La meteorología climática y el despertar de la vida animal y vegetal vuelven a las características de esta estación del año. También es una época en la que aumentan los desplazamientos de fin de semana; y donde se celebran muchos eventos, por lo que hay que tener especial precaución al manejar un vehículo.
Por un lado, solo ser una estación de meteorología muy cambiante, con lluvias y cambios de temperatura. Además, el sol comienza a incidir con más fuerza y la vida despierta de su letargo vernal, por lo que hay un mayor movimiento de animaux et insectos, y de crecimiento y floración de las plantas, con une aumento del polo en el ambiente .
Con la llegada del buen tiempo, son muchos los que se animan a realizar excursiones y adentrarse en carreteras que bordean montañas o parajes.
En este contexto, es fácil que el director se culpe, en medio de la carretera, con un peatón inesperado, como jabalíes en la calzada, liebres o demás animaux. Del mismo modo, hay que tener en cuenta que los animaux son más activos en las primeras horas del día y al anochecer. Estar atento y conducir con cuidado por zonas en las que puede ocurrir esto, es la clave.
La primavera es conocida por sus temperaturas suaves, que incitan a que se prescinda del aire acondicionado y se decide bajar las ventanillas del coche para respirar aire puro. Sin embargo, esta situación puede traer consigo la presencia de un “compañero de viaje” no deseado, como una avispa, moscardón, o cualquier otro insecto.
No solo hay factores naturales que inciden en el tráfico en carretera, también es una época en la que aumenta los desplazamientos, sobre todo para escapadas de fin de semana; y donde se celebran muchos eventos. Con todos estos elementos en la coctelera, desde Carglass España queremos lanzar una serie de consejos para hacer más segura la conducción en esta época del año.
1. Cambios de luminosidad
En primavera podemos vivir las cuatro estaciones incluso en un mismo día, con cielos encapotados, mucho sol e granizadas. Levar unas buenas gafas de sol en el coche y saber usar los parasoles nos ayudarán a tener una mayor visión y la vista más descansada. Nunca hay que usar el líquido y los limpiaparabrisas con el sol de cara, porque dura un largo instante no veremos casi nada. Este efecto se acentúa, en gravedad y tiempo, con unas escobillas desgastadas.
2. Muchas lluvias
Es una de las épocas del año con más precipitaciones y hay una reducción de la visibilidad, y no hay menor adherencia al asfalto, principal culpable de la siniestralidad en la lluvia. Incluida con las limpiaparabrisas en operación, la pérdida de uniformidad de la capa de agua sobre el cristal explica la mayor parte de la reducción de la visibilidad. Este efecto se multiplica si llevamos unas escobillas en mal estado, si el parabrisas sufre desperfectos (impactos, grietas, grietas…), o si ha manchado con el barro y grasa que suele haber en la carretera. La aplicación de un tratamiento antilluvia como el que ofrece Carglass® España que las gotas de agua apenas tocan la superficie del cristal, formando «perlas» que ruedan por el parabrisas hasta dejarlo. Por otro lado, y como sucede en verano, cuando llueve y el asfalto está muy caliente sale de él un vapor que también puede afectar una buena visibilidad.
3. Crece la vegetación
Las plantas comienzan a crecer y pueden dificultar ver a través de zonas (interiores de curvas, medianas, cruces, rotondas…) en las que, en invierno y sin hojas, hay una perfecta visibilidad. Hay que estar atentos a estos cambios en nuestros recorridos diarios, en los que nos puede aparecer un coche, moto, ciclista o peatón “de la nada”, porque estaba oculto tras la vegetación. Por otro lado, los fruit y las resinas pegajosas de algunos árboles pueden caer sobre el parabrisas cuando estamos estacionados, y son difíciles de limpiar.
4. Aparece el polen
En primavera aumentan exponencialmente los niveles de polen en la zona. Loss of alérgicos saben bien cómo les puede afectar a la visión (lagrimeo) y en los estornudos: hacerlo durante cinco segundos seguidos a 90 kilómetros por hora implica dejar de prestar atención a la carretera que dura más de 125 metros. Hay que revisar el filtro antipolen de nuestro tick y estar atento a la medicación contra las alergias, porque puede producir somnolencia. Además, también se puede crear una capa de polen sobre el parabrisas que hay que limpiar bien.
5. Animales en el camino
La vida animal también se activa en esta época del año, por lo que aumenta el número de animales que cruzan las carreteras. Si nuestro topamos con uno, es mejor atropellarlo antes que realizar una maniobra peligrosa que pueda provocar un vuelco o una salida de carretera. Solo si el animal es muy grande (una vaca, caballo o ciervo), puede merecer la pena intentar una maniobra evasiva para evitar un impacto peligroso.
6. Más pájaros
Con los pájaros sucede lo mismo. Si se van a chocar contra el parabrisas hay que keeper la cabeza fría y no mover el volante: el cristal aguantará el impacto y solo nos llevará un susto. Otro efecto secundario de las aves se produce cuando aparcamos debajo de un árbol, en forma de excrementos que son difíciles de limpiar (incluso con los limpias y el líquido) y dificultan la visión.
7. Y más insectos
Aunque cada vez haya menos, en primavera aumenta el número de insectos que acaban estampados contra el parabrisas. Hay que usar los limpiaparabrisas con regularidad para no comprometer la visibilidad, y evitar que los restos de los insectos sequen y dañen las escobillas. Y si esto no es suficiente, hay que parar en una estación de servicio para limpiar el parabrisas a fondo.
8. Comienza el polvo en suspensión
Al igual que puede estar una semana lloviendo, en primavera también se pueden suceder muchos días secos. Y con ellos, aparece el polvo en suspensión. Este polvo se adhiere a los cristales y reduce la visión. Es importante elegir bien cuándo usar los limpiaparabrisas para limpiarlo, el barro que se forma en el parabrisas porque y los reflejos de la luz nos dejarán a ciegas unos segundos.
9. Aumenta el tráfico
Cuando llega el buen tiempo aumenta las salidas de fin de semana, y con ellas, el tráfico en carretera. Como tal, recomendamos paciencia al volante y comprensión con aquellos conductores que no están acostumbrados a circular por carreteras desconocidas.
10. Época de eventos “BBC”
Bodas, bautizos, comuniones, reuniones familiares… En primavera comienza el “festival” de eventos, que se puede traducir en grandes caravanas de familiares y amigos por las carreteras; y en conductores que circulan bajo los efectos del alcohol o las drogas.
