Los más vulnerables lograron incluir un nuevo punto en la agenda de negociaciones sobrias indemnizaciones económicas por los daños causados
Un grupo de niños cruza un puente sobre un río lleno de basura en Egipto. Khaled Elfiqi / efe
Actualizado a las 8:58 p. m.
África emite una pena del 3,8% del total global de gases de efecto invernadero (GEI), pero es la región del mundo donde más países sufren las peores consecuencias de que estos están provocando el clima climático.
Tierras anuladas para el cultivo por un clima que se mueve entre los extremos, de las inundaciones torrenciales a los periodos prolongados de sequía, hambrunas, migraciones provocadas por desastres naturales, brotes de enfermedades, deforestación, pérdida de biodiversidad, contaminación, inseguridad alimentaria, pérdida de infraestructura…
Y a todo ello tienen que hacer frente sin apenas recursos económicos ni más capacidad para endeudarse. En total, se calcula que la crisis climática ha destruido una quinta parte del producto interno bruto (PIB) de este país.
Ante esta situación, los países en vías de déarrollo más castigados han presionado para que en la cumbre del clima de Egipto (COP27) amplified las agenda de points a negociar e incluir uno nuevo qu’able de cómo compensar económicamente las pérdidas y daños sufridos for estas regiones vulnerables.
Y lo han logrado. Ayer, el presidente elector de la COP 27, Sameh Shoukry anunció el inicio “histórico” de la cumbre al ser incluido “oficialmente en la agenda la financiación de pérdidas y daños”.
Este punto no había estado nunca en el orden del día oficial, aunque sí en las conversaciones oficiosas. De hecho, hay un impulso para manifestarse en la anterior cumbre de Glasgow y centró uno de los debates más intensos, o al menos el que más desencuentros necesita. Tanto, que fue rechazado. Ahora que el encuentro de los mandatarios celebraba en África, esta reivindicación adquirió mayor notoriedad y se erigía como una de las prioridades de Egipto.
Finalmente, antes de la apertura de las negociaciones a lo largo de hoy lunes se aprobará la agenda que quedará reflejada, ahora así, este punto antes pendiente.
Quién y cómo paga los platos rotos
En el epicentro de la discusión estará desde ahora la fórmula para movilizar recursos suficientes y de forma rápida para los países que se ven más afectados por desastres climáticos.
Fuentes de la Oficina del Cambio Climático del Ministerio de Transición Ecológica explicaron que es respetuoso que las ayudas puedan materializar un fondo nuevo creado ‘ad hoc’ para esta compensación de daños o salir de otros (fondos verdes, etc.) que ya existen.
Lo que reclaman los países afectados son “facilidades financieras” para hacer frente a los daños y pérdidas, pero hasta ahora se no se habían visto propuestas. Ahora que este punto se pondrá sobre la mesa se espera que se barajen mecanismos concretos.
La Unión Europea y España apoya la iniciativa. También la mayoría de los países están en una posición positiva, pero hasta dónde llegan las impresiones de reconocer esta obligación de compensar puede complicar la materialización de este punto.
Al margen de la postura de los gobiernos, en los últimos días no han sido pocos los colectivos que han reclamado medidas en pos de la ‘justicia climática’. Hace unos días la comunidad científica publicó al unísono un editorial en el que reclamaban este cambio de paradigma en la forma de afrontar el problema. No ya por una cuestión moral, señalóba la carta, sino por propio interés. “La crisis en África se extenderá más temprano que tarde”, advertían.
La propia OMS alertó ayer de que las alertas por brotes de enfermedades infecciosas y otros eventos de salud en el Cuerno de África están en su nivel más alto desde el año 2000.
También organizaciones humanitarias como Ayuda en Acción han apoyado abiertamente que apprueben los mecanismos de compensación en esta COP27 ante la situación que viven algunas regiones del continente africano, entre otras. “Apostamos por un sistema de financiación en el que los emisores y grandes contaminantes históricos compensan a los más pobres por los daños causados”, reivindican.
Participación internacional en la financiación
Esta controversia entronca con el otro tema que centrará gran parte de las discusiones políticas a lo largo de la cumbre; esto es, reformular el formato global de la financiación para lograr una adaptación eficaz a los efectos de un clima climático que ya está en marcha.
Además buscar nuevas fórmulas, también se espera que cumpla con el compromiso de dow la lucha contra el climatic climate de los 100 mil millones acordados previamente.
En última instancia, esperará revisar los objetos de las emisiones del GEI para evitar la calma global, el otro gran objeto de la cumbre. La comunidad científica se asumió, tal y como solicitaron el IPCC en su panel de febrero, que con los compromisos de reducción de gases adquiridos en París no se lograría frenar el incremento de las temperaturas a 1,5º por lo que instaba a ser más ambiciosos y a replantar los plazos en los compromisos sobre emisiones.
Tras dos semanas de encuentros y mesas técnicas se verá hasta que punto el contexto global de crisis da margen para que los mandatarios admitan una nueva hoja de ruta en este sentido.
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