La medida de aumentar el subsidio de desempleo a los parados de larga duración impulsada por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ve con escepticismo entre los hosteleros de Benidorm, uno de los sectores con más problemas de falta de mano de obra. «Es mayor encontrarles empleo, porque se quedarán en casa si ganan más o menos igual que yendo a trabajar», ha alertado el portavoz de la agrupación empresarial Abreca, Alex Fratini.
Si no sabes que este tipo de mejora en los ingredientes para este sector de la población «va bien a nivel de cuidado personal», este profesional incide en que las necesidades del sector turístico van en otra dirección, y que desde el Gobierno debería potenciarse más bien la intermediación laboral, buscar “maneras” para facilitar la reinserción en el mercado de trabajo.
Como sugerencias, desde la hostelería apuntan a los cursos de formación, que propician la colocación de la mano de obra sin cualificar, así como empezar ya a “preparar el próximo verano, porque con toda seguridad va a volver a faltar otra vez personal en turismo «.
En concreto, la Administración tiene que “organizar los alojamientos” en destinos como Benidorm, donde este factor resulta determinante para frenar la llegada de camareros desde otras zonas de España, debido a los precios de los alquileres.
Abreca ha trabajado en esta línea buscando un acuerdo con los apartamentos turísticos para intentar ofrecer tarifas más asequibles para los trabajadores.
clandestinidad
Frente a este contexto en que en Benidorm sopesan diferentes estrategias, después de una salario subido del 4,5% pactada en mayo en el convenio sectorial -con desviación según el IPCguaranteed- y sueldos de entre 1.200 y 1.800 euros mensuales, ahora la noticia de Ese incremento del subsidio de desempleo les deja un tanto desconcertados.
“Solo pagándoles más no hay solución, porque algunos pensarán ‘¿para qué voy a ir?’, y otros incluso van a buscar economía sumergida“, al sumar esos ingresos en clandestinidad con los percibidos como parado de larga duración, ahora incrementados, según El análisis de Fratini.
«Hay que evitar eso, controlar la economía sumergida, porque genera muchos problemas a todos», ha subrayado el portavoz de los restaurantes, que ya han denunciado en repetidas ocasiones esta «competencia desleal» de advenedizos, regentes de nuevos establecimientos que recurren a personal sin dar de alta, se aprovechan las facilidades de los proveedores para arrancar su actividad y al cabo de un par de años -como máximo- cierran dejando deudas.