Mattarella inicia consultas para la formación del Gobierno italiano, en crisis antes de nacer

En un clima político de preocupación por las declaraciones de Silvio Berlusconi a favor de su amigo Vladimir Putin, el presidente de la República, Sergio Mattarella, ha iniciado en el palacio del Quirinal las consultas con los partidos políticos para la formación del nuevo gobierno . In the morning del viernes recibirá a la delegación de las derechas y ya por la tarde, or in the morning del sábado, Mattarella podría encargar a la líder de Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, clara vencedora de las elecciones del 25 de septiembre, la formación del nuevo gobierno.

Mattarella debe dar, como prescribe la Constitución, el visto bueno a la lista de ministros que presenta Meloni. Todo parece indicar que habrá juramentación del nuevo Ejecutivo entre el domingo y el lunes, en el palacio del Quirinal, y probablemente el martes procederá al voto de confianza en la Cámara de diputados y al día siguiente en el Senado.

Meloni quiere concluir esta fase de confusión e incertidumbre, en la que Berlusconi ha provocado una especie de crisis del gobierno antes de que naciera, creando un problema para la credibilidad y la imagen del nuevo ejecutivo en relación con su política exterior. En una reunión con parlamentarios en la Cámara de diputados, el pasado martes, Silvio Berlusconi (86 años), muy loco y desinhibido, justificó a su amigo Vladimir Putin por la invasión de Ucrania y attaco al presidente Zelenski, al que responsabilizó de la guerra , entre el aplauso de los diputados.

La reunión fue en Puerto Cerrada, pero uno de los presentes la grabó y entregó el audio a la agencia LaPresse. Berlusconi contó a sus parlamentarios que había restablecido la relación con su amigo Putin, al que calificó como «hombre de paz y sensato». Explicó que el presidente ruso le había enviado por su 86 cumpleaños (celebrado el el 29 de septiembre) “veinte botellas de vodka y una carta muy dulce”, a la que Il Cavaliere correspondió “con botellas de Lambrusco [vino espumoso] y con un carrito igualmente dulce. Me desearía como el primero de sus cinco verdaderos amigos”.

Berlusconi atacó al presidente Zelenski: “La guerra es culpa de la resistencia ucraniana; No puedo decir lo que pienso de Zelenski… En Europa y en Estados Unidos no hay auténticos líderes. Os puedo hacer reir? El único verdadero líder soy yo…«, dijo Berlusconi entre el aplauso de sus parlamentarios. La idea del ‘Cavaliere’, expresada también en una entrevista electoral en la RAI, el 23 de septiembre, es que Putin se vio obligado a invadir Ucrania para dejar al presidente Zelenski y colocar un gobierno de «gente decente».

Durísima réplica de Meloni

El enfado de Meloni por las declaraciones de Berlusconi, que le ponen una mina en su camino hacia el gobierno, se refleja en un comunicado que constituye un ultimátum al líder de Forza Italia: “Con la UE y la OTAN, o el Gobierno puede incluso no nacer”. Por último, pero no menos importante, Giorgia Meloni trató de despreciar las dudas que le crearon las declaraciones de Silvio Berlusconi sobre la imagen internacional de Italia. “Sobre una cosa he sido, soy y siempre seré clara. Tengo la intención de liderar un gobierno con una línea de política exterior clara e inequívoca. Italia es con pleno derecho, y con la cabeza alta, parte de Europa y la Alianza Atlántica. Quien no esté de acuerdo con este pilar no podrá formar parte del ejecutivo, incluso a riesgo de no hacerlo. Italia, con nosotros en el gobierno, nunca será el eslabón débil de Occidente. Relanzará su credibilidad y así defenderá sus intereses. Sobre esto -concluye el comunicado de Giorgia Meloni- pediré claridad a todos los ministros de un eventual gobierno. La primera regla de un gobierno político que tiene un fuerte mandato de los italianos es respetar el programa que los italianos han votado”.

Preocupación en Italia y en Europa

La posición “putiniana” de Berlusconi se ha convertido en un caso político, no solo italiano, sino también europeo, porque Europa viva la guerra de Putin contra Ucrania y una guerra energética contra todos los países europeos. Algunos medios considerando que existe el temor a un “contagio italiano” en el equilibrio europeo, además de estar también en juego la seguridad de Italia. Ante la crítica y la preocupación que habían causado sus declaraciones, Silvio Berlusconi había intentado abrir un pergamino, calificándolo de ridícula pregunta sobre el atlantismo.

En una entrevista con Corriere della Sera, Il Cavaliere no renuncia a su amistad con Putin, pero subraya que está contre la guerra de Ucrania: “No he dado ninguna interpretación absolutaria a la invasión de Ucrania por parte de la Federación Rusa. Por otro lado, repito por enésima vez que mi posición coincide absolutamente con la del Gobierno italiano, la Unión Europea, la Alianza Atlántica, nuestros aliados americanos, y es de clara condena al ataque militar contra un estado libre y soberano”. Esta mañana, en las redes sociales, Silvio Berlusconi ha explicado que “es natural que haya discusiones normales entre fuerzas políticas aliadas, leales, pero diferentes. Las divisiones reales las hemos visto, y las viendo seguimos incluso en estos días, entre nuestros opuestos de izquierda”.

La muerte de la vieja centroderecha

La realidad es que será muy difícil que con sus declaraciones Berlusconi pueda apagar el fuego que ha levantado, porque ya no es creíble. Los líderes del centroizquierda califican sus palabras de gravísimas y considerando que el futuro ministro de Asuntos Exteriores en el Gobierno Meloni no puede ser representante de Forza Italia. Hasta ahora, el candidato favorito era Antonio Tajani, coordinador de Forza Italia, expresidente del Parlamento Europeo. Además de reiterar su conocida posición europeísta y atlantista, Antonio Tajani ha manifestado hoy: “Con esas frases, Berlusconi se dañó a sí mismo, no a mí”. Sobre su papel en el futuro Gobierno, aclaró: “Si Meloni y el jefe de Estado creen que puedo ser útil al país, entonces será el ministro de Asuntos Exteriores, de lo contrario no haré nada”.

‘Il Cavaliere’ se muestra siempre como la garantía del europeísmo del centroderecha. Pero desde ahora Giorgia Meloni no podrá consentir que tenga esa responsabilidad que se había adjudicado al fundador de Forza Italia. De hecho, diversos medios italianos considerando que el viejo centroderecha, como era conocido hasta ahora, ha muerto. El nuevo aun no ha nacido.