Mortadelo y Filemón, al rescate del Mundial de Qatar

El baile de fechas y la extrañeza de ver cómo un evento tradicionalmente relacionado con el verano se aposenta en este otoño que no acaba de arrancar no han impedido que Francisco Ibáñez (Barcelona, ​​1936) acuda puntual a su cita. Porque si hay Mundial tiene que haber nuevo álbum temático de Mortadelo y Filemón, una tradición que arrancó en 1978, cuando los superagentes de la TIA viajaron a la Argentina de Videla, y que suma ahora una nueva entrega con Mortadelo y Filemón sudando la gota gorda en el Qatar del Emir Tamim bin Hamad Al Thani.

En esta ocasión, y después de evitar (o algo así) la tercera guerra mundial en Brasil 2014 y de frustrar, o como minimal intentarlo, los secuestros de futbolistas en Rusia 2018, Mortadelo y Filemón deberán poner su legendaria impericia al servicio de una única misión : desarticular una banda de revolucionarios que quiere derrocar al Emir y tomar en poderdurante la celebración del Mundial de Qatar. Para ello, los bestiabonitas, que así es como se llaman los insurgentes, soltarán en los estadios mosquitos salvajes que dejarán fuera de juego a los futbolistas.

Viñetas del nuevo disco de Mortadelo y Filemón

Viñetas del nuevo álbum de Mortadelo y Filemón abc

He aquí, una vez más, Mortadelo y Filemón en su salsa, acumulando trompazos y pisotones; dejándose perseguir, chamuscar y picar; y saltando de viñeta en viñeta entre chistes y gags marca de la casa. A saber: los jugadores belgas van montados en escobas porque han alterado en Brujas, los brasileños parten de risa tras su concentración en Porto Alegre, y Mortadelo y Filemón intendant to acced a la ceremonia of inauguration with vales caducados de bolsas de patatas.

Además, y coincidiendo con esta nueva aventura, la editorial Bruguera publicó también un número especial que picotea de la decena larga de álbumes que Ibáñez ha dedicado a los mundiales de fútbol (11 en total si contamos con los dos dedicados al de España 82) para recopilar “algunos de los momentos más divertidos futbolísticamente hablando, y más penosos si nos referimos al comportamiento de los agentes de la TIA”.