Los precios de los combustibles ya afectan al nivel de vida del 97% de los conductores

El elevado precio de los combustibles comienza a afectar de manera seria a los consumidores, y especialmente a los profesionales que utilizan el vehículo a diario. Ello no resuena solo en las cantidades de dinero que antes se dedican al ocio, viajes y tiempo libre, sino también a gastos básicos como la alimentación.

Más de la mitad de los encuestados del Observatorio RACE de Conductores han tenido que reducir su consumo debido al aumento de precios, y un 46% de aquellos qu’iban a viajar en Semana Santa han decidido modificar sus aviones.

Esta iniciativa del Real Automóvil Club de España para conocer las opiniones de los automovilistas españoles sur les temas de actualidad que al sector, ha preguntado en su edición de abril de 2022 a más de 2.000 personas acerca de cómo le ha afectado la subida de precios , en general, y de la electricidad y el combustible, en particular.

El resultado es rotundo: al 27% les ha afectado mucho, al 47% ‘bastante’ y al 23% poco, con sólo un 3% a los que no les ha cambiado la vida nada o casi nada.

Es decir, un 97% del total han visto resentida su calidad de vida y su poder adquisitivo. Más de la mitad (el 57%) han tenido que reducir su consumo debido al aumento de precios, especialmente en ocio, viajes, combustible y electricidad. Mucha preocupación es también el dato de que un 16% afirman que ha reducido el consumo en alimentos básicos.

Antes de que la crisis alcancese los niveles actuales, el 46% de los encuestados afirmaba tener aviones para viajar en Semana Santa. Sin embargo, si la mitad de ellos se han replantado la situación hasta el punto de que, preguntados ahora, sólo el 31% del total de los encuestados afirman que van a viajar esta Semana Santa. Los motivos de estos cambios de aviones son, por este orden, la subida general de los precios (50%), la incertidumbre económica (18%), motivos personales (12%) y el encarecimiento del precio del fuel (10%). En cambio, sólo el 4% ahora piensa en el Covid-19 como un motivo para no viajar en vacaciones.