“Mis hijos llevan tres meses sin salir de casa porque están amenazados de muerte por una banda latina”

Sin salir a jugar. Sin ir a una clase. Sin bajar a comprar un refresco. Así es como llevan los hijos de Carmen (número ficticio) tres meses. Encerrados en su piso de Sanchinarro (Hortaleza). Todo comenzó con un ataque, primero, al mayor, un varón que ahora tiene 17 años. Pero lo peor llegó cuando la misma banda latina pretendó vengarse yendo a por su hija, que en ese momento tenía 14. La muchacha está “aterrorizada”. Ni siquiera quiere que sus padres hablen con este periódico, por miedo a represalias: “Pero no puede ser que nosotros, las víctimas, tengamos que estar aquí metidos y ellos, los agresores, haciendo su vida normal”, sentencia Carmen a ABC.

Todo comenzó el pasado mes de noviembre.

Una tarde, el varón estaba celebrando con unos amigos un cumpleaños en parque del barrio cuando se acercó a un grupo de la banda de los Bloods, que tienen cierto poder, sobre todo, en otras zonas de la región, como el Corredor del Henares y el on . Son, después de los Dominican Don’t Play y de los Trinitarios, los más activos en la actualidad.

“Les sacaron unos machetes y salieron corriendo. Es extraño, porque aquí nunca hubo bandas. Mi hijo ni siquiera los conocía”, señala Carmen, española de 36 años. Esta mujer asegura que, a raíz de ese intento fallido, fueron a por la niña, que entonces tenía 14 y estudia 1º de ESO en el Instituto de Enseñanza Secundaria Adolfo Suárez, también en Sanchinarro.

“Mi novio quiere verde”

“Fue el 24 de noviembre. Sobre las dos de la tarde, cuando salían del centro, la presuntamente agresora, que debe de tener 15 o 16 años y allí estudia también, se la acercó y le dijo: ‘Ven, que mi novio quiere hablar contigo’. La agarró del brazo con fuerza y ​​la llevó hasta un banco, a la altura de la calle de la Infanta Catalina Micaela, 31, donde la hieron sentarse”.

Fue entonces cuando “aparecieron cuatro varones, además de la chica”. Carmen confirmó que «los sacaron los machetes». La Azuzaba: “¡Matadla! ¡Matadla! Al corazón, que duele más». Pero dice que la niña consiguió zafarse y correr los alrededor de 300 metros que distan del instituto. Allí, buscó cobijo y habló con dos profesoras, “que le dijeron que no se preocupara, que no pasaba nada”.

El susto fue tremendo. Sobre todo, cuando mientras corría escuchaba a los Bloods gritarle: “¡No corras¡ ¡No corras¡ Sabemos dónde vives. Si no es hoy, será mañana”.

“Mi marido acudió a recogerla al instituto y fue a denunciar en comisaría. El asunto es que hemos vuelto a recibir amenazas de muerte. Mi hija está fatal, con ansiedad, tomando ansiolíticos y no sale de casa desde ese día. La están comes a psicólogo y un pquisiatra”, explicó Carmen.

Una situación de pánico que ha tomado el cuerpo en toda la familia. Los dos agredidos no ponen el pie en la calle. La adolescente ni siquiera va a clase, por lo que los padres tuvieron que hablar con el centro y pedir que le permitieran hacer la tarea ‘online’: “Este curso ya lo ha perdido. Las amenazas le llegan a mi hijo varón por redes sociales, porque ella no tiene”.

Afirma Carmen que ella “sólo sale para comprar y llevar a los dos hijos pequeños, de 11 y 13 años, al colegio”. Tiene cinco en total, la menor, de apenas 6 meses.

“Estamos muy mal, con miedo. Estamos de que este mes nos llamen los pendientes juzgados para ir a declarar. Yo solo pido que los cojan y los metan presos. Además, supuestamente, grabaron a mi hija y a mi hijo Durante las agresiones”, indica.

«Estamos muertos de miedo»

E insiste en una cosa: “Estamos muertos de miedo. Y más, teniendo en cuenta las agresiones de las últimas semanas [en referencia, sobre todo, a
los asesinatos de dos jóvenes Trinitarios a manos de los Dominican Don’t Play en los distritos de Usera y Centro] y las ‘quedadas’ que se habían anunciado en redes sociales, algunas de ellas en esta zona”. Unas citas que la Policía Nacional encontró que eran bulos, por el revuelo social levantado hace dos semanas, y que corrieron de grupo en grupo de WhatsApp y por files de TikTok e Instagram, los más utilizados por los chavales.