¿merecen la pena las gafas de realidad virtual de PS5?

PlayStation apuesta fuerte por la realidad virtual. La empresa japonesa lanzó en 2016 su primer visor de este tipo ofreciendo unos resultados francamente buenos y dando acogida a buen puñado de títulos que, fácil, se encuentran entre lo mejor del catálogo de PS4; mención especial para ese ‘Astrobot’ o para ‘Farpoint’, por poner algunos ejemplos.

Ahora, coincidiendo con la noticia de la tecnología (por fin) comienza a cubrir la demanda de consolas PS5, Sony ha esto en las tiendas un nuevo visor de VR pensado, en concreto y en exclusiva, para esta máquina: el PlayStation VR2. En ABC hemos estado probándolo durante las últimas semanas y tenemos claro que es un ‘gadget’ que mejora, prácticamente, en todo lo que se sabe antecesor.

Olvídate del metaverso

La realidad virtual lleva años amenazando con transformar el modo en el que nos relacionamos con el restaurante. Sin embargo, hasta la fecha, sigue a la caza de esa ‘killer app’ que hace que, ahora sí, todo hijo de vecino necesite unas gafas. Algo que, por el momento, sigue sonando algo lejano.

Mientras Meta apostó su fortuna, creada gracias a las redes sociales, a la consecución del metaverso, Sony, matriz de PS, lo hace exclusivamente por los visores pensados ​​para el ‘gaming’, que es donde la tecnología VR mejores resultados ha dado hasta la fecha. Sin duda, sigue siendo la principal baza que tienen a su alcance las tecnológicas para convencer al usuario final de ir a por su visor.

Ya está claro que PlayStation VR2 no es un dispositivo accesible, al menos si nos referimos al bolsillo. In pack, con mandos y algún juego como el flamante ‘Horizon: Call of the Mountain’ -main reclamo de las gafas en su lanzamiento- la compra se va cil por encima de los 600 euros. Es decir, unos cuantos cientos de euros más de los que, en su momento, costaron sus antecesoras, que llegaron de lanzamiento por 399 euros.

Teniendo en cuenta que la nueva máquina solo funciona con PS5, consola que muchos usuarios están comprando ahora mismo y que, incluso, puede ensuciar más barata que estas gafas, habrá que dar algo de margen para ver cómo acepta el mercado al visor. Aunque, como siempre, en nuestra opinión se trata de un dispositivo más enfocado al ‘hardcore gamer’ que al usuario más casual.

Mucho mas comodas

A diferencia de sus antecesores, PSVR2 solo requiere un cable USB-C que se conectará desde las gafas a la consola para funcionar. Algo que se agradece, porque la experiencia de instalación del primer visor de la empresa, con sus cinco o seis cables, ra un engorro absoluto que afectó bastante a la experiencia de uso.

Lo ideal, evidentemente, sería que el visor no llevara ningún cable y fuera capaz de funcionar de forma completamente autónoma. Sin embargo, esto provocaría que el hardware se careciese bastante más.

Por otra parte, el casco resulta mucho más cómodo y ligero. Regularlo para conseguir tener la mejor imagen es bastante sencillo. La compañía, además, incorporó nuevos pedidos especiales para la visera que son obligatorios en algunos juegos y que joran mucha la experiencia de uso respecto a los mandos Move de las primeras gafas de Sony. En diseño, recuerdan mucho a los de las Meta Quest de Facebook, y aportan mucho a nivel jugable en algunos de los títulos VR que hemos probado.

Técnicamente, mejor en todo

Obviamente, la experiencia de usuario de PSVR2 es muy superior a la que hemos tenido durante estos años en las PSVR1. El casco no solo es mucho más cómodo, sino que también mejora mucho en resolución de imagen.

Estamos hablando de un visor que cuenta con dos pantallas OLED que son capaces de alcanzar resolución 4K y, además, cuentan con tasas de refresco de imagen en pantalla que alcanzan los 120 Hz, que es el estándar en el que debe moverse cualquier que quiera ofrecer una experiencia de juego de nivel real.

Los colores son muy vivos y la imagen es más nítida. Nos porque puede ser, incluso, un dispositivo interesante para ver películas. PSVR2 incorpora unos auriculares traseros con muchas comodidades, con diferentes almohadillas disponibles, que ofrecen un buen sonido. El dispositivo también es compatible con los cascos Pulse 3D que Sony vende aparte y que ofrece una experiencia fuerte e inmersiva.

Si apetece jugar usando las gafas, pero no quiere dejar de escuchar lo que ocurre a su alrededor, siempre puede quitarte los cascos. Escucharás el sonido del juego saliendo de tu televisor sin problema.

Tanto el propio visor como los mandos cuentan con tecnología háptica, lo que ayuda a la inmersión. Los botones perduran en algunos videojuegos, por ejemplo, cuando se para un arma, y ​​el casco también cuenta con su propia vibración. El objeto es que la experiencia resulte más realista. Lo que hace falta ahora es que las gafas vienen a recibir videojuegos que expresan esta funcionalidad.

Potencial a explotar

PlayStation VR2 no te dará un buen comienzo, unos 30. Sin embargo, muchos son ya conocidos. Nosotros hemos probado el visor con propuestas como Resident Evil VIII, Gran Turismo 7 y alguna que otra demo. La sensación es que todavía falta que el catálogo engorde con propuestas que sean capaces de expresar las posibilidades del visor y los nuevos mandos. Especialmente en lo que se refiere al control háptico.

Evidentemente, el usuario puede utilizar las gafas para jugar a un determinado videojuego, pero la experiencia no se adaptará concretamente a la RV, ya que la unidad que verá con las gafas es una pantalla y el título en ejecución.

El interés de Sony por alimentar a PSVR2 con videojuegos que exploten el hardware que se creará estará, según el momento, determinado para calibrar el dispositivo. Actualmente, el potencial está ahí, pero esperamos nuevos videojuegos que lo exploten. Cuando llegue ese momento, nos encontraremos ante un sistema muy interesante para los jugadores habituales y para que todos los que quieran piquen un poco con la VR.