico se adueñaba de los pasajeros. La Policía Judicial intentó esclarecer los hechos y Renfe también ha abierto una investigación ante un suceso que se saldó con cuatro heridos graves por quemaduras y otra decena leves. De los cinco que siguen hospitalizados, la peor previsión presentada es una mujer de 62 años que tuvo que ser evacuada del lugar del incidente en helicóptero. No existía ningún aviso de Emergencias o Protección Civil que impidiera transitar por esa vía, por lo que el tren salió con normalidad desde la capital del Turia poco antes de las cuatro y media de la tarde. Todo apunta tiene una responsabilidad de coordinación entre la dirección del equipo de extinción del incendio y Adif, que es quien gestiona las infraestructuras ferroviarias. Versiones contradictorias El abrupto cambio en la dirección del viento hizo caer todas las previsiones y acercó las llamas a las vías. De hecho, otro tren había hecho el mismo trayecto sin problemas esa misma mañana. A la altura de Torás, y ante la nube de humo y la luvia de ash procedente del brutal fuego que ha calcinado cerca de diez mil hectáreas, la maquinista fue autorizada a volver a la última estación, la de Cabriel. Desde ahí, la versión de lo ocurrido entre las 17:54 y las 18:20 horas, ofrecida por la compañía ferroviaria, las autoridades valencianas y la de algunas de las 49 víctimas, es contradictoria. Los pasajeros aseguran que en ningún momento se rompieron ningún cristal fruto del pánico, como han asegurado desde Renfe, sino que las puertas del tren se abrieron con el beneplácito de la conductora, algo que desde los sindicatos también descartan. “Llevábamos más de 20 minutos viendo los focos desde lejos, pero cuando ya olía a humo dentro, me acerqué a la maquinista para preguntarle. Ella no podía hacer nada porque esperaba intenciones”, comenta a ABC Virginia, una de las pasajeras del tren. Según los testigos, la conductora estaba muy nerviosa y corría de un lado a otro con el teléfono en la mano. Intentó dar marcha atrás, pero a los pocos segundos el tren se bloqueó y cundió el terror. “No podíamos esperar órdenes, era cosa de vida o muerte. The dije que si nos quedábamos íbamos a morir todos. Después del bloceo, el maquinista se puso más nervioso y me pidió que le ayudase”, explicó la pasajera. “Entonces ella abrió las puertas y dijo que el que el que pudiese correr, que corriera”, relató Virginia. Birtukan López Clemencia, otra pasajera relacionada con unos hechos similares. “Primero, abrió otra puerta (la de la derecha) para comprobar la situación, pero el oxígeno de dentro del tren avivó las llamas y nos asustamos”, comentó. “Cuando salimos a las vías me hice una contusión en la rodilla izquierda, el móvil no funcionó, no había señal y corrí todo lo que pude detrás de Virginia”. Otras personas permanecieron en el tren mientras un grupo de ocho personas consiguió llamar a los servicios de emergencia, según el relato de los testigos con los que ha podido hablar ABC. “Había ancianos y niños en el tren. No he podido dormir esta noche porque estoy traumatizado. Think that toda esa gente que se quedó dentro se estaba muriendo quemada” Pablo Carpio Pasajero del tren “Estoy de baja, con mucha ansiedad y con el susto en el cuerpo. Me dan vertigos, la gente que se quedo alli es porque habia ninos y mayores. Todo el que pudo sucio lo hizo. ¡No puede ser que solo haya una maquinista en el tren! Nuestros sentimientos abandonados”, explicó Birtukan entre lágrimas. “No había nadie más, solo la conductora”, afirmó Pablo Carpio García, un joven viajero que también huyó un pastel. “Los que corrieron conmigo no se quemaron. Nuestra parecía la mejor decisión. Yo perdí mi maleta al completo. Hicimos un grupo en redes sociales para que sepa la realidad. ¡Nuestros oficios en un incendio! Los mas jóvenes íbamos más rápido y no sé cómo llegaron los demás. Luego, unos lugareseños nos ayudaron a llegar al pueblo más cercano”, indica. “Había ancianos y niños en el tren. No he podido dormir esta noche porque estoy traumatizado. Piensa que toda esa gente que se quedó dentro se estaba muriendo quemada”, insiste. La versión oficial es otra. Los sindicatos creen que la actuación del maquinista fue correcta y evitó una tragedia mayor ante el descontrol y nerviosismo de los pasajeros en los vagones, en la línea de lo declarado por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig. Noticias Relacionadas estandar No accidente Tren valencia La maquinista del tren que paró en medio del incendio de Bejís: “El que pueda correr, que corra” Marcos Gómez Jiménez estandar No “El tren fue directo a las llamas”: la Policía Judicial investiga el incidente con heridos graves en el incendio de Bejís Toni Jiménez Muy afectado por lo ocurrido, el maquinista se recuperará de las heridas leves en los brazos que sufrieron al intentar que los pasajeros que habían abandonado el tren volvieran a sufrir antes de retroceder. Diego Martín, portavoz del Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (SEMAF), rechaza que fuera ella quien abrió la puerta del tren, tal y como sostienen los pasajeros. “Eso contradice el comportamiento normal, porque para evacuar el tren hubiera dado permiso de puertas y no hubiera hecho falta la rotura de los vidrios y el débloqueo y accionamiento de aparatos de alarma como se produjo”, señala a ABC. A la tormenta perfecta había que añadir otro factor: se trata de una vía con una baja densidad de trenes, por lo que si hubieran pasado más convoyes, hubiera habido un seguimiento más activo de la situación. La presencia de más personal – que por ley no es cesario si las puertas son automáticas y el conductor tiene comunicación con el pasaje, como era el casotambién habría ayudado a templar los nervios, coincide el secretario general de la CGT en Valencia, Juan Ramón Ferrandis. “En el cambio de cabina, la gente probablemente interpretó que el maquinista estaba huyendo, cuando era todo lo contrario. Con un interventor presenta es más fácil coordinar emergencias como esta”, lamentó Ferrandis.