Muere a los 62 años Malcolm Scarpa, leyenda del pop underground español

Malcolm Scarpa

Malcolm ScarpaABC

El veterano compositor era admirado por un pequeño pero entusiasta grupo de seguidores logrando con la banda sonora de la película ‘Mamá es boba’ uno de los momentos cumbre de su carrera

Javier Villuendas

17/07/2022

Actualizado a las 7:14 p. m.

Desolación en el pop underground español. El liberrimo compositor Malcolm Scarpa ha desaparecido a los 62 años, según ha podido confirmar este diario, después de una larga trayectoria en la que publicó varios discos en solitario, y también de blues experimental con Ñaco Goñi, además de participar en la banda sonora de ‘Mamá es boba’, joya de culto de Santiago Lorenzo realizada antes de abandonar el cine por las novelas.

Compositor, guitarra y voz, y veterano de la escena blues y pop madrileña, Scarpa era reconocido, sobre todo, como un artista singular e intenso intérprete, como pudimos comprobar en un concierto mágico en el Funhouse madrileño teloneado por Charlie Misterio ante escaso público. Desde la cuenta de Facebook del artista se informa del triste deceso y explica: “Trabajaré para poder publicar el material que dejó sin publicar”.

Irreductible vecino del barrio capitalino de Pueblo Nuevo, del que no se movió en medio siglo, su nombre procede de Malcolm Le Maistre, de The Incredible String Band, y luego Scarpa por su segundo apellido, de origen italiano. Entre las influencias de sus canciones sencillas reconocemos a Brian Wilson, Lennon y McCartney y su favorito los Kinks, de Ray Davies. Así, hablamos de un autor afecto a la melodía, con letras poéticas cargadas a veces de añoranzas y no limitado al esquema de canción pop convencional pues se abría muy ansioso al experimento, amén de la variada paleta de géneros en la que florecía su cancionero: pop, blues, folk, country…

Desde que hace 30 años comenzó a publicar sus primeros discos, primero con Ñaco Goñi su ‘Doin´ Our Kind’ y, luego, su homónimo en solitario en el 93, su trayectoria, cantando en inglés y en español, ha discurrido por un camino para minorías devotas, apasionados fans de su brillo y originalidad compositiva como se puede observar dando un paseo por Twitter en donde, por ejemplo, Julián Hernández, de Siniestro Total, describe tal sentimiento: “Me da igual la repercusión que tuvieron: 50 fans de Malcolm Scarpa no podemos estar equivocados. Una especie de individuo solitario”.

Scarpa estuvo tocando en el metro Durante años (“Tocaba cinco horas. Tengo callos en las manos que todavía me duran. El repertorio, Beatles, country, blues… ganaba mil pesetas al día. Era en los años setenta y pocos”, explicó en una entrevista el año pasado en ‘Dirty Rock’) y nos lega una obra musical de enorme libertad creativa (y sensibilidad) a la que hay que añadir el libro ‘Qué te debo José?’, de 2001. Respecto a ser un artista para minorías, dejó clara su postura en una entrevista con Atonal en 2014: “No quiero saber nada ya de eso de ‘músico de culto’. Me aburre ya tanto malditismo y todas esas cosas. Ya estoy cansado de todo eso”.

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