Nadal tampoco puede con Aliassime y queda fuera de la Copa de Maestros

Se jugaba Rafael Nadal la continuidad en el torneo y, por fin, la consecución del número 1 al final de la Copa de Maestros, contra Felix Auger-Aliassime, pupilo de su tío. Por eso salió un Nadal a la caza del rival; Por eso, y porque ante Taylor Fritz tuvo una buena toma de contacto de cómo estaba y qué necesitaba. Lo que siempre le sirve al balear para sentir en su sitio y commenzar a mjorar. Pero todo se diluyó de una forma extraña, inverosímiles y numerosos los errores de Nadal, que permitieron a un Aliassime lleno de respeto al inicio, soltarse cuando debía para sumar la primera victoria en su casillero en este torneo tras una hora y 57 minutos.

Las cuentas de clasificarse ymainer la posibilidad de encaramarse a la premierra position de la ATP diluyeron en el partido de la noche entre Fritz y Ruud. Pero ya lo tenia imposible en su cabeza. «Son momentos tristes, decepcionantes, había sufrido bien, con ilusión, pero no ha sido suficiente. Yo no conozco otra manera de poner remedio que trabajando», explicó el Balear, en una frase que dice mucho de lo que Nadal significa en el mundo. del tenis.

6 6 3 4

De estilo más amable que Fritz, Aliassime retuerce más ante el sueños de Nadal; Menos directo que el estadounidense, envuelve la pelota sin que esta haga tanto daño al juego del Balear. Un primer ganador golpe de revés cruzado mostrado es esta versión más agresiva de Nadal; también la movilidad de piernas para marear al Canadiense; también esos puños desde el inicio para jugar también con la cabeza del rival. También esa primera opción de romper en el primer juego. Intenciones.

Volvió a arañar en el quinto juego. Sufría Aliassime con sus segundos servicios. Fueron otras dos bolas de break que Nadal no provechó porque el Canadiense tiene un cannon como primer saque. Y todo lo que se observó como una opción más que probable para que el balear acabara mordiendo, resultó a la contra. En el octavo juego, con bolas nuevas, Nadal se perdió con un 40-0 a favor. Dos dobles faltas, un revés que no pasa la roja, una larga derecha. Demasiados regalos para Aliassime, impertérrito siempre, pero ya madurado en la élite. Servicio firme en el juego definitivo para llevarse el set, y complicar la situación del balear en esta Copa de Maestros siempre tan difícil.

La ebullición de Nadal se fue apagando, con errores impropios que condenaron el segundo set desde el inicio. Una bola que se vio que iba larga la tocó Nadal sin fuerza. Lament al aire y saque ofrecido al Canadianse, que supo aguantar, aprovechar y ampliar esos bajones de energía y de eficacia del 2 del mundo.

Había cara de preocupación en el balear, consciente de que perdía espacio en la pista y no salían las ideas. “¡Qué mal!”, repetía. Ante los huecos, Aliassime se fue colando dentro de la pista y jugando a place. Hasta tuvo una bola de 4-1 y saque que levantó Nadal con orgullo y con un grito al aire en el que disipó toda la rabia contenida. No casa bien el ¡Qué mal! en los canones de juego del balear. De ahí que se agarrara al encuentro para hacer una de las cosas en las que es maestro indiscutible aunque nunca haya mordido este título: aguantar y meter dudas en la mente del rival.

Las puse. Tembló Aliassime, una bola de break en contra que ganó Nadal. Pero el Canadiense saca bien, muy bien. Con ese 1’93 de altura al que le añade un salto tremendo para que la pelota se vuelva envenenada hacia los ángulos, además. Despejó el peligro (cuatro bolas en todo el partido) y llamó a la paciencia ante un Nadal que, fiel a su costumbre, no iba a dejarse ganar en absoluto: su siguiente turno de saque, en blanco.

De ahí que un siempre comedido Aliassime, jamás un aspaviento, lanzó un alarido de euforia cuando apareció despegarse y firmar el 5-3. Siguió concentrado, y siguió peleando a Nadal, que tiene 14 años más que su rival y ha jugado muchos más partidos. De todos ellos ha aprendido que metiendo una bola más en juego, tiene una nueva oportunidad de que todo cambie su favor, por muy mal que se vean las cosas. Sobre todo porque Aliassime ya había temblado antes con su servicio.

Aliassime, durante un saco

Aliassime, durante un saqueo de la AFP

Pero este Aliassime, el de los tres títulos consecutivos (Florencia, Amberes, Basilea) de 22 años y con todo por delante, también ha visto muchos partidos del español. También ha sufrido estos temblores. No hay. O no al menos hoy. Dos bolsos buenísimos. Un certero remate. Otro saque excelso y victoria ante Nadal, que ya piensa en 2023.

Carlos Alcaraz, número 1 del año

Dependía el balear de casi un milagro, una sucesión de resultados que no se dieron desde el inicio. El set que ganó Casper Ruud a Taylor Fritz en el partido de la noche, lo dejó fuera del torneo, sin posibilidades de clasificación para las semifinales. Pero ni siquiera esperó a ese resultado para confirmar que ya tiene la cabeza en 2023: «Mañana empieza mi temporada 2023. Tengo que seguir trabajando para estar con opciones el año que viene. Hay un par de cosas positivas, he jugado dos torneos en dos semanas, es algo positivo. confirmado en rueda de prensa.