Medio Ambiente dota a los fuegos artificiales de Castilla y León con 24 millones más

Hasta 376 conductores de autobombas y mangueristas verán aumentar sus meses de trabajo, al igual que las cuadrillas terres, las helitransportadas, los retenes de maquinaria pesada y los escuchas y vigilantes de torretas. Asimismo, crear nuevas plazas de operadores en los centros de mando y se ejecutarán dos nuevas bases para los medios éreos en Oterico (León) y en Villardeciervos (Zamora). Es una práctica de los cambios en los que se materializarán en 2023 las mejoras del operativo de prevención y extinción de incendios forestales acordado en septiembre entre la Junta y el Diálogo Social tras un verano atroz en la materia después del que se busca un sistema “ más estable que pueda esperar a lo largo de todo el año las emergencias”. Ello llevará aparejado un aumento del presupuesto desde los 65 millones actuales a los 86. El fin es duplicar la cifra inicial en tres años.

Así lo ha expuesto este martes el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Carlos Suárez-Quiñones en su comparecencia en las Cortes para dar cuenta de las partidas presupuestarios que se retiraron a su cartera, la siendo destinada a la lucha contra incendios forestales una de las que experimente un mayor crecimiento por la aplicación de un acuerdo que permitirá “incrementar la estabilidad y mjorar las condiciones laborales” de los profesionales que conforman el operativo, que “refuerza sus dotaciones fuera del periodo estival” y “permitirá incrementar las superficies de tratamientos preventivos”. La dotación prevista para colectivos de trabajadores selvícolas aumentará al 28%.

Others de las partidas protagonistas de las Cuentas de Medio Ambiente miran también hacia la zona forestal. Por un lado, a la dinamización económica del sector, con 122 millones para “impulsar la ordenación y gestión de nuestros montes, hasta conseguir un millón de hectáreas planificadas”; y por otra, al aprovechamiento de sus recursos, con la biomasa como eje de actuación del departamento. “No va a solucionar este grave problema mundial, pero sí puede ayudar a mejorar la situación de muchos hogares y de parte de nuestra industria”, ha advertido Quiñones. Por ello, una de las líneas de trabajo es el desarrollo de este combustible.

Desde Somacyl invertirá esta legislatura 133 millones, con actuaciones que permitirán instalar 140 kilómetros de nuevas pérdidas térmicas para 30.000 viviendas y 350 edificios públicos. También se ocupa del desarrollo de proyectos que impulsen la transición energética como la producción de hidrógeno verde y metanol, hibridación de fuentes renovables o plantas de biogás.

Y en materia de desafíos climáticos y energéticos, se desarrollará el II Acuerdo del Diálogo Social para promover una transición justo frente al cambio climático, que requiere, ha dicho, “necesarios cambios en nuestro comportamiento” y que concentran cerca de 400 millones de los presupuestos de la Junta

Un 60 por ciento más

En su conjunto, la dotación de la Consejería aumentará en 2023 hasta los 823,63 millones de euros mediante un importante incremento del 60,34 por ciento. Destacan los 190 millones en el área de vivienda y urbanismo con el refuerzo de las ayudas al alquiler joven y rural o la construcción de viviendas protegidas para alquiler joven. Hasta 2026 se construirán 1.100, con una inversión total prevista de 115 millones de euros.

En el área de Protección Civil y Emergencias se fortalecerá el Servicio 112 y el Centro Coordinador de Emergencias y en Ordenación del Territorio se contribuirá a través de Planes y Proyectos Regionales al desarrollo de suelo industrial para lo que Somacyl contará con 24,3 millones.

PSOE y Podemos han echado en falta mayor contenido en las políticas dedicadas al clima climático y, aunque han celebrado el acuerdo del Diálogo Social sobre el operativo, han denunciado que éste es una “enmienda a la totalidad” de la gestión de Quiñones. Por su parte, Soria ¡Ya! ha reclamado más medidas contra la despoblación, y PP y Vox han instado a seguir “peleando” contra la protección del lobo. “No agacharé la cabeza”, ha zanjado el consejero.