Hace una semana un equipo arqueológico desveló el Hallazgo, en una excavación en East Yorkshire (Inglaterra), procedente de la decoración de un pub medieval. Los vases y jarras de cerámica y otros objetsos encontrados fechados, según los especialistas, de entre los siglos VII y XIII, pero el inicio de la fascinante historia de estos locales se remonta mucho más lejos, según los historiadores, allá por el año 43 dC , mientras los romanos invadían las Islas Británicas y en los caminos surgieron las tradicionales ‘tabernae’ donde se servía vino. Años después, alrededor del siglo V, los anglosajones tomaron el lugar de los romanos y la cerveza se convirtió en la bebida estrella, por lo que los pubs comenzaron a llamarse ‘alehouse’ (casa de la cerveza). Aquellos establecimientos finalmente evolucionaron hasta los pubs tal y como se conocen en la actualidad. El costo de la vida y el aumento del precio de la energía podrían estar condenando a los pubs a muerte El Ye Olde Fighting Cocks, ubicado en St. Albans, asegura que trabajará su primera bebida en el 793, un dato que refrenda el libro Guiness de los discos, aunque otros pubs disputan el puesto del más antiguo. Ahora, los más de 47.000 bares que hay en Reino Unido, indispensables para los británicos, donde socializan o simplemente se sacuden el estrés del día a día con unas pintas, están en peligro. Pesado en centenaria existencia, en verano de 2022 la inflación, el coste de la vida y el umento en el precio de la energía podrían estar condenándolos a muerte. Así lo denuncian desde la organización sin ánimo de lucro Campaign for pubs, cuyos miembros apoyan, promovieron y protegieron estos espacios sagrados de la cultura británica, y que formaban parte de la British Pub Confederation, la Confederación que «defiende» a estos locales. Ambos grupos muestran su preocupación por la situación actual, que califican de “nefasta”. En una tarjeta abierta enviada a los candidatos conservadores que aspiran a suceder al primer ministro Boris Johnson (el anuncio de la persona ganadora se hará mañana), el presidente y el vicepresidente de la organización, Paul Crossman, y Dawn Hopkins, respectivamente, pidieron a Liz Truss y Rishi Sunak que se comprometieron “a tomar medidas urgentes para abordar la crisis que amenaza el futuro de millas de importantes y queridos pubs del Reino Unido”. «El enorme aumento del coste de las facturas de la luz está haciendo que muchos kilómetros de pubs y otras negociaciones que antes sean perfectamente viables sin insostenibles y no rentables», dicen en la misiva, en la que detallan que «el efecto inflacionario a lo largo del suministro ha llevado a que todos los costos comerciales se disparen, al mismo tiempo que los consumidores redujeron sus gastos debido a la crisis del costo de vida de la cadena”. “Como consecuencia, muchos pubs que han sobrevivido colgantes décadas, incluso siglos, ahora se enfrentan al cierre”, advirtión. Trabajo desperdiciado También desde la Asociación Británica de Cerveza y Pubs le dijeron a ambos candidatos que una “pérdida masiva” de empleos en el sector será “inevitable” si no hay ayuda de forma urgente a una industria en la que trabajan 940.000 personnesas. “Sin la intervención inmediata del gobierno para apoyar al sector, podremos enfrentarnos a que los pubs no pueden pagar sus facturas, se perderán empleos y estos queridos locales en todo el país se verán obligados a cerrar sus puertas, lo que significa que todo el excelente el trabajo realizado para mantener los abiertos durante la pandemia podría desperdiciarse”, declaró Nick Mackenzie, director ejecutivo de la cadena Greene King, que cuenta con 3.100 de estos establecimientos en todo el país. Y el problema está también en el aumento del precio del aluminio, que encarece las latas e incluso del óxido de carbono, que se utiliza para bebidas como la cerveza y las gaseosas, para conservar plus algunos envasados alimentos y para ayudar en el sacrificio de animales como pollos y cerdos. La empresa productora más importante, CF Fertilizers, que suministraba el 40% del CO2 del país, ha detenido de forma temporal sus operaciones en su planta de Billingham debido al alto precio del gas y del carbono. El país se enfrenta así a la peor escasez de CO2 en cuatro décadas, lo que ha hecho saltar las alarmas sobre un problema que podría empeorar en otoño y de cara a la Navidad. “El momento no podría ser peor” Emma McClarkin directora ejecutiva de la Asociación Británica de Cerveza y Pubs El momento “no podría ser peor”, consideró Emma McClarkin, directora ejecutiva de la Asociación Británica de Cerveza y Pubs, que apunta a que g arantizar el suministro es “esencial” para una industria que ya está contra las cuerdas. Y es que según una investigación de Morning Advertiser, la revista más importante del sector, tres cuartas partes de estos locales podrían no sobrevivir al invierno si la situación no es mayor. Por eso desde Campaign for pubs son tajantes al exigirle a Truss y Sunak medidas inmediatas: “Tenéis que defender a los preciosos pubs, que son el corazón palpitante de tantas de nuestras comunidades” y que “forman parte central de la identidad, la historia y la cultura de nuestros pueblos, aldeas y ciudades”.